Capitulo 9: El Ataud Blanco

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James había dibujado alrededor de quince veces lo que había visto en el lago para que el recuerdo no abandone su cabeza. Parecía traumado, lo único para lo que salía de la habitación era para sus clases, ni para comer salía. Estaba demasiado concentrado.

El partido de Ravenclaw contra Slytherin llegó y James salió instantáneamente de su habitación: le había prometido a Eloide que asistiría.

El otoño estaba llegando a Hogwarts, por lo que los alumnos ya acostumbraban a ir con bufandas y gorros. James no era la excepción. Fue uno de los primeros junto a Dan y Lucy en llegar a las graderías. Se podía ver como la gente se acomodaba para presenciar el juego, pero él en lo único que pensaba es en lo que había visto en el lago.

Lucy siempre había sido friolenta, por lo que no era raro que cargara su bufanda de Gryffindor apretada y su gorro tapando su cabeza lo más posible, con unos guantes de lana gruesos. Nadie sabía por que era tan friolenta.

Dan les paso chocolates a ambos, cuales le agradecieron y tomaron de los pequeños vasos blancos. Ya había una gran multitud y se veía que gente estaba llegando. En eso llegó Maya junto a Evee: ambas cargaban banderas de Ravenclaw y les sonrieron al trío cuando se sentaron.

Los lentes de James estaban nublados con la niebla que había, pero no parecía importarle.

—Chicos el juego ya está por comenzar —avisa Evee señalando la tarima del comentarista, donde Keila se prepara para comenzar a hablar. Esta también muy abrigada con los colores de Gryffindor y tiene unos guantes muy gruesos, al igual que su hermana.

En eso llegó West Karsten, quien se sentó junto a Lucy, ganándose la mirada desaprobadora de James. ¿Acaso tiene un imán de chicos incrustado en su pecho o que? pensaba James al mirarlos, pero luego al escuchar a Keila dejó de prestarles atención.

—¡Bienvenidos todos a uno de los partidos más tensos de la temporada: Ravenclaw contra Slytherin! —Todos comenzaron a aplaudir, incluso James, aunque este no parecía muy contento.

Tenía frío, estaba incómodo, quería seguir investigando y se le había acabado el chocolate. No era su mayor momento de felicidad.

Los jugadores entraron en el campo y pudo distinguir a su novia al frente con su característico pelo pelirrojo. Se colocó en su posición frente a Snish. Dios lo detesto, volvió a pensar James.

Se dio comienzo al juego y James lo vio con atención. No había partido muy bien y parecía que iban a quedarse ahí un buen rato, por lo que se tiró hacia atrás inclinándose y trató de enfocarse en ver a Eloide jugar, en nadie más.

—¡Billy Snish, cazador de Slytherin, parece luchar contra mi pelirroja amiga, Eloide Finnigan! ¡Esto se ha vuelto una pelea de contacto, y el árbitro el profesor Potter pareció haber visto una falta a favor de Slytherin!

Los abucheos comenzaron en el instante que Keila dejó de hablar.

—Eloide no hizo ninguna falta. ¿Donde Harry vio una falta? —se quejaba Lucy. James, de reojo, vio como West la abrazaba por los hombros quejándose al igual que ella, por lo que se tuvo que aguardar la incomodad que sentía nuevamente.

Dan, a su lado, lo notaba incómodo, por lo que le ofreció más chocolate, pero James se negó, aún sintiendo como West acariciaba el pelo de Lucy. ¿Por que no simplemente se concentraba en el juego?

Estaba muy peleado. Ambos equipos parecían únicamente depender de la snitch ya que de puntos iban alcanzándose muy parejos. Era imposible apostar quien ganaba y si lo hacías, tenías que estar en cuenta que tenías un cincuenta por ciento de probabilidades de perder. Jack Barnis y Christopher Snish, ambos, parecían no tener ni la más mínima idea de donde rayos estaba la snitch dorada. Todo el juego dependía de ellos.

James Potter y la Perla Encantada #JP4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora