Capítulo 6

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Cuando Niall fue herido, la noticia se extendió por todo Daly como reguero de pólvora. No fue capaz de volver a casa inmediatamente, pero la comunidad se habían reunido a su alrededor como una coraza de protección. La energía de ellos y el apoyo lo habían fortalecido esos días que él había pensado que podía morir. Algunos viajaron al extranjero con sus hermanos para visitarlo. Algunos lo visitaron cuando había sido lo suficientemente fuerte para ser transferido al país. Más lo habían visitado cuando fue trasladado al hospital que da servicio a Daly y las comunidades circundantes. Cartas, llamadas telefónicas y pequeños regalos le dieron la fuerza y alentaron su recuperación.

Incluso deforme como estaba ahora, ellos lo aceptaron. Él era uno de los suyos. De los forasteros no se fiaba. Quienes lo hacían sentirse acomplejado y dudando de su valía.

Con Riley nunca se sintió de esa manera. Ella lo aceptó desde el primer minuto. Aquí la gente no confiaba de inmediato, pero confiaron en ella. Notaron la mujer maravillosa que era. Él no tenía dudas que Daly se uniría.

Después de enviarla al piso de arriba para un baño de burbujas, que protestó que era un método de clichés sexistas y de calmar las mujeres sobre excitadas, hizo unas cuantas llamadas telefónicas. Louis y Zayn inmediatamente regresaron a casa y Harry abandonó su juego semanal. Y pusieron al tanto al alguacil.

Niall sabía que apenas podía viajar. Cualquiera que pasara tiempo en la ciudad estaría en estado de alerta sobre los vehículos extraños que estuvieran haciendo más que cargar combustible o circulando. Ese idiota de Antonio no se colara. Era imposible.

Relativamente seguro de la seguridad de Riley, Niall comprobó las cerraduras de la puerta de atrás y todas las ventanas de la planta. Una vez que su hermano y sus primos estaban en casa, cerró la puerta de entrada, deseando que tener un sistema de alarma, pero en Daly era simplemente innecesario.

Unos minutos más tarde, Riley bajó envuelta en una túnica de color rosa suave y con olor a lavanda. Niall la jalo para sentarla en su regazo en el sofá. Los otros hombres tomaron asiento alrededor de la habitación.

-Háblanos de Antonio — instó Niall. — ¿Qué ha hecho?

-Podemos decir que no es todo sonrisas — agregó Harry. — De lo contrario, no estaría aterrorizándote con fastidiar tu acceso a la cuenta bancaria y desconectar tu teléfono celular.

-Él es violento — confesó. — Hubo pequeñas cosas que ignore o excuse al principio. Nunca me atacó físicamente o a las otras personas. Era un maniático que no reconocí. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que usaba el abuso verbal a veces. No lo reconocí tampoco. Sólo pensé que estábamos discutiendo. Pero él hace daño en las cosas que te dice. Me sentí tan estúpida cuando me enteré de que esa es una de las primeras advertencias de un abusador.

Niall le acarició la espalda. — No es que usen señales.

-Fue después, cuando nos comprometimos que las cosas se intensificaron. Quería saber todos mis movimientos, sabía dónde estaba y lo que estaba haciendo en cada momento. A veces se puso difícil, pero no me hizo daño.

Entonces, una noche, el hizo toda esa mierda en mí. Informe a la policía.

-Idiota — Harry gruño, sus nudillos blancos en los brazos de la silla donde estaba sentado. Zayn y Louis estaban igual de tensos. Niall sólo seguía acariciando su espalda. Bajó la frente hasta su hombro para que no notara lo enfurecido que estaba.

-Él siguió llamando — ella les dijo. — Pidiendo perdón, rogando, diciéndome lo mal que se sentía y que no había nada de malo. Él me quería de regreso. Fue tan convincente, cuando decía que no, me preguntaba si yo estaba cometiendo un error. Cuando él no logro hacer que le dijera que sí, se puso violento de nuevo. Él me acechaba, hizo pequeñas cosas para hacer mi vida difícil o asustarme. Entro a mi casa el día antes de irme. Llamé a la policía pero se las arregló para encerrarme antes de que llegara la ayuda. Amenazó con lastimarme. La policía lo llamó disputa doméstica y lo arrastraron fuera, pero yo sabía que él regresaría al próximo día, y tenía razón de acuerdo con Kelsey. Así que hice las maletas y hui en la oscuridad de la noche. Y ahora ha sido despedido. Yo sé que viene hacia acá, y que tiene la intención de hacer algo malo.

Les Pertenece a Ellos  - Daly way 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora