Me enamoré de la chica nerd #I

CAPITULO 41: Un mes

-Que vas a entrar.

-Pero yo no...

-Tu eres la única que se sabe la coreografía así que no pongas excusas.

Me paré de la banca, sentía que iba a vomitar, tenía mareos, sentí que me iba a desmayar.

Fui al bañó, me puse el uniforme.

-Tu puedes -la vocecita de mi cabeza comenzó a animarme -será una forma de apoyar a Max.

-Eso espero.

Terminé y me hice una coleta alta, me miré en el enorme espejo y no me reconocí, esta no era yo...minifalda, ombliguera coleta alta con un enorme moño como si fuera un regalo de navidad, me sentí ridícula, yo soy Emma, la chica nerd que se enamoró del chico guapo del equipo de fútbol, soy la chica que odia vestirse de una manera muy femenina, que odia el machismo, que no tiene un gran autoestima, yo soy la chica que para trabajar tiene que usar un antifaz como si fuera una bailarina en un club nocturno en donde la gente suele ir a embriagarse, esa chica que se siente incómoda con ropa que no sean jeans, que no comprende en amor...esa soy yo. No la chica del espejo.

Salí, creo que todos me observaban, los chicos estaban dando lo mejor de sí dentro de la cancha, solo espero que Max no se enoje.

-Toma tu lugar.

-Eso haré entrenador.

...

Max...

Sentía que el estomago se me salía, todo iba mal, quizá debimos entrenar más.

Solo faltan cinco minutos para que este partido acabe y nos iremos a penales, el marcador decía que estábamos empatados 5-5, mi respiración es agitada, y ya no puedo más, mis amigos están cansados y yo ya no se que hacer.

-¡VAMOS MAX YO SE QUE TU PUEDES! ¡TE AMO! -volteé a ver desde donde provenía ese grito, se que era una voz que reconocería desde el otro lado del mundo.

¡Dios mío era Emma! Y...Esta en la cima de la pirámide vestida de...¿porrista? Ay no...no no no ¡no! Ella dio un par de volteretas en el aire y calló en brazos de las bases, ¡se va a romper algo!.

-¡SI SE PUEDE! -los del equipo de animación comenzaron a animarnos pero yo solo tenia ojos para una en especial, una que me miraba con aquella luz en sus ojos que me hipnotizaba.

-¡Chicos! ¡Yo se que podemos!.

...

Narrador externo:

-¡Que tal esto! Si Max Andersson logra anotar Chicago se llevará a casa el trofeo siendo tricampeones, cerrando con broche de oro antes de irse de la escuela.

La multitud estaba en silencio, uno sepulcral, todos esperando a ver si anotaba, uno de los chicos del equipo contrario le había dado una patada a Jacob en la espinilla intencionalmente y ahora había un penal, solo faltaba un minuto.

Max sentía que todo estaba sobre él, si no lograba anotar en menos de 55 segundos perderán el partido.

El portero del equipo contrario era muy bueno así que estaba nervioso, Emmy no dejaba de sentirse nerviosa y de cierto modo se sentía mal porque sabía que si no lograba anotar el gol, él se sentiría mal, y el que ella le halla ocultado que practicaba porrismo no iba a ayudar mucho.

Max recordó lo que un día le había dicho Emma, todo es simple física, la velocidad, aceleración, ángulo de inclinación, pero mas que nada, todo es mental sabía lo que tenía que hacer.

Emmy...

Ojalá se acuerde de lo que le había dicho, todo es mental...

-Max Andersson tira y...¡GOOOOL! ¡GOOOOOOOOL! ¡SE LLEVAN EL TITULO DE TRICAMPEONES!