Yo te vi

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—Marcela pásame el bisturí.
—Claro
Al parecer aún nos obligan a abrir ranas, súper antiguo y asqueroso
—sobre todo asqueroso.
—Si, como sea.
—¡Que asco! Creo que me salpicó la cara, ewww, me iré a lavar.
—Quizá nuestra escuela es muy pobre para darnos tabletas electrónicas donde disecas a la pinche rana electrónicamente.
—Si, quizá si.—Le decía a Marcela mientras me lavaba la cara sin quitarme mucho maquillaje.—Total, en el baño me vuelvo a maquillar.
—¿Y si lo cancelamos? La profesora jamás se dará cuenta.
—Buena idea Marcela pero olvidas lo más importante
—¿Qué?
—¡Se dará cuenta!.—Se cayó durante un minuto y de repente vi la expresión en su rostro, tomó aire para hablar.
—No, ni se te ocurra.—La interrumpí.
—Anda.
—Bien.— Asentí sabiendo que así lo quería desde el principio pero de alguna manera me gusta hacerme la chica difícil e inocente.

—Te llevas el bisturí a casa, le explicamos a las profesoras que me puse fatal al ver la rana con sus entrañas afuera y toda esa asquerosidad. Créeme Shery, si las ranas o cualquier otra maldita cosa están cerradas es para que no las abramos nunca, nadie quiere ir caminando por ahí viendo a los seres vivos desde dentro.
—Tienes toda la razón. Aunque la rana ya estaba muerta.
—Bueno, como sea. Ya esta el plan.
—¿Y donde pongo el bisturí?.—Como dije, me gusta hacerme la tonta.
—En tu bolsa, yo que se.—Lo dice como si fuera lo más obvio del mundo y creo que lo es.
—Me tengo que ir, me quede de ver con Yonny a las cinco.
—Aún es medio día.
—Lo sé, quiero darle una sorpresa.

Salí y me apresuré para verlo cerca del estacionamiento donde suele aparcar su maldito auto retro. Recogí mis pompones y mi libro de matemáticas en mi casillero, tenía el libro bajo el brazo, me apresuré y terminé por detrás de la cancha de fútbol y ahí estaba Zara, maldita asquerosa, perra barata, ramera, besando a Yonny. No lo podía creer. Me dio asco, miedo y confusión, una mezcla horrible de sentimientos.

—Yony Wyers ¿pero que mierda te crees?— Le grité desde unos metros de distancia se asustaron tanto que Zara apartó bruscamente a Yonny.
—Y antes de que pudiera decir "puedo explicarlo" saque muy rápido el bisturí de mi bolsa y me fui contra Zara le rebané la yugular la sangre salpicó en el auto y en la cara de Yonny, se quedó en total shock; el auto de Yonny era rojo, así que no se veía mucha diferencia. Yonny apenas estaba reaccionando de lo que acababa de ver cuando con toda mi fuerza le encajé el bisturí donde sabía que estaría su corazón, se desvaneció en el piso con una expresión estúpida e incapaz de sacarse del pecho el bisturí. Zara se echaba como un cerdo tratando de respirar. Jodanse, Yonny y Zara para siempre, bésense pero en el infierno aya nos vemos. Escuche el obturador de una cámara entre los arbustos y como algo se alejaba como un animal cobarde y asustado.

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⏰ Última actualización: Nov 02, 2018 ⏰

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