DON'T YOU ASK | ALBALIA OT18

EL COMIENZO

No me lo puedo creer...  Estoy en un taxi de camino al hotel que la organización de Operación Triunfo nos ha asignado y en tan solo dos dias estaré dentro de la mismísima academia... ¡No quepo en mi de la felicidad que siento!  No sé si duraré una semana, dos o llegaré a la final, lo único que sé es que voy a dar lo mejor de mi y quiero aprender mazo cosas, esto es una oportunidad única.

-Ya hemos llegado. -Dijo el chofer con una sonrisa mientras apagaba el motor del coche. -¿Necesita ayuda con sus cosas?

-No, gracias. -Sonreí y me bajé del coche.

No veía a ninguno de mis futuros compañeros por allí así que me fui directamente a recepción a pedir las llaves de mi habitación porque fuera hacía un calor tremendo. 

-Hola, soy Natalia Lacunza y...

-Sí, sí, habitación 127. -Me cortó el chico de recepción muy secamente y sin mirarme me dio las llaves de la habitación.

-Gracias. 

Cogí las llaves y me dispuse a buscar mi habitación. Tras 15 minutos de búsqueda, porque yo soy así de torpe para estas cosas, encontré la maldita habitación 127 y en la misma puerta a Alba Reche, una de mis compis, intentando entrar en mi habitación.

-Joder estoy ya hasta el coño.  -Dijo Alba mientras estaba agachada mirando por la ranura donde se metía la tarjeta-

-Emm... Hola.

-Ay... -Se puso roja. -Hola, Natalia. -Se levantó del suelo.

-¿Qué te pasa? -Pregunté riendome.

-No puedo abrir mi habitación. -Señaló la puerta de la 127.

-¡Somos compis! -Las dos pegamos unos saltitos de alegría, durante los castings habíamos hecho muy buenas migas y me hacía ilusión compartir con ella habitación -A ver...Déjame que intente yo. -Introduje la tarjera por la ranura y se abrió sin problemas. -Me da a mi que eres un poco torpe eh... -Reimos las dos.

Entramos en la habitación juntas, no era nada del otro mundo, muy pequeñita y sencilla pero la reacción de Alba fue como si hubiera entrado a un palacio, estaba tan feliz e ilusionada que no podía apartar la mirada de ella.

-¿Qué cama prefieres? -Se giró para mirarme.

-Te dejo elegir a ti

-¡La de la ventana! -Pegó un salto hacia la cama y no pude evitar reir.

Cogí mis cosas y las puse al lado de mi mesita de noche y me tumbé en la cama a mirar el móvil por si mis padres o mi novio me habían hablado pero no me había hablado nadie importante, entonces, lo dejé debajo de la almohada y me quedé mirando a la nada mientras pensaba de nuevo en OT... Era algo que no iba a asimilar hasta que me viera dentro de la academia.

Tras varios minutos pensando me quedé dormida, tantas emociones me tenían agotada. Pero mi sueño no duró mucho ya que Noemí Galera llamó a la puerta reiteradas veces y fui yo a abrir.

-¿Por qué habeis tardado tanto en abrir? Pensaba que os había pasado algo, a mi estos sustos no eh.

-Lo siento. -Bostecé. -Estaba dormida.

-No pasa nada cariño... -Se quedó mirando a la habitación. -¿Dónde está Alba?

-Estoy aquí. -Dijo desde el baño.

-¿Estás bien?

-Sí, sí, ahora salgo, dame cinco minutos.

-No te preocupes, venía a deciros que teneis el día libre. Vuestros compañeros estarán abajo, por si quereis ir.

-Claro. -Dije. -Gracias Noe. 

Noemí se fue y me acerqué a la puerta del baño, antes había notado la voz de Alba rara y me preocupé. Puse mi mano en la puerta y tras varios segundos sin hacer nada llamé pero no obtuve respuesta.

-Alba... ¿Estás bien?

-Sí Natalia, perdona, ahora mismo salgo.

Tenía la voz rara, sabía que no estaba bien así que me quedé esperándola en la puerta y tras 8 minutos salió con los ojos rojos y con mocos. Se asustó al verme tan cerca de la puerta y se disculpó de nuevo.

-¿Va todo bien? -Alba negó con la cabeza y vino a mis brazos buscando refugio así que le abracé y  besé en la cabeza. -Tranquila. Vamos a sentarnos a la cama ¿Quieres? -Asintió sin dejar de llorar y fuimos a mi cama.

-Acabo de romper con mi pareja. -Dijo ya más calmada pero ahora era yo la que no sabía que decir. Solo me salió tenderle mi mano, la cual ella agarró. -Ha sido mutuo acuerdo, no pasa nada pero no puedo evitar emocionarme.

-Lo comprendo... -Acaricié su mano con mi pulgar. -¿Puedo preguntar el por qué?

-Vamos a estar mucho tiempo sin saber nada el uno del otro... Y yo no puedo tener a una persona fuera esperándome, los sentimientos pueden cambiar y no quiero que se frene ante ninguna situación solo por no poder hablar conmigo antes... Y lo mismo por mi parte. -Me miró fijamente. -¿Y si yo me enamoro dentro de la academia? -Hubo una pausa. -Aunque no creo, todxs los que podrían llamar mi atención tienen pareja. -Dijo riendo.

-Me parece muy bien y muy maduro por tu par... -Mi teléfono comenzó a sonar. -Un segundo. 

Fui a cogerlo, era Mikel, mi novio. Pero no era el momento, así que colgué y volví a la cama con Alba, pero en dos segundos que me ausenté, ella ya estaba dormida en mi cama. Sonreí al verla, la arropé y me metí en la otra cama.

Todo el sueño que tenía me lo quitó la reflexión de Alba... ¿Y si me enamoro dentro de la academia?