RASNOK

Aquellos dias

  Algo ha pasado.—
El pensamiento me retumba en la mente mientras marcho sigilosamente acompañado de un grupo de diez hombres todos en capuchas oscuras y carentes de expresión, excepto por la completa seriedad que nos distingue. La noche es fría y particularmente obscura, iluminada únicamente por la tenue luz de la luna que lucha por pasar las nubes grises que la han bloqueado, no vela o antorcha son visibles.
Es pasada la medianoche, no puedo decir con exactitud. Pareciera que hemos hecho esta caminata más de una vez, pero no es así. El  General Rycharde, un hombre mayor con sus respectivas canas y el ceño permanente mente fruncido resultado de sus días en combate, nos guía a través de las calles y pasadizos del reino deteniéndose en  cada esquina para el reafirmar el camino y para asegurarse de que nadie se encuentre deambulando por ahí. Al costado del general Rycharde se encuentra otro hombre, que a pesar de estar de espaldas hacia mi, juzgando por su postura se encuentra mirando hacia arriba:

— El está viendo las ventanas.— Dominick me dice silenciosamente y acercándose por mi costado izquierdo.
La mayor parte de las casas en Rasnok cuenta con un segundo piso y techos bastante altos haciendo casi imposible tener una vision clara especialmente en noches cómo estás.
Levantó la mirada hacia el cielo e intento murmullar muy cerca de él para evitar ser escuchado: — Lo sé. Alguien tiene que estar despierto. Tal vez nos ahorraría la pena de correr la voz. 
Dominick pausa para redirigir  su mirada hacia los oscuros techos y ventanas — No lo se, tal vez no sirva de nada, sin pruebas son simplemente rumores y los rumores mueren. No valen la pena. Pero esta vez es diferente,puedo verlo...— responde manteniendo el tono. — ...se les ha salido de control.—
— Es gracioso ¿no crees?Juntándonos a mitad de la noche para discutir cómo podemos salvar el reino. Ya no es que sea un secreto. La gente comienza a irse de Rasnok y no los culpo, ensaca algunas cosas y se adentra en el bosque,  después de todo es mejor que quedarse aquí y perecer con lo poco que les queda. Este reino ni los otros cuatro fueron conocidos por su cabalidad y finalmente han abierto los ojos. ... creo que deberíamos hacer lo mismo...
—¡silencio! — me interrumpe alguien que no logro ver su rostro debido a la capucha y a la obscuridad que parece incrementarse mientras avanzamos. — No querrán ser los bastardos culpables de despertar a medio reino con sus gritos. —
A juzgar por su reacción, no ha escuchado nuestros murmullos y eso me alivia... o quizá si los escuchó pero piensa lo mismo, pues después de esta noche quizá ya no importe.  El resto de la caminata continuó en absoluto silencio como estaba antes de la intervención entre Dominick y yo.
Esta es la tercera reunión secreta del consejo real que se lleva acabo la historia de Rasnok  y únicamente se realiza cuando existe una amenaza inminente a la seguridad del reino. La primera sucedió durante la consolidación de los reinos aproximadamente trescientos cuarenta y cinco años de la cual se desconoce el motivo; y la segunda durante el levantamiento que se logró contener hace ciento veintiocho años en la cual los reinos unieron sus fuerzas y planearon el ataque que marcaría el final de la misma. 
Los consejos secretos se realizan a mitad de la noche, cuando todos duermen debido a que el Portavoz de la corte tiene el deber de informar lo acordado en cada consejo  y es elegido por los habitantes del reino. No obstante las reuniones incognito no sucedieron, el portavoz no está presente, por lo tanto no es necesario informar.
Continuamos el camino hasta detenernos en lo que parece ser la parte trasera del castillo. La mayor parte del tiempo estuve distraído en mis pensamientos que no noté que las calles se habían convertido en bosque, fue cuando el Coronel encendió una antorcha, seguro de que nadie podía vernos ahora y nos guió por el camino. Finalmente, dos antorchas más encendidas a corta distancia de nosotros marcaban la entrada. Nunca había estado en la parte trasera del castillo, la entrada posterior  se encontraba igual de protegida que la principal, no había manera de escabullirse dentro del castillo sin ser visto.
El muro de aspecto viejo, mayormente cubierto por moho y justo en medio se encontraba una puerta de metal con aberturas rectangulares y fastuosos adornos de metal de aspecto pesado, y la cual se abrió de par en par a nuestra llegada desde el interior y a nuestro encuentro salió el consejero del Rey, saludándonos apresuradamente nos dirigió hasta la sala de juntas, atravesando un patio y algunos jardines.
Finalmente llegamos hasta la puerta de bronze del cuarto designado para los consejos y esta vez no había nadie para abrirla, el consejero sacó una llave y procedió a abrir solo un lado de la puerta, por el cual entramos todos ordenadamente y aún en silencio. El Rey ya se encontraba dentro vistiendo algo similar a nosotros, con ambas manos sobre el respaldo de su silla mientras contemplaba el suelo y permaneció así hasta que todos estábamos dentro.
Inmediatamente tomamos nuestro lugar designado frente a la mesa de madera y aún de pie el consejero pronuncia : —Il madh—
Inmediatamente todos pronunciaríamos la misma palabra, pero el Rey nos detiene a la mitad:
— Es suficiente.— hace una pausa y nuevamente mira el suelo y continua con un cierto tono de desesperación— bueno, no tenemos mucho tiempo, siéntense. —
Todos nos sentamos pero él permanece de pie y su rostro denota el cansancio y la preocupación.
— La situación empeora con cada día qué pasa...— comienza —... La gente se va de Rasnok por que piensa que no podemos protegerlos y estoy preocupado.— El Rey dirige su mirada hacia el General Rycharde — Por favor, usted conoce mejor la situación. — dice cediéndole la palabra.
—Por supuesto— pienso.
El General debería estar en Caytha al frente de las tropas enviadas dos meses atrás. Fue entonces que nos explico que el reino de Caytha había sido tomado por la insurgencia al igual que Afá-letiel. Los insurgentes se apoderaron de ambos reinos y ejecutaron públicamente a la corte y al consejo, más de ciento cincuenta mil personas  murieron en batalla y miles más, civiles que intentaron resistirse, los demás que no se resistieron fueron más "inteligentes" y se unieron.
¿Qué hay de Galohac?— pregunta Dominick.
Galohac es el reino más cercano a Caytha, a unos treinta días de caminata. Rasnok se encuentra a más de ciento treinta días de Galohac y en medio se encuentra Kaliyah a ochenta días.
—Están en camino.— responde el general Rycharde, dirigiendo su mirada al Rey.
     Es todo.
     Era todo lo que necesitaba escuchar, dos reinos caídos, ejecuciones, la insurgencia en camino y lo que viene.
— Es por eso que los he convocado.— interviene el Rey— Con dos reinos bajo el control de los insurgentes creo que es el momento para decir que...que...— hace una pausa y nos examina a cada uno como evaluando el impacto que tendrían sus siguientes palabras, entonces suspiro profundamente y dijo — ...debemos rendirnos.—

