Middle School.

Prólogo.

¡Despierta, mierda! JODER. No quisiera despertarme...después de preocuparme una noche entera sobre las cosas que haré en la escuela...me arrepiento haberme separado de mis amigos de la primaria. Mis tres mejores amigos, por desgracia se fueron a una escuela no muy lejana de mi casa, el problema es que yo me había enojado muy enserio con uno de ellos: Jonny. Odiaba decirlo, el me sacaba de quicio diciéndome bebé, cariño, karateca, kara...caramelito, ángel... etc. Eso era lo de menos, el y yo nos llevabamos demasiado bien cuando estabamos de humor, mientras no fuera así, la tercera guerra mundial se desataba...en pocas palabras eramos lo más parecido a hermanos de otra sangre. Si uno de los dos estaba de mal humor, había peleas hasta que el otro se ponga también de mal humor y al rato nos perdonamos y seguimos hablando...es como amor apache pero es amistad de apaches. A un momento nos peleamos y nos tenemos agarrados del cabello y al otro momento lloramos y nos abrazamos...¡Que lindo! ¿No? Pero una pelea hizó que de estar en una escuela juntos, estuvieramos en diferentes escuelas. Otra vez, soy la única que no conoce a nadie. Ya me estoy acostumbrando de que eso me pase por idiota.

El estúpido de mi hermano adelantó el despertador y claro...el pobre no sobrevivió. Es el tercero en el año que no sobrevive.

Ya que mi dulce hermano arruinó mi sueño después de haber estado con insomnio durante toda la noche, las ojeras era lo de menos. Ahora tenía que ponerme el maldito uniforme, busqué mis cosas y las pusé en la entrada, me lave los dientes y la cara y desperté a mi madre, que como yo, ella también parecía que estaba muy dormida, tiene el sueño pesado y de familia, se hereda el mal humor por las mañanas.

Me trate de peinar y contemplé que mi cabello estaba echo una bola de nudos. Mi esfuerzo por peinarlo es demasiado ya que parezco de esas personas que tienen más bien una peluca. Mi cabello es lacio, con una cepillada (sin nudos) me basta para parecer que lo tengo planchado. Sin embargo como mi cabello se hace nudo, tengo que esforzarme por no jalarmelo tanto ya que pienso que si sigo así, en un futuro no muy lejano me quedaré tan calva como Vin Diesel. Mis ojos son color miel, muchos dicen que los tengo verdes sin embrago yo creo que sólo la iluminación hace que se vean un verde esmeralda. Dudo mucho de que mis ojos lleguen a ser color verde esmeralda, me gustaría pero las probabilidades de tener esos ojos para mi me es imposible, sólo los miro por un momento frente al espejo preguntándome si yo soy la daltónica o si ellos lo son. Luego de 5 segundos de haberse mirado en el espejo rechaze de nuevo verme, no me gusta verme en el espejo ya que pienso que las personas que más lo hacen son las personas más narcisistas que hay.

Maldita mierda lo que voy a aguantar hoy, deseo que en esta escuela no me encuentre que todas las niñas sean unas Barbies, las odio cuando no quieren realizar algún deporte por llorar de que se les quebró una uña o que simplemente se crean populares y que digan que los niños están a sus pies pero verdaderamente no saben lo que es eso de popularidad, yo quisiera no saberlo ya que mi escuela tienen varios significados al referirse de una persona popular, no me interesa. Si esas niñas supieran lo que dicen los niños que "tienen a sus pies" seguramente no se dan cuenta de que juegan con ellas, o no saben la existencia de ellas. En sí, nunca hablan de ellas y cuando hablan...no es nada agradable. La conversación más profunda de mis amigos ha sido sobre las niñas más desagradables de el salón. Se imaginarán a las que son populares, que son como 5 y en el salón erámos como 13 niñas, mis amigos viboreaban a 8 niñas y tres de ellas nada que ver con las Barbies.

En sí, nunca me interesó tener novio, mi primer novio falso y el único hasta la fecha, estaba el año antepasado en México, ya no lo volví a ver, lo hacía llorar demasiado que mejor terminamos. (Yo termine con el) Sé que fue cruel de mi parte pero yo no soy cursi, soy seca como una pasa. Y ese niño estaba arruinando mi reputación de niña seca, yo no quería tener novio. Mis amigos de esa escuela me habían obligado, después de varios intentos de que me terminará, me cansé y lo terminé yo. Aún siendo novios, lo hacía llorar (para que terminará) y cuando yo lo hice con la última gota de paciencia que tenía...también lloró. Ok, eso fue demasiado cruel, pero el lado bueno es que ya no le gusto, seguí con mi reputación y ahora el está en otro lugar seguramente ligando con alguien más mientras adora sus musculosos brazos y abdominales. No voy a negar que el fue lindo conmigo, era lindo por fuera y por dentro, pero me molestaba que para llamar mi atención después de haber roto se había tomado la molestia de molestar a mis amigas y hacerse el niño rudo. YO SOY MÁS RUDA QUE ÉL y si bien lo recuerdo, yo no lloré por una relación de 2 hrs.

Nunca lo conté, los únicos que sabían acerca de mi relación fueron 3 niñas y medio salón suyo.