Friendzone [KiriBaku]

Friendzone

La zona de amigos, una zona en la que absolutamente a nadie le gustaría estar; cuando todos se confiesan, esperan que la persona la cual les robó el corazón les corresponda, pues todos temen ser rechazados, humillados y perder a esa persona para siempre. Todos le temen a la Friendzone.

Y Katsuki Bakugo no es la excepción.

Si, tal y como leyeron, Katsuki Bakugo, aquella persona temperamental, con una personalidad soberbia y altanera que parece no temerle a nada ni nadie, aquel rubio explosivo, temía que su único amigo se enterara de sus sentimientos hacia él.

Si bien, el amor nunca estuvo en los planes de Bakugo, este no pudo evitar enamorarse de Kirishima.

Ser el mejor de su clase
Vencer a todos
Superar a All Might
Convertirse en el mejor héroe

Esas eran las metas primordiales en la vida de Katsuki Bakugo, y se enfocó tanto en su entrenamiento que no había espacio para el romance en su vida.

–¡Katsuki! ¡Ordena tu habitación en este instante! —Exclamó Mitsuki, gritándole dicha orden a su hijo único.—

–¡Cállate, vieja bruja! —Fue lo único que respondió Bakugo, en el mismo tono de voz.—

–¡A mí no me calles, mocoso! Si sigues con ese comportamiento nunca tendrás novia y estarás sólo el resto de su vida. —Dijo Mitsuki, nuevamente molestando a su hijo con ese hecho.—

Pero la verdad, la mujer quería que su hijo se fijara en alguien, era esa clase de madre que soñaba con que su pequeño malcriado hijo encontrara el amor.

Pero siempre recibía la misma respuesta.

–¡Cierra la boca! ¡A mí no me interesan esas mierdas!

Incluso habían veces en las que Mitsuki pensaba que su hijo era asexual, Masaru le decía que tal vez Bakugo aún no estaba en esa etapa de interés en el noviazgo, pero Mitsuki conocía bien a su hijo.

Mitsuki se equivocaba en algo, su hijo no era asexual.

Pero si había acertado en algo, a su hijo no le interesaban las mujeres.

Y eso hasta el mismo Katsuki le había costado reconocer.

"¡Bro! ¡Eso es realmente masculino!"

"¡Bakugo! ¡Realmente eres increíble!"

La voz energética de Kirishima siempre resonaba en su cabeza, especialmente cuando este le halagaba. Esos halagos no eran como los que Midoriya les daba cuando eran niños, aquellos comentarios que lo subestimaban por completo, le creaban expectativas y finalmente, eran puras burlas hacia su persona. No, para Bakugo los halagos de Kirishima eran diferentes, esa admiración que le tenía era verdadera y no se iba a pesar de la forma brusca en la que el rubio trataba a sus compañeros de clase.

Eijirō no le observaba con temor y sin hacer nada, al contrario, lo enfrentaba y no oponiéndose a él, si no intentando convencerlo y siempre, con una hermosa sonrisa adornando su rostro.

Kirishima tampoco lo seguía como si fuera su lacayo, no, el pelirrojo se tomaba la libertad de caminar a su lado, como si fueran amigos. Eso lo diferenciaba de sus supuestos "Amigos" que tenía en la secundaria, Eijirō no caminaba detrás de él, no lo observaba con miedo, no se dejaba intimidar, no lo acompañaba porque era fuerte, lo acompañaba porque verdaderamente le agradaba; inclusive lo retaba y afirmaba que se volvería más fuerte que él.