     Es una estupidez, pero no lo negó. Hablaba en serio. Aunque debo admitir que no me sorprendió, al fin y al cabo el Rey Abel nunca había sido conocido por su inteligencia. Al instante que pronunció esas palabras todos voltearon sus rostros expectantes y a la vez desconcertados, otros con furia, entre ellos el General. Con un Rey así ¿cómo se salvaría el reino?

El general con voz firme que incrementa en tonalidad con cada palabra se dirige a él diciendo:—Con todo respeto mi Rey, esta es una situación delicada, no hay tiempo para bufonadas.—
— No es eso General, se lo aseguro. Solo escuchen lo que tengo que decir.— entonces camina hacia una pequeña mesa con rollos de papel dando pasos lentos y pausados y en su trayecto se aclara la garganta y continúa:— creo que sería la mejor alternativa...Me he comunicado con Alaric Kort y...esto es lo que dijo — levanta uno de los rollos de papel, camina de vuelta a la mesa de la misma forma y a su llegada le entrega el el rollo al General quien lo despliega y examina su contenido.
Alaric Kort es el nombre del líder insurgente, un hombre ambicioso y hábil para los discursos según nos han hecho saber. Fue capaz de iniciar la insurrección desde uno de los calabozos en donde comenzó a reclutar a sus ahora partidarios convenciéndolos acerca de la injusticia social que se vivía en los reinos.

—De ninguna manera.— dice el General arrojando el rollo de papel el cual vuelve a su estado original. La expresión de su rostro se ha intensificado notablemente — No se da cuenta? Nos están mintiendo.—
— ¿Qué es lo que dice?— pregunto.
—Nos ofrecen inmunidad a la corte y al consejo a cambio de nuestra completa rendición.— menciona  el consejero.
El general Rycharde golpea la mesa y se pone de pie dirigiéndose a todos con voz tenaz:
—Yo juré proteger a Rasnok con mi vida y con su ayuda, no pue...
—Sabemos que así lo hizo, y esta es la manera en la que podemos protegerlos—el consejero interrumpe empatando su tono con el de el general.
— Debemos calmarnos.— injiere el Rey.— He tomado una decisión y les pido que sean capaces de aceptarla... retiramos las tropas enviadas y esperamos hasta su llegada. Nadie más morirá. Se acabó. Esta es la manera en la que aseguramos el futuro de los habitantes de Rasnok y los suyos también... pues Galohac también se rendirá.— dice inmediatamente avienta un segundo rollo a la mesa mientras todos lo observan, pero ninguno lo toma.!Lo tenia preparado, esperaba aquella reacción de alguien, entonces prosigue: —Son tres reinos contra dos. Si nos rendimos Kaliyah tendrá que seguirnos.—
Todos permanecemos en silencio, las caras de disgusto de varios hombres del consejo cambio gradualmente. Estaban de acuerdo.
El general fue el primero en hablar, diciendo que el también había jurado apoyar incondicionalmente las decisiones del Rey y por lo tanto debía someterse, varios apoyaron su decisión. Solo algunos se negaron rotundamente, Dominick y yo entre ellos. Pero era parte de mi estrategia. Cuando los insurgentes lleguen nos mataran aunque hayan dicho lo contrario.
El destino estaba sellado.
Se rendirán y terminarán muertos.
Ellos y sus familias.
Bastardos.
Todos son unos bastardos.
Yo también lo soy , por que tendré que huir de Rasnok con los míos lo más pronto posible.