La isla del Roo, un paraíso turístico cerca de las costas de Neopia Central. Un lugar donde, gracias a un Rey de lo más benevolente, todos los días eran festivos. ¿Quién no quisiera vivir ahí? Sin embargo, este escrito no es mera publicidad para el país, sino para adentrarnos en la vida de dos pre-adolescentes con un dilema propio de su edad.
Chadrick Woolsworth Tuffington IV (o Chadley, para más simpleza) un joven zafara digno de pertenecer a la realeza. Entre sus logros destacaban tener la sonrisa más encantadora de toda Neopia por ya tres años consecutivos. El más popular de su clase, sino de todo el instituto. El furor entre todas las jovencitas. El alumno más valioso según varios profesores. La persona cuya única preocupación era contar a sus nuevos fans.
Del otro lado, tenemos a Aristóteles A. Avinroo (AAA para los amigos, los cuales eran 0). Nada que añadir, un blumaroo no tan agraciado físicamente, cuyo rostro nada más le gustaría a su mamá. Según el, con un C.I. tan alto que era difícil contar con números simples (algo que sus notas no reflejan en lo absoluto). Su vida fuera y dentro del colegio se centra únicamente en conseguir la mayor puntuación posible en sus videojuegos favoritos. La ausencia de sus padres solo hace que su adicción tome más de su tiempo, que fácilmente podría usar para jugar con su pequeña hermana o hacer sus deberes.
La relación entre estos dos muchachos no era del todo calmada. Habían tenido ya ciertos enfrentamientos en el pasado, y como no olvidar los icónicos Desafíos Diarios del año 15. La tremenda humillación que se había llevado el zafara, nadie olvidara como salió volando de la Sala de Juegos hasta la bahía de la Isla del Roo.
"Uh...como si los videojuegos fueran más importantes que hacer nuevos fans"
"La apariencia no dura para toda la vida, pero las puntuaciones altas sí...Hasta que alguien como yo las supera"
Estos eran algunos de sus pensamientos cuando pasaban cerca uno del otro. Había una tensión muy alta entre los dos chicos. Quien pensaría lo que iba a suceder ese día.El martes significaba hora de regresar a la rutina, porque todos los lunes habían sido declarados festivos. Levantarse, desayunar, ir a la escuela, anotar, merendar, anotar más, llegar a casa y descansar. Parecían más una serie de órdenes que algo optativo para ellos, pero no había de otra.
Mientras que los Avinroo se dedicaban a esperar el autobús escolar, el joven Tuffington aprovechaba la distancia y siempre hacia cardío con dirección hacia la escuela para mantener su "hermosa" figura.
Todo parecía ser un día más como el resto. Llegaron a su destino a su manera y se dirigieron hacia su respectivo salón. Durante el tiempo libre que les quedaba antes que dieran el timbre definitivo, el cual avisaba que las clases habían iniciado, Chadley se dedicaba a farolear y alardear de si mismo con las niñas que conformaban su sequito de fans. Mientras que AAA jugaba con su videoconsola, poniendo un libro para tapar su aparato electrónico y así evitar que se le fuese retirado.
En las distancia se escuchó, era el timbre. Todos se dirigieron a sus butacas, mientras esperaban que el maestro entrase a la clase.
"Psst... ¿Qué clase toca?" –pregunto un alumno."Creo que Biología" –respondió otro.
Una materia muy ligera, incluso para el más bruto. Aristóteles se acomodó en su butaca como si estuviese por su casa, mientras que Chadrick volvió a alardear sobre si mismo, ahora con los afortunados que estaban sentados a su lado. El maestro no tardo sino unos 15 minutos en llegar al salón, acomodo rápidamente sus cosas en el escritorio y tomo su marcador.
"¡Buenos días clase! Espero que hayan tenido un excelente inicio de semana, hoy les teng-"El profesor miro a su alumnado, dándose cuenta que nadie le estaba poniendo atención. Rápidamente alzo la voz.
"¡OK, CLASE!"
