That damn cat...

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I do this conviction
I write truths and never fiction
My disease is what you fed
I can not stop with my ambition
Like a missile on a mission
I'm a force that you will dread

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Louis llega gritando, emocionado, con una sonrisa que amenaza con partirle el rostro en dos. Una sonrisa preciosa que provoca arrugas a los costados de sus ojos y un par de pequeños hoyuelos en sus mejillas, una sonrisa tan única como él que logra que su boca forme una especie de círculo vicioso para quienes lo vemos.

"¡Rizado, rizado, rizado!" Grita y en el proceso, Louis alarga la vida de la letra "o" y suena como un pequeño cático. Harry pega un grito que espanta a su gato. Una risa tan estruendosa como las olas del mar, hace brincar a Remus (porque sí, Louis era un gran fan de Harry Potter y rogó para que ese fuera el nombre del peludo inquilino que Harry encontró en la calle, que por cierto... ahora odia) en su pequeño sillón. Corre hasta donde está Harry dormido y se acurruca entre su cuerpo y los cojines horribles que Louis ha insistido en comprar para adornar la sala porque "combinan con tus ojos", Harry" y, probablemente ese día, Louis escuchó un "jódete" por parte de Harry y se sorprendió porque Harry nunca usa palabrotas en ninguna circunstancia, y quizás Louis también durmió con Remus.

"¡Louis, por todos los cielos!" Abraza a la pequeña bola de pelos naranja y el minino le lame la mejilla. "Hola, mi pequeño bombón. ¿Papá Louis te ha espantado?" Y Louis rueda los ojos con cariño, porque odia que Harry utilice ese tono de voz cuando habla con su gato, pero adora lo lindo que se ve cuando lo hace.

"No soy su papá" y Harry ríe. Porque sí, sí que lo es. Ambos lo cuidan, lo miman (aunque más Harry porque Louis siempre pelea con su pequeño y hijo y siempre termina con rasguños en el rostro y Harry en los brazos por querer separarlos), lo quieren.

Y sí, ambos son sus padres. Y los tres son una pequeña familia disfuncional que cobra sentido cuando Harry prepara el desayuno y canta en la ducha.

Remus ronronea y lame la nariz de Harry.

"Y pensar que yo he besado esa nariz." Dice Louis. "No lo haré de nuevo. Jamás. Lo juro."

"Aww, sí bebé. Lo sé, lo sé, Louis es ruidoso, ruidoso, ruidoso." Dice Harry y Remus mueve la oreja derecha.

"¡Ven y dímelo en la cara, Styles!" Gritonea Louis, quien se acerca con ambos bebés, porque Remus y Harry lo son aunque ellos no lo saben.

Pero Harry sabe.

"Lou... ¿puedes bajar la voz y dejarnos dormir?" Le dice y el gato apenas gruñe en dirección al castaño. Louis le devuelve el gruñido y entonces Remus abandona el cuerpo de Harry y brinca hasta aterrizar en el pecho del chico. Se aferra a su camisa con sus garritas y Louis grita.

"¡Pequeña mierda, aleja tus sucias garras de mi cuerpo!" Harry rueda los ojos, abraza un cojín y deja que la guerra se desate a sus espaldas. Él necesita recuperar sus horas de sueño.

Mientras Louis intenta quitarse de encima al gato, Harry recuerda la noche de ayer. Aunque vagos recuerdos hay en su mente, lo que permanece claro y nítido, es la reacción de Louis al verlo entrar con un chico totalmente desconocido agarrado a su cintura y robándole besos en la boca como si nada.

PURPLE CANDIES | O.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora