No tengo mucho tiempo así que trataré de ser lo más breve posible.
Kara Danvers, que bien es decir, escuchar y escribir tu nombre, me hace recordar tus bellas facciones, ojos, labios, nariz, cejas, pestañas, todas esas cosas que te hacen lucir una persona adorable e inofensiva; siguiendo con esto, hoy tengo algo que revelarte, pero para eso, hay que remontarnos hace algunos meses atrás...
El día que nos conocimos, recuerdo haber sentido ansiedad y miedo. Eran mis primeros días en la Ciudad y que dos reporteros quisieran entrevistarme me ponía nerviosa ya que seguramente preguntarían el motivo por el cual tomé le cargo de CEO de una de las empresas que no son tan bien vistas.
La primera vez que te vi parecías ser una chica bastante tímida, misteriosa y eso me había llamado bastante la atención, además de tu notable hermosura.
Después de unos meses más de seguirnos conociendo, reforzando cada día nuestra confianza y amistad comenzaba a tener un sentimiento más allá de la amistad hacia ti, era complicado ya que nunca me había ocurrido.
Un día de tantos no aguantaba aquel dolor de cabeza que me venía atormentado desde esa mañana. Salí a comprar un té a una de varias cafeterías de la cuadra y mientras esperaba impaciente mi pedido apareciste, tan resplandeciente como acostumbras, el lugar parecía haberse iluminado apenas cruzaste la puerta y con una amigable sonrisa te acercabas hacia mí.
Sabía que era esta la cafetería que más solías frecuentar, pero las veces que había venido no tenía el privilegio de ver a tan hermoso ángel aquí.
Yo te había devuelto la sonrisa, debí haberte parecido una tonta ahí parada y con mis piernas temblorosas.
"Hola Lena" Tu voz era la más dulce melodía.
"Hola" Ese día y los otros que podía verte yo parecía bastante tranquila, pero en el fondo mi corazón no dejaba de latir desbocado.
"Parece que tienes frío ¿Estás bien?" Si, en esos días un frente frío había llegado a la ciudad, pero por supuesto, tú no lo habías sentido.
"Si, creo que voy a enfermar" Tosí un poco.
"Yo puedo ir a cuidarte cuando gustes" Tomaste mis manos, las tuyas eran bastante cálidas y suaves.
"¡Diablos! Tienes tus manos heladas" Tu preocupación había sido algo adorable.
"Señorita Luthor, su pedido está listo" Nos interrumpió aquel chico tras la barra.
"Gracias" Regresé mi vista hacia ti, tus ojos siempre habían sido un candado del cual quería descifrar la combinación "Te veré luego Kara"
Te rodeé con mis brazos y tu fragancia tan peculiar había quedado tatuada en mis sentidos.
Al salir de aquel establecimiento volví a verte, pero habías desaparecido, como si se tratara de un viejo truco de magia.
Tanta había sido mi confusión que no me había percatado que aquel semáforo de la avenida se encontraba con luz verde.Esto había parecido haber sucedido en cámara lenta.
Nuevamente eras tú, elevándome hacia el cielo con tus músculos brazos y tu capa revoloteando en el aire; lucías tan bien con tu cabello suelto.
No fue hasta ese momento donde me di cuenta que eras tú, mi dulce y pequeña Kara Danvers era nada más y nada menos que la mismísima chica de acero.
Eras tú, la misma sonrisa, el mismo cabello, los mismos ojos azules indescifrables.Me fuiste a dejar al balcón de mi oficina que después de lo sucedido ya no visitabas.
"Debería tener más cuidado señorita Luthor" Tus facciones eran duras, frías, de acero.
"¿Regresamos a las formalidades? "Hice un intento inútil de relajar nuestra tensión.
"Creo que debería irme" Emprendiste el vuelto dejándome con la palabra en la boca.
No entendía, sueles ser una persona tan complicada. En mi mente solo había espacio para dos simples preguntas ¿Por qué no me lo dijiste? Y ¿Por qué fingir estar bien conmigo Kara Danvers? Si realmente era una astilla para ti ¿Por qué seguíamos con nuestra amistad? Era como estar entre la espalda y la pared
Unas dos semanas más tarde apareciste nuevamente en mi oficina, parecías seria, preocupada; pero no quería indagar la razón.
"Kara, me alegra que me visites"
"A mí también me da gusto verte" Habías fingido tan bien tu sonrisa. Pero tu rostro seguía preocupado
"¿Sucede algo?" Parecías querer decirme algo, pero por algún motivo no lo lograbas.
"Lena, tú madre escapó de prisión" algo pareció haberse roto. Mi vista no se quedaba quieta, miraba para todos lados menos a ti, pase una mano por mi cabello, estaba preocupada. Entonces tú te acercaste y de cuclillas te pusiste frente a mi silla, tomaste mis manos y me dijiste: "Yo te voy a proteger Lena, no tienes por qué preocuparte"
Una lágrima bajaba por mi mejilla y tu muy dulcemente me la limpiaste, sonreíste levemente y en mi nació la inmensa necesidad de besarte, pero no pude armarme de valor, no quería perder esa maravillosa y valiosa amistad que tenía contigo; así que solamente me limité a abrazarte.
Ese fue el último día que pude dormir tranquila.
Tiempo después, saqué mis propias conclusiones. Y a pesar de todos los motivos que tuvieras para ocultarme tu identidad lo que sentía por ti es aún más fuerte y aunque me duela no corresponder tu amor estaría para ti, por sobre todo.
Eso incluye el lío en el que me he metido.
Al siguiente día de tu visita recibí un correo anónimo, pero había entrado a no deseados así que hace apenas una semana lo abrí.
Este decía muy brevemente revelar tu identidad si no le hacía un favor a cambio. Inmediatamente supe que era mi madre quien amenazaba con tu secreto el cual era demasiado valioso para ti.
Había intentado voltear su jugada, pero parecía conocer cada uno de mis movimientos así que me fue inútil. Créeme que lo intenté todo, todo lo que estuvo a mi alcance.
Lo gracioso era que de algún modo tú te veías involucrada, aunque les ayudará, no soportaba la idea de verte expuesta a semejante mineral el cual hacía qué hasta la chica de acero se doblegara. No quería hacerte más daño.
Kara Zor-El, la chica más valiente, audaz y hermosa de cada una de las galaxias existentes en este inmenso universo, me habías atrapado. Tu sencillez y buen sentido del humor son solamente el principio de una lista de razones por las cuales me he enamorado de ti.
No quería aceptarlo, parecía ridícula la simple idea de ver a una Luthor y a una Súper juntas; pero uno no siempre le va a dar gusto a la gente y creo que fue demasiado tarde para darme cuenta de esto porque mientras tú estás terminado de leer esta pequeña carta yo estoy del otro lado de la Ciudad, haciendo estallar cualquier artefacto que pueda dañarte, y entre ellos incluida yo.
Te amo Kara Zor-El por sobre todo y recuerda que tú siempre tendrás un lugar en mis sueños, pensamientos y hasta en mi corazón.
Con cariño, Lena Luthor.
•••
Hoy no tuve clases así que me dió un poco de tiempo para escribir esto que de hecho se me ocurrió hoy. 😅
Jeje espero les haya gustado ❤️
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𝐀𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐢𝐫𝐦𝐞 «Supercorp»
FanfictionKara Danvers, que bien es decir, escuchar y escribir tu nombre, me hace recordar tus bellas facciones, ojos, labios, nariz, cejas, pestañas, todas esas cosas que te hacen lucir una persona adorable e inofensiva; siguiendo con esto, hoy tengo algo qu...