💤 Sleepy Kookie 💤

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Era media noche, las doce en punto, es decir que ya era el cumpleaños número veinte de Jungkook.

Pero este se hallaba dormido luego de una larga y agotadora rutina de trabajo.

El silencio reinaba en el oscuro departamento de los siete jóvenes cantantes.  

Los demás miembros también se habían dormido temprano, a excepción de Seok Jin, quien se encontraba regresando de una reunión con el CEO de su agencia, con quien había estado planificando su agenda individual. Por lo que este se encontraba contento porque sería el primero en felicitar a su novio por su cumpleaños.  

Corría ansioso por las gélidas calles de Seúl con una caja de bombones empaquetada de forma elegante. También llevaba adjunta a esta, una carta escrita a mano por él mismo, pues sabía que a Kook le encantaba cuando él se ponía de manera cursi.

Por fin llegó al gran edificio y subió las escaleras a la vez que retiraba su abrigada bufanda de su cuello.  

Cuando entró al departamento, todo se encontraba oscuro, y desde la cocina se podía escuchar el ronquido de su líder.

Efectivamente todos estaban durmiendo.

Pero le llamó la atención que la luz de su cuarto compartido con su novio estaba encendida, así que dejó su bufanda y chaqueta en el sofá y se dirigió a la habitación con su obsequio en manos.  

Abrió la puerta lentamente para no hacer ruido y observó cómo el chico del que estaba enamorado, dormía cómodamente en la litera de abajo, es decir, la del mismo Seok Jin. Llevaba puesto una esponjosa chaqueta y sus gafas de leer, por lo que dedujo que se había quedado dormido mientras lo esperaba.  

Jin se cruzó de brazos y negó con la cabeza. Al menor se le había hecho costumbre dormirse en su litera, y no era una opción para ellos intercambiar de camas, no, por lo que siempre terminaban durmiendo juntos.  

Si bien se amaban y disfrutaban de la compañía del otro, esto era un mal hábito, pues las camas son individuales y necesitan de espacio personal y comodidad para descansar a pleno, pues con sus prácticas diarias requerían de un buen descanso.  

Seok Jin se había hartado de decirle a su novio que duerma en su propia cama, siendo totalmente en vano, pero tampoco podía enojarse con él, se veía demasiado adorable e indefenso como para despertarlo con el fin de regañarlo. Pero hoy era la excepción, tenía que despertarlo para desearle un feliz cumpleaños.

Antes tomó su teléfono móvil y fotografió la escena. Luego publicaría esas fotos en su Twitter para felicitarlo por las redes.  

Dejó el móvil en el escritorio y se recostó a su lado para comenzar a acariciar las facciones de su rostro. Su mandíbula, pómulos, nariz y labios.

Esos tan bonitos labios que parecían de bebé. Un bebé que ya no era, había crecido.

Con voz aterciopelada comenzó a cantar suavemente el feliz cumpleaños en inglés cerca suyo.  

Aquellas suaves notas de la adorable melodía que provenía del mayor, hicieron que el cumpleañero despegue sus ojitos y sonría con timidez.

Jin dejó de cantar para abrazarlo con calidez, sin duda fue correspondido. 

- Feliz cumpleaños, mi hombrecito - susurró en su cuello.

- Gracias hyung... que manera de despertar - se separó del abrazo para poder besar sus labios.

- Ok, pero esto está mal - se sentó y cruzó sus brazos - cumpliste veinte años y sigues durmiendo en mi cama como si fueras un bebé.

- Pero si yo siempre seré tu bebé - lo miró con ojos de cachorrito.

Sleepy Kookie - ADAPTACIÓN KOOKJIN/JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora