PROLOGO

841 27 0
                                    

Mi nombre es Elizabeth Jensen y tengo 18 años por ahora no se si mañana muera o en unos minutos. Soy una bomba de tiempo que no sabe cuánto pueda arrasar con ella, verán, tengo cáncer ¿Qué es? Pues sencillo, el cáncer es un tumor no muy agradable, este amiguito tiende a invadir y destruir mis tejidos.

Me entere que lo tenía a la edad de 15 años y la noticia llego en un momento especial para mí, fue el día de mi cumpleaños.

Me encontraba en la puerta principal lista para bailar el vals. Mi padre se había esmerado, era un bonito lugar, grande como si fuera un castillo, los adornos de color azul por todos lados. Comenzó a sonar All The Love -una de mis canciones favoritas- mis pies comenzaron a temblar, pero, aun así seguí bailando con paso firme al terminar la canción. Inicio el baile padre e hija, ambos seguíamos el compás de la música, mientras el me susurraba al oído lo orgulloso de que fuera su hija y que aseguraba que mi madre también lo estaría.

De un momento a otro un fuerte dolor se hizo presente, sentía como si una espada me hubiera atravesado. ¿Qué me está pasando?, me pregunte al momento en que mi vista se tornó borrosa, todo me daba vueltas, justo como en ese juego que me subí hace unos años donde dabas vueltas y sientes como todo de un momento a otro se saldrá de ti al momento de la caída. Lo último que recuerdo fue haber despertado en una camilla de hospital.

Después de horas y muchos estudios realizados me dieron la noticia que tenía un pequeño tumor conocido como cáncer, pero había esperanzas, aun teníamos una esperanza, en el tratamiento que consistía en quimioterapia, medicamento. Teniendo como resultado la perdida de mi cabello y masa corporal, después de un largo año nos dieron la noticia que había vencido el cáncer.

Pasaron unos meses donde mi felicidad no se podría medir, me sentía más viva que nunca, más despierta, con nuevas metas y sueños. Después de esos meses, los dolores volvieron, el cansancio se presentó. Él había regresado y más fuerte que nunca.

Ahora me encuentro en Santa Mónica un hospital especializado para tratar el cáncer. Estoy en la cuarta fase en donde el cáncer se ha convertido en metástasis, que es cuando el cáncer se extiende a otros órganos y ha formado nuevos tumores en otras partes del cuerpo. En pocas palabras está invadiendo mi cuerpo. Las posibilidades de recuperarme son escasas.

Mi padre me interno en este lugar para que este "bien", en donde recibo la atención correcta y lo más importante, es el lugar donde se alarga más mi agonía. Todos esos sueños y metas que algún día logre tener se han ido. Ahora solo estoy junto con todo esté cansancio, esté vomito con sangre, está gran fatiga que constantemente me acompaña. Eso es algo que mi padre no comprende, quiere que tenga una vida aún, que sea feliz. Pero es algo difícil de lograr, esa es la razón por la que estoy internada aquí, tiene la idea que conviviendo con personas que están pasando por este mismo proceso se hará menos pesado el camino que tomaré, pero no es así.

Piensa que cada vez que salimos de la consulta, no logro escuchar como llora dentro del consultorio. Imagina que con ocultarme las cosas y decirme que todo va mejorar, me animará. Se aferra a la idea que estaré con el mucho tiempo más. El mismo se niega a ver que tendré el mismo final que mi madre, pero pasará.

A Drop In The Ocean |Hero Fiennes-Tiffin| (UNA GOTA EN EL OCÉANO) #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora