One night ~Foah Two Shot~

Segundo capítulo

Finn Wolfhard divagaba en sus pensamientos recordando la noche que había tenido 6 semanas atrás con cierto castaño de increíbles curvas. Aquel fue el mejor sexo de su vida y mentiría si dijera que no se tocaba cada vez que podía pensando en él.

Se mordió el labio inferior y cerró los ojos recordando como había sido devorar esa exquisita boca y recorrer aquel cuerpo glorioso con sus dedos. De un momento a otro se encontró excitado anhelando escuchar la voz del menor una vez más y ahí fue cuando recordó que tenía su número de teléfono guardado en un cajón de la mesita de su habitación.

Dejó la copa de vino a un lado y se levantó del sofá directo a su espacioso cuarto. Una vez dentro, caminó hasta la mesilla y abrió el primer cajón encontrándose con aquel papel doblado entre las múltiples cosas que guardaba en el cajón.

Volvió al salón y marcó el número en su teléfono con ansias mientras se sentaba de nuevo en el cómodo sofá de color negro.

- ¿Hola?- se escuchó al castaño desde el otro lado de la línea.
Finn sonrió de lado y se aclaró la voz antes de contestar.
-¿Noah? Soy Finn, Finn Wolfhard, no sé si me recuerdas- habló coqueto.
- Hola Finnie, cuanto tiempo ¿cómo me iba a olvidar de ti?- respondió del mismo modo el castaño.
- ¿A qué se debe la llamada?
- Pues que estaba pensando y...¿estas libre esta noche?
- Para ti sí- dijo el ojiverde para después emitir una melodiosa risa que erizó la piel del rizado.
- Te invito a cenar en mi casa, no acepto un no por respuesta- pronunció el pecoso haciendo que el castaño sonriera amplaimente antes de responder.
- Ay Finn, te eché taaanto de menos- dijo con fingida inocencia en un suspiro.
- Y yo a ti, precioso. ¿A qué hora paso por ti?
- ¿A las 20:30 está bien?
- Perfecto, allí estaré.
- Hasta la noche, Finn- dijo el castaño para después colgar y dejar a Wolfhard con la palabra en la boca. De verdad que le encantaba ese chico.

Por otra parte, Noah, se alegró de que lo llamara pues su cuerpo le echaba de menos. Necesitaba sentir a ese hombre sobre él de nuevo y por otra parte, podría cancelar su "cita" con un idiota del trabajo que, prácticamente lo acosaba. Su mujer lo acababa de dejar y el hombre estaba perdido en la vida y no se le ocurría otra cosa más que babear con chicos de 25 años, en concreto, Noah.

El castaño llamó a ese hombre y canceló todo (solo había aceptado porque era cercano al jefe y podría darle un aumento). Se quitó la ropa y fue directo a la ducha.

El agua tibia corría por su piel, relajando todo su cuerpo, cerró los ojos y recordó. Recordó la manera salvaje en la que Finn lo embestía, recordó sus grandes manos recorriendo todo su cuerpo y sus gruesos labios marcando su piel. Recordó lo que le susurraba al oído con su voz grave y sexy.

Sin darse cuenta, su miembro se había despertado así que decidió darle un poco de atención. Deslizó su mano derecha hasta tocar su pene, el cual acarició emitiendo un gemido ahogado. Apoyó la espalda en los fríos azulejos del baño que erizaron su piel y creo un lento vaivén con la mano abrazando su virilidad.

Poco a poco el vaivén era más intenso haciendo que liberara sonoros gemidos de sus rosados labios. Mientras lo hacía pensaba en Wolfhard y en su gran polla partiéndolo a la mitad.

Tiró la cabeza hacia atrás emitiendo un sonoro y último gemido a la vez que se corría manchando la pared de la ducha.
-Wow...- suspiró volviendo a meterse debajo de la regadera.

Terminó de lavarse el pelo y salió cubriéndose con una toalla.

[...]

Eran ya las 20:19 y Finn estaba terminando de acomodar su negro blazer sobre su camiseta blanca. Llevaba unos pantalones vaqueros negros algo holgados que hacían que sus largas piernas se viesen fenomenal. Peinó sus rizos hacia atrás con gel y, después de aplicarse perfume, cogió las llaves de su coche y de su piso y se fue en busca del castaño de ojos esmeralda.