Salimos durante el primer mes con Teresa en la clandestinidad, ella porque no quería que se hable de ella mal y yo porque no quería que mis amigos me juzguen. Salíamos a lugares previamente convenidos en donde sabíamos que nadie nos pudiese ver, vivíamos este amor así, tratando de que todo fuese desapercibido. Yo justificaba el no contarle a Ignacio porque no queria hacer una tormenta de arena. Ignacio yo lo veía bien, pues llevaba un par de meses de noviazgo con una chica de su universidad y con Teresa llevaban ocho meses separados, pero no podía seguir sintiendo la angustia de ser sorprendido por alguien.
Viendo lo que podría pasar, organicé un asado para darme la oportunidad de decirle a Nacho, y al club, lo que sentía por su ex, pero fui un cobarde, no lo dije, en un momento a solas le comenté mi intención a Felipe mientras cortábamos la carne para llevarla a la parrilla.
- Hoy le contaré a Ignacio.
- ¿Qué? ¡Estás enfermo! Nos quieres echar a perder la velada a todos, ademas, él está muy feliz contando de su polola.
- ¿Entonces? ¿cuándo Felipe?
- ¿Qué sé yo? Cualquier otro momento es indicado, puedes invitarlo a tomar una cerveza otro día, pero en este momento no.
Pasó el tiempo, lo dejé pasar, yo sabía que ésa bomba estallaría en cualquier momento, no entiendo por qué no hice nada para evitarlo, solo dejé que sucediera. Un día salimos con Teresa de paseo por otra comuna y la hermana de Ignacio nos vio caminando de la mano con ella y, como era lógico, la bomba explotó. Yo iba saliendo de la Universidad, precisamente con mi amada, sí, yo la empecé a amar. Nacho llamó a mi telefono dolido.
- Hola David.
- ¿Nacho? ¿a qué debo esta sorpresa? (Yo ya me imaginaba a lo que se debía)
- Dime algo. ¿Hace cuanto estás saliendo con la Tere?
- Hace un mes, pero aún no pasa nada. (Mentí)
- ¡Huevón! ¡no me mientas! Ya sé que hace rato que sales con ella, eres de lo peor, esa mina me quería destruir y atacó donde más me dolía, mi amigo.
- Pero Nacho es mi culpa, debí haberlo dicho antes, pero no fui capaz, me dio miedo, perdóname.
- No huevón, ya es muy tarde, me traicionaste y esto llegó hasta aquí.
Una gota de agua helada recorría mi espalda, yo era un mal amigo y un poco hombre, por no haberle contado antes y, ahora por mi estupidez, se tuvo que enterar por terceros. Con qué cara miraría al club, más encima llego el mensaje al grupo de whatsapp del club: "Muchachos, yo no puedo seguir en éste grupo, me siento traicionado, me siento, pasado a llevar, así que me retiro, fue un gusto" y luego vi el mensaje "Nacho ha dejado el grupo". Si la reacción de Nacho había sido fuerte, la del resto del grupo fue peor, bastaron unos minutos para que se enteraran todos y estuviesen en mi casa esperando. Me trataron de lo peor, me hicieron sentir una basura, todo porque mi insensato corazón se volvía a enamorar, me sentía muy mal como para responderles, todos me habían juzgado como en una cacería de brujas y se fueron sin decir nada más.
Yo seguí saliendo con Teresa, ya no había nada que ocultar, pero el precio que pagaba por estar a su lado era muy caro, mis amigos ya no me hablaban. Me encerré en mi relación con Teresa, ella iba a mi casa a quedarse, porque en su hogar habían muchos problemas y no se podía concentrar en sus estudios, a mi eso me acomodaba, pues la tenía para mí todas las noches, aún así necesitaba de amigos, entonces llamé a Susan, necesitaba una segunda opinion por lo sucedido.
- ¿Su?
- ¿Gato? (Sí, así me dice) ¿cómo estás?
Hablamos durante horas y me dijo que los muchachos habian sido injustos, que el amor es así, que nadie manda en las cosas del corazón. Que ella (Tere) no era posesión de Nacho, más si él ya está feliz en pareja con otra tipa. La verdad es que las palabras de Susan eran tranquilizantes, así que dejé que todo siguiera fluyendo con Teresa. Lo pasábamos tan bien, éramos cómplices, amigos y amantes, teníamos temas de conversación, compartíamos la alegria de servir. La amé con todas mis fuerzas, pero lo que empieza mal... termina mal. Al cabo de cuatro meses terminamos, porque Nacho la seguía increpando por haber roto nuestra amistad, ella no soportó la presión y se dio por vencida.
Y aquí estoy de nuevo, sin amigos, sin amor, sin nada por qué vivir. Caí en una depresión donde todo se tornó oscuro, quise acabar con mi vida muchas veces, pasé la Navidad y el año nuevo absolutamente en soledad, lo único que hacía bien era trabajar y pensar sandeces. Ya estoy harto de esto, ahora stalkeo a la Tere, ella me bloqueó de todo, le dedico publicaciones por Instagram tomando fotos a sus regalos con la esperanza de que ella vea que todavía pienso en ella... ella se había vuelto todo, pero la perdí.
En esta noche fría, pienso y pienso cosas, en lo mucho que extraño su cuerpo en mi cama, en la alegría que había traído a mi vida, diez años menor que yo y me vino a educar. Mi corazón lloraba, mi alma clamaba por ella para que me pudiese revivir.
ESTÁS LEYENDO
Lembranças
RomansaUn pequeño intento por hablar del reconstruir una vida puesta en clave de novela.