Prólogo

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Muy bien chica, se dice, ya tienes 29 años y puedes arreglártelas por ti misma. Venga Andrea "Andy" Anyi Ruíz, eres una Ruíz, no te puedes derrumbar solo por quedarte sin trabajo. Tienes una niña que mantener y una entrevista...

Después de las últimas tres entrevistas Andy sabía que o bien conseguía el trabajo para las Nuevas Especies o tendría que renunciar a su pasión al menos durante unos años hasta que su hija fuera lo suficientemente mayor para viajar por todo el mundo. Se había estado mentalizando los tres últimos días para empaquetar sus pocas pertenencias, subirlas al coche y llamar al casero para decirle que se iba. Tenía claro que no le iba a gustar mucho que se lo anunciara así de la nada pero si se quedaba en este pueblo iba a morir de hambre... Le quedaban pocos ahorros y no había tenido tiempo para escribir así que su trabajo extra como articulista ese mes no le iba a dar ni las gracias.

A la mañana siguiente ya en el coche y enfocada en su nuevo objetivo Andy repetí el mismo mantra mental. Llegar, hotel, dormir, entrevista. Llegar, hotel, dormir, entrevista. Llegar, hotel, dormir, entrevista... No se desviaba de su objetivo y ni pensaba en fallar. Era como un lobo tras su presa. Si este fuera uno de sus libros de fantasía se vería a si misma con una mirada rasgada, loca y feroz con un tinte espeluznante y los caninos más alargados...

Su orgullo como mujer no podía permitirse un nuevo fracaso. Y su instinto maternal se negaba a poner en riesgo la vida de su niña. Iba a ganar solo por ella. Por su Sabela. La mayor sorpresa de su vida sin lugar a duda. Su hasta entonces estable vida se tambaleó cuando la prueba de embarazo dio positivo.

Y se convirtió en el diminuto porcentaje de casos fallidos de mujeres embarazadas con la píldora.

Y fue madre soltera.

De una sola noche.

Una.

Cuando se lo dijo a su madre aún en shock ninguna supo cómo reaccionar. Pero su madre cogió el primer vuelo disponible desde España hasta Los Ángeles y se presentó en su casa. Superaron el primer mes, que resultó ser realmente el segundo, juntas y la apoyó hasta que pudo recomponerse. También se lo dijo a su padre el cual aún sospecha que no se lo cree ni se lo iba a creer hasta conocer a su nieta. Y eso sin contar la reacción del resto de su familia paterna. Le dio pena su abuela que esperaba verla casada antes de tener hijos...

Se dio cuenta que la vida era como era y siguió adelante con valor. Incluso aprovechó la experiencia para escribir diversos artículos relacionados con las mascotas y los embarazos y un libro corto de cuentos infantiles sobre el trato de estos mismos.

Por esos meses de lucha y por los años que quedaban que iba a conseguir el trabajo. Como que se llamaba Andrea "Andy" Anyi Ruíz.

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