Mi Guardián

Capítulo 5

Daniela

No dejaba de pensar en el beso que me dio Poché, me encantó. Sentí un zoológico en mi estómago, una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, solo estaba concentrada en ella y yo pero aun no entiendo el por qué me besó.

- Poché- le susurré al oído

- Esa soy yo- respondió

- ¿Por qué me besaste?- se tensó ante la pregunta

En estas pocas horas me he dado cuenta que se tensa con las preguntas relacionadas conmigo

- Es lo único que se me ocurrió hacer, no quería empeorar las cosas. Lo lamento- se escuchó la culpabilidad en su voz

- ¿Sentiste algo en el beso?- volvió a tensarse

- Haz sido mi primer beso, Daniela, también eres mi mate, sentí de todo con ese beso. Lamento haberte besado sin tu consentimiento pero no lamento el beso- volteó a mirarme- el próximo beso será cuando seas mi novia

- ¿Cómo sabes que seré tu novia?- pregunté y la escuché reírse

- Porque voy a enamorarte. Se que sientes lo mismo que yo; la corriente viajar por tu cuerpo, tu corazón se acelera, tu cuerpo reaccionar al mío- se detuvo, ya no sentía el viento chocar contra mi cuerpo, así que pude mirarla a los ojos- pero tu no tienes la misma necesidad que yo, la necesidad de estar contigo en cada segundo, la necesidad de besarte, sentirte, tenerte, de entregarte todo de mí, de amarte, por eso voy a conquistarte, voy a enamorarte y no importa cuanto tarde o cuanto tenga que luchar, vas a ser mía porque yo, ya soy tuya- dicho eso me bajó

- Poché, yo no quiero ninguna relación en este momento y como lo dijiste, no tengo las mismas necesidades que tú, tal vez yo sea tu mate pero no sé si tú seas la mía. Lo siento pero no podemos tener algo más que una amistad- al decir eso pude ver el dolor en sus ojos

- Tu hermana y tu madre están detrás de la puerta, será mejor que entremos- cambió de tema, lo cual agradecí

Caminamos en silencio y a una distancia prudente, ni cerca, ni lejos, aún podía sentir el calor que desprendía su cuerpo. Saqué la llave de mi mochila, abrí la puerta y entramos

- Ya llegué mamá y Poché viene conmigo- avisé

Cuando ella entró cerré la puerta

- Que bueno que has llegado, estábamos preocupados no avisaste que no llegarías a comer- se acercó a saludarme- y que bueno que nos hayas visitado de nuevo, nos agrada tenerte aquí- saludó a Poché

- Y a mí me agrada pasar tiempo con ustedes- le sonrió, eso hizo que sus hoyuelos se marcarán en sus mejillas

- Adorable- pensé

- Y es mi culpa que Dani no haya llegado a comer, me acompañó a comer, vimos una película, platicamos un poco y se nos fue el tiempo muy rápido, lo siento- se disculpó

- Es bueno saber que no estuvo sola y especialmente que tú eras su compañía- la miré confundida

- ¿Por qué especialmente ella?- le pregunté alzando una ceja

- Es obvio hermanita, si pasaba algo malo Poché hubiera podido defenderte sin problema- habló Juli, quién estaba sentada en el sillón. Se levantó y caminó lentamente hasta llegar frente a Poché- es bueno verte de nuevo y espero un día salgamos por un café, al cine, al zoológico o a un bar- le dió un beso en la mejilla

- Claro, sólo dime fecha y ahora y vendré por ti- aceptó

- Perfecto, mañana a las 4, iremos al cine y luego a algún otro lugar ¿Te parece?- le preguntó y ella asintió