capitulo 42

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liah

el sonido de gritos me despertó, hice una mueca cuando mi cabeza comenzó a palpitar, abrí los ojos mirando la pared de color celeste... ¿celeste?, abruptamente me senté y salí corriendo lo más rápido que pude, mis hijos ¿dónde están?, seguí el sonido de voces, hasta que llegue frente a una puerta, sin esperar las abrí violentamente, si alguien se atrevía a tocar a mis hijos yo soy capaz d......... ¿que demonios?, mire las millas y millas de terrenos, no importa hacia donde mirase solo veía tierras y más tierras, inspire sintiendo el aroma de la naturaleza, y expire violentamente viendo a mis hijos jugar con lo que parecía un perro cruzado con godzilla, era gigantesco, ahogue un grito de horror cuando lo vi morder a mi hijo, estuve a punto de echarme encima, y... bueno probablemente ese perro del demonio me sacudiera como un trapo, haciéndome a la idea de conocer de cerca sus dientes, me acerque pero mi hija se subió en su espalda riendo al ver a su hermano bajo el ataque de lamidas que le daba el perro.

-son unos niños muy lindos- sorprendida me di cuenta de una mujer que se había acercado por mi tras, como no la sentí llegar.

- ¿quién eres tú?- molesta la mire, ¿quién diablos era ella?

-perdona, no me presente, soy tessa la ama de llaves de esta hacienda.- mire la mano que me extendió, pero no la tome, avergonzada la bajo, y me sonrió levemente- el señor Román me contrato, trabajo para el desde hace muchos años atrás, el me informo de su llegada, solo que no sabía que sería en estos días, déjeme que le muestre el lugar, e...

-mami, mami, quienes son esos niños, ¿puedo jugar con ellos? ¿Puedo? ¿puedo?, siii, por fis mami-

Mire a la niña saltando delante de mi.

ella me parecía familiar, aunque nunca la hay visto con anterioridad, pero había algo familiar en esa niña, esos ojos azules, ese cabello marrón, su facción.... inspire con fuerza al darme cuenta a quien me recordaba... Román, la niña no podría tener mas de 5 años, mire a su mama, que me miraba incomoda y nerviosa.

-mi señora, ella es mi hija cadence, cadence ve a lavarte las manos vamos a desayunar- con eso la niña me miro y salió corriendo .

-cadence, lindo nombre, ella es la hermana, sobrina, o tal vez la hija de roman- tessa tembló levemente antes de agachar la mirada, sus ojos brillando de lágrimas, con un suspiro la mire.

-tessa, no ....- tessa me interrumpió y se arrodillo llorando, fruncí el ceño al verla.

-mi señora, lo del señor roman y yo solo fue una vez, se lo juro, el estaba muy ebrio y no, yo fui la que lo busco, el solo... perdóneme mi señora, yo no sabía que el estaba casado, perdóneme, no nos vote mi señora, esto es todo lo que tenemos mi hija y yo, el señor roman ni siquiera sabe que es su hija, yo no le diré nada, yo no quiero su dinero o... por favor, cuando el señor compro esto de regalo para usted, me di cuenta que mis sentimientos eran solo mios, el nunca sintio nada por mi, perdóneme pero no nos eche por favor...

-tessa, cálmate. no pensaba echarlas, si cadence es su hija o no, ya no interesa, roman esta muerto- tessa jadeo y comenzó a sollozar, la tome de la barbilla con fuerza y la hice mirarme- tessa ¿tu sabes lo que son mis hijos?- tessa asintiendo, sorbiendo sus lágrimas- bien, entonces no es necesario que te diga que mantengas la boca cerrada, nadie tessa, absolutamente nadie se puede enterar de esto, si pasa por tu cabeza el contarle a alguien, si me traicionas, no sabes lo que te are, y no solo a ti, te lo advierto más vale que no me traiciones porque no me temblara la mano para deshacerme de ti, ahora largo, sirve que mis hijos deben de estar hambrientos o ya desayunaron. Tessa negó,

-que esperas- ordene

Asintió y salió caminando deprisa, lo siento tessa, pero me lastimaron tanto que ya no se en quien confiar, con ese pensamiento llame a mis hijos. Me convertí en alguien que no me gusta, pero tuve que hacerlo para sobrevivir. mis hijos al verme dejaron de jugar y corrieron a abrazarme, suspire y solté una risa al verles poner las mano detrás de ellos, fruncí el ceño y luego vi el vestido blanco que estaba llevando echo un desastre cubierto de barro por todos lados. Puse mis manos en mi cintura y los mire levantando una ceja, agacharon la cabeza y me miraron a través de sus pestañas. Encogiéndome de hombros me senté en el piso ahora cubierto de barro y les hice cosquillas hasta que levantaron bandera blanca rindiéndose entre carcajadas.

NUEVAS ESPECIES-456 y 457Donde viven las historias. Descúbrelo ahora