Amaris Montero López es una chica de 22 años con su belleza y sencilles resalta ante todas las miradas es secretaria del gran empresario Bastián Becker Zimmermann Asus 33 años es un multi millonario y presidente de una de las mejores empresas...
"Hay aveces que el amor mas intenso se oculta detrás del silencio mas profundo"
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AMARIS
Busco en mi armario la ropa que me pondré el día de hoy y encuentro la ropa adecuada , me alacio mi cabello castaño y me lo amarro en una cola de caballo que me llega hasta la cintura. Me maquillo haciendo resaltar mis ojos color café claro me pinto mis labios con un color rosa natural .
Me pongo una blusa de manga larga blanca de botones y una falda negra entubada que remarca muy bien mis curvas y me llega cuatro dedos arriba de la rodilla, me coló unas zapatillas del mismo color.
Entro a la oficina checo la hora y todavía falta 25 minutos para que llegue mi jefe, me dirijo hacia la caferteria hago la rutina de todos los dias preparo su cafe y pongo galletas.
Comienzo adornar y darle mi toque , se que a mi jefe le gusta que le dedique tiempo en adornarle el café, aunque finja que no le importa.
Checo la hora y ya debería de estar en su oficina ,tomo el café entre las manos y hago una parada en mi escritorio para buscar su agenda para informarle sobre las actividades del día de hoy.
Me dirijo hacia la puerta el cual resalta la palabra presidente que esta escrito con oro, siento que es muy exagerado pero a mi "Jefe le gusta siempre lo llamativo, lo extravagante "
-Adelante-Lo escucho decir cuando toco la puerta.
Entro y ahí se encuentra el, luciendo un traje negro que se ajusta a su cuerpo musculoso , resaltando lo atractivo que es .
Ya cuando estoy adentro de su oficina cierro la puerta y comienzo a colocar su café en el escritorio, el alza la vista y me examina de pies a cabeza con esos ojos azules que me encanta.
-Buenos días señor Becker, - lo saludo profesionalmente como todas la mañanas .
Me pongo enfrente del escritorio donde el se encuentra sentado y comienzo a abrir la agenda para poner lo al día con las reuniones que tiene el día de hoy.
Estoy apunto de hablar cuando siento que está detrás de mi apretando sus dedos en mi cintura y chocando mi espalda con su duro pecho.
-No son tan buenos señorita Montero -me dice con esa voz gruesa que lo identifica - sabe que es despertarse con una erección matutina y no encontrarte .
se coloca enfrente de mi, sus ojos conectan con los mios y no puedo evitar derritirme.
-Usted puede con esas situaciones, lo ha demostrado en varias ocasiones señor presidente- me burlo de el.
Obteniendo un gruñido como respuesta, al instante me aprieta contra el , para que sienta su erección y no puedo evitar que se me escape un jadeo el aprovecha a repartir besos en mi cuello.
