Visita especial

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Hoy como cada año vengo a dejarles flores, a mirar su foto y llorar, por que es inevitable no derramar lágrimas. No se por qué, pero siempre vengo y me siento por largo rato, mirando sin pensar en nada en realidad, dejando que de vez en cuando algún recuerdo me asalte las memorias. No tengo muchos recuerdos en realidad y los que tengo los atesoró bastante y, es que se fueron tan rápido, tan de pronto que no hubo tiempo de crear más.

Mis ojos viajan una vez más a su epitafio y sonrió por qué tenia cinco años cuando le pedí a mi abuelo ser yo quien decidiera lo que quería que ahí se escribiera.

"¿Que se siente ir al cielo? Mamá, Papá los amo. Vengan cuándo este dormido y dejenme verlos en mis sueños"

Sentí las lágrimas bajar por mis mejillas y escondí la cara entre mis piernas, esperando que el viento como cada año moviera mis cabellos. Me gustaba pensar que el movimiento sutil era mi madre y el fuerte mi padre.

Ahora tengo quince años y hace diez que ustedes se fueron.

—He crecido bien. — les digo  y es en este momento cuando empiezo a tontear con mis palabras, cuándo no se que decir en lugar de solo levantarme e irme. — Y como cada año los extraño igual — lanzó una pequeña rama seca, un puñito de tierra— Pa' — sonrió por lo tonto que soy y recuerdo que solía hacerlo cuando quería obtener algo de ti, lo que era bastante tonto por que con cinco años no hacia falta el chantaje verbal si bastaba con poner cara de cachorro para que tú me dieras lo qué  fuera. Entonces mire el espacio a tu derecha como pidiendo apoyo a mi madre. — Pa', hace años me dijiste que algún día encontraría a mi persona especial, así como tú encontraraste a mamá.

Suspire sacando el miedo de mi cabeza — Ya lo encontré, ese amor especial.

Mire hacia el árbol a cuatro metros de ahí — Sólo que no es una chica.

El viento meció de forma sutil mi cabello y las hojas del suelo.

—Gracias mamá. Su nombre es Sasuke y hoy es un día especial por qué quiero que lo conozcan.

El viento de nuevo soplo y esta vez movió las ramas de los árboles.

Llame a Sasuke quien miraba atento lo que yo hacia, parecía igual de ansioso que yo. Se acerco de forma tranquila.

Enlazó su mano a la mía cuándo por fin llegó.

—Mamá, papá, él es Sasuke mi novio y me hace feliz.

Aprete la mano de Sasuke cuándo el hizo una inclinación con respeto.

Luego de un rato más nos despedimos. Sasuke se alejó y me dio privacidad.

—Gracias por aparecer en mis sueños cuando tenia seis, eso me ayudo a no ser un niño solitario, gracias por estar siempre a mi lado.



Feliz 2 de Noviembre. 





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