Violador [Oreo] /terminada/

parte única

-R-Richard p-por favor.-Ruega  el castaño con su voz quebrada, ha intentado de todo para escaparse de las garras de su ex.

Su relación era algo inestable y tóxica. Richard tenía ataques de celos y una vez, le levantó la mano. Por eso terminaron, pero eso afectó mucho al moreno.

-Eres sólo mío, ¿Escuchaste?- Dice pasando un cuchillo por el cuello del castaño.

-No soy tuyo R-Richard, y-ya déjame.

-Si no eres mío,¡no serás de nadie!- Lo golpea.-¡Mío! ¡Mío!- Tira de su pelo castaño claro mientras Christopher grita que lo deje.

El oji-miel llora desconsolado, extraña a Zabdiel. El era totalmente opuesto a Richard. El boricua era cariñoso, atento, el era una persona de buen corazón que no merecía ser asesinada por un loco despiadado como el rubio.

Su cuerpo permanecía en un rincón, muerto, pasaban los días y de sus restos emanaba un olor nauseabundo. Muy traumático.

Zabdiel fue mutilado, frente a los ojos de Christopher.

Éste último mira el cadáver con lágrimas en sus ojos.

-Owww, ¡debería darte vergüenza! ¡Tú lo  mataste!- Lo golpea de nuevo, pero el mayor ya ni se defiende. Ya... perdió todas las esperanzas de salir de allí.

Sólo espera morirse, y que lo tire a una zanja, para que lo encuentren y sepan quién fue el desgraciado que causó su asesinato. Porque Christopher lo tenía muy claro en su mente, Richard iba a matarlo y espera ansioso ese momento. Ya no puede ni quiere luchar.

No espera que Richard vaya preso, porque no será así. La justicia es injusta, lo dejará libre, como en las noticias.

Richard sigue gritándole cosas estúpidas, pero el castaño ya ni lo escucha, sólo asiente.

Quiero que esto termine, vamos Richard.

-Soy tuyo Richard, soy todo tuyo, de nadie más.

El moreno lo besa introduciendo su lengua sin ser gentil y comienza a bajarse su pantalón.

-Mmmm Si, eres sólo mío amor.- Baja su boxer dejando ver su gran problema.

El castaño no puede negar que no le gustaba como era Richard en la cama, no le apetece repetir eso... ¿O sí? El cuerpo de  Zabdiel sigue allí, le da un poco de pena, pero eso se desvanece al ver que Richard lo lleva a una habitación.

-¿Me harás de nuevo el amor?- Besa al moreno sin poner resistencia a sus caricias bruscas.

-Si, porque eres mío, y sólo yo puedo tocarte.- Le da al mayor una nalgada poniéndolo en cuatro.

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Chris muerde la almohada mientras oyen a la policía tirar la puerta principal del lugar en dónde se encuentran.

Es inútil no hacer ruido cuándo Richard lo embiste con rapidez y salvajismo tocando su punto una y otra vez.
El rubio muerde el hombro del mayor para ahogar sus gemidos. La cama se mueve chocando contra la pared.

Los gritos y pasos se oyen más cerca, pero eso no los detiene.

- A-ah, v-voy a llegar.- Susurra Chris mientras se masturba cada vez más rápido.

-E-Eres mío.- Response el moreno besando al castaño corriendose los dos al mismo tiempo.

Quedan exhaustos, su respiración agitada, Richard cubre a Chritopher antes de que la policía entre a su habitación.

El oji-miel lo besa y le sonríe al oji-marrón.

Chris lo mira enamorado ignorando los gritos de los policías, sólo son ellos dos.

No fue tan malo refrescar su memoria, Richard tiene una manera diferente de amar, una manera muy enferma, algo que le encanta al mayor.

Sólo que lo había olvidado. Sabía como era su novio, le gustaba que lo golpeara, Zabdiel tuvo la culpa.

Pero va a seguir adelante, se olvidará del Boricua y de su novio.

Esposan a R y éste sólo sonríe mirando al amor de su vida, SU novio, SU vida, SU todo.

Cuando salga, irá por Chris, lo atara de nuevo a él, lo va a golpear como al castaño tanto le gusta.

Se lo volverá a recordar, porque sabe que se olvidará.

Porque Chritopher sólo es de él y de nadie más. Y eso es algo que al castaño le encanta.

Fin