¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hasta que llegas. No sabía donde estabas.
—Gracias por preocuparte Jerry, ¿dónde están los demás?
—Fueron invitados a una velada en casa de los Jadelyn, así que ahora estoy a cargo de la casa.
Asentí mientras el me sonreía con un sonrojo en sus mejillas.
—Estaba en la casa de Gilbert, estudiando—expliqué—. Estoy emocionada por mañana, es la fiesta de cumpleaños de Ruby; ¿irás, cierto?
—No conozco tanto a Ruby... no creo que me invite.
Hizo una mueca mientras iba hacia la gran mesa del comedor donde habían dos platos con pasta.
—Cocinaste...—susurré.
—Así es, creo que me gusta, ¿Sabes?
Sonreí. Me alegraba tanto escuchar eso.
Nos sentamos para comenzar a comer.
—Deberías ir a la fiesta, a Ruby no le molestará. ¡Se pondría muy feliz de ver a más gente!
Pensé en Rose, ¿estaría mal si la invitara? Sacudí mi cabeza, no estábamos hablando de ella ahora.
—Pues... no lo sé pero lo pensaré.
Yo solo me limité a darle mi pulgar arriba, ya que estaba comiendo.
»«
Llegó el sábado. Me levanté perezosamente de la incómoda cama.
Al lado mío dormía Anne, al parecer estaba muy cansada lo cual se me hizo raro, ella siempre estaba con mucha energía a estas horas.
Fui hacia mi bolso en busca del conjunto que quería ponerme para la fiesta de Ruby.
Sería en su casa, en su enorme y elegante casa. No quería ir formal pero tampoco desarreglada; opté por un buen outfit con colores simples.
Me lo puse y me miré en un espejo del baño. Maldición, todos se preguntaran porque me pongo algo así, pero es tiempo de que maduren. Arreglé mi cabello y me dirigí devuelta a la habitación.
Anne ya estaba despierta, haciéndose dos trenzitas de cada lado. Me miró sorprendida.
—¿Irás así?
Asentí con mi cabeza—Me gusta y además no tengo mucha ropa.
—¡ME ENCANTA!—río—Es hermoso, Grace.
Sonreí y miré su vestido.
—Puedo prestarte ropa.
Cinco minutos después tenia a Shirley saltando por todas partes con mi ropa puesta.
