El doncel del amor y la cultivación

Extra: 7 "Castigo"

El joven Wen se encontraba temblando de miedo, el dolor de la patada en su rostro permanecía punzando su mejilla, nariz y boca.

Xue Yang sonrió con malicia y con voz firme dijo.

-Te enseñare a no poner tus sucias y asquerosas manos en lo que es mío. – Sin más que decir, tomo las cuerdas que estaban en las muñecas del doncel, y con ellas las ató ahora en las muñecas de joven Wen, con fuerza y antiestética forma, quebró cada hueso de los dedos de las manos del joven, dedo por dedo, hueso por hueso, gritos de dolor se escucharon, pero nadie llego a su ayuda.

Después de que todos los dedos fueran quebrados en dos, tomo su espada, en un movimiento ágil, corto ambas manos, la sangre cálida se derramó en la tierra, regando al verde pasto y algunas flores coloridas.

El shock al ver sus manos siendo bañadas con su propia sangre, su carne roja y su hueso blanco, era impresionante, no sentía ya dolor, sino un hormigueo subiendo hasta su brazo, su hombro, luego un entumecimiento total, no dolor, quería mover sus manos, pero están estaban inertes en el charco carmesí debajo de él, observando fijamente sus manos amputadas, lágrimas cálidas se acumularon en sus ojos, sin fuerza para detenerlas, sus ojos se volvieron dos cascadas, lágrimas empapaban sus mejillas, su túnica, haciendo ondulaciones en el charco carmesí entre sus pies, una risa sombría se postro en su antiestético rostro, riendo a carcajadas, con intensidad y sin razón alguna, el dolor y la impotencia lo cegó, llevándolo a la desesperación, a la locura, entre lágrimas, mocos y carcajadas haciéndolo ver como todo un lunático, alguien quien perdió su cabeza, Xue Yang frunció el ceño, con una mueca de desagrado, tomo con firmeza su espada, la metió en la boca del joven, moviéndola de oeste a este, sangre fresca y cálida escurría hasta su cuello, mojando su túnica rosa palo con rojo, haciendo que el charco de sangre se volviera mas hondo, más grande, la risa ceso, una bella y ensangrentada sonrisa de payaso se mostro el rostro del joven, el dolor de su piel abierta en dos, sangre tibia saliendo de la abertura, quería hablar, gritar su furia y desprecio, pero todo intento fue inútil, todo quedó atorado en su garganta, con una mirada de súplica y ojos rojos, pidiendo piedad, arrodillado en su propia sangre pidiendo clemencia, misericordia, indulgencia, perdón; todo acto de lastima se reflejaba sus ojos, Xue Yang sonrió, con sus manos froto la cabeza, revolviendo los cabellos, inhalo el olor de la sangre, un distintivo aroma a hierro, su aroma favorito, llevando sus pulgares a los ojos, con una sonrisa juguetona, oprimió con fuerza, adentrándolos, la sangre salió a chorros, moviendo sus pulgares en círculos, aplicando más fuerza, el joven Wen se retorcía, quejidos y alaridos eran la música que excitaba a Xue Yang, así que al oírlos, extrajo ambos ojos, dejando dos huecos negros, con una cascada de sangre que fluía a ríos, el joven Wen cayó en su propio río de sangre, suspiros irregulares y débiles salieron de sus labios temblorosos.

Los ojos de Xue Yang brillaron, con su espada en mano cortó las túnicas, desgarrándolas, dejando expuesta la flácida hombría del joven, moviéndola de un lado a otro con el filo de su espada, una sonrisa pícara como la de un niño pequeño a punto de ser una travesura se reflejó en su rostro, posicionó su pie encima de la hombría, aplicando fuerza y presión a su pie, enviando energía espiritual a su pierna, en unos segundos el glande se agrando tres veces su tamaño original, explotando, sangre, tejido muscular, venas y entre otras más, regándose sobre el abdomen del joven Wen, el miembro se desinflo, quedando solo pellejo ensangrentado, el joven Wen dio su último grito de agonía, su último suspiro, dejando este mundo por una muerte tortuosa y vergonzosa.

-Eso les pasa a los que intentan poner una mano u ojos en lo que es mío, espero que te pudras en el infierno, escoria asquerosa. – Dijo Xue Yang limpiando su espada ensangrentada con un pedazo de la túnica del joven.

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elvis- Sempai