Logrando así que la atención fuese dirigida a el. Tosió un poco y se puso enfrente del pizarrón.
"Bueno, chicos. Espero que se la hayan pasado bien como ya había dicho antes. En la clase de hoy, no vamos a abrir el libro para nada, ya que les traigo una actividad en parejas que creo que les encantara." Dijo mientras movía un poco sus manos. "Ahora van a apartar sus butacas y quiero que se pongan en parej-"¡YO QUIERO CON CHADLEY!" –se escuchó a la distancia.
"¡NO, YO YA ELEGÍ A CHADLEY" –dijo alguien.
"¡CHADLEY ES MIO!" –resonó.Un caos había iniciado, era de esperarse que alguien tan relevante como Chadley fuese pedido y peleado por sus allegados. AAA simplemente se sumergió más en seguir con su partida, él ya estaba acostumbrando a nunca ser la primera opción de nadie, o incluso de presentar el trabajo solo. El maestro vio algo nervioso la pelea que había iniciado, saco un kazoo de bolsillo y lo hizo pitar. Poniendo orden a la clase.
"¿Saben qué? Para evitar más de este tipo de situaciones, los voy a poner por sorteo" el docente saco su lista de alumnos. "Ok, Tuffington, estarás con...". Todo el salón, menos AAA que todavía se encontraba jugando, estaba cruzando los dedos, esperando que la suerte estuviese a su favor y así poder pasar tiempo con el afamado zafara.
El profesor siguió viendo su lista, anoto algo y levanto su mirada. "¡Estarás con Avinroo A. Aristóteles!".
El salón se quedo en completo silencio.
"¿Eh?"-AAA levanto su mirada, no le había ni puesto pausa a su partida por el shock.
"¿Q-qué cosa?" –pregunto el zafara, mientras que su sonrisa perfecta se convertía en una de confusión.
"Si, así y quizás a Avinroo se le pegue algo de tu sapiencia, Tuffington...Bueno, ahora si, ya pueden elegir sus parejas. Júntense para que les diga que es lo que vamos a hacer".
Chadley miro algo con desprecio a su compañero, el cual se encontraba guardando sus cosas. No era algo que les emocionase en verdad. No podían dejar de reproducir en su mente los recuerdos de sus desentendidos. Al llegar el blumaroo hacia el zafara, los dos se dirigieron una mirada fría. El auto proclamado maestro de los juegos y el nominado a mejor peinado en los Neopies. Un engreído y un ególatra, su encuentro pareciera ser un concurso para ver quien tenía el orgullo más alto.
Al ya estar todos los alumnos en parejas, el profesor empezó a escribir unas palabras en el pizarrón. Cuidado de un bebé.
"¿Ya están todos reunidos? Ok. Bueno, muchachos, lo que vamos a hacer es que a cada una de las parejas le asignare un negg, pero no va a ser cualquier negg. No, no. Va a ser un negg de cristal, el propósito de esto es para poner a prueba sus sentidos paternales. Pueden decorarlos a su gusto y como quieran, pero deben de dejar un espacio para poder poner mi firma, obvio. Los espero."
El profesor comenzó a repartir los neggs uno por uno a las parejas.
"Que quede claro...YO lo voy a decorar. No vayas a salir tú con alguna idea de tus juegos tontos" -dijo Chadley, mientras bajaba la cabeza, para verle mejor, y alzaba un dedo en dirección a contrario.
"El tonto dijo que"-dijo el blumaroo.
"Uh... ¿Qué?" –respondió el zafara
"Si, era lo que esperaba escuchar" –AAA soltó una leve risa y se dirigió a su asiento.
"¡Oh, tu, maldito cabez-...Respira, Chadrick"Soltó un suspiro hondo, trató de calmarse y fue por sus bolígrafos para decorar el negg.
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-. Retando al Maestro de los juegos .-
FanfictionDurante un proyecto escolar. El auto-proclamado maestro de los juegos y la sonrisa más encantadora de toda Neopia exploran más haya sus verdaderos gustos. Pareja: ChAAAdley.