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¦Mi Pequeña¦
Respiré mirando atentamente el infinito, este era el destino que había escogido para mí. Si bien es verdad que no tenía otra opción no podía arrepentirme porque yo era feliz.
Él acabó con todo y con eso se llevó a mi familia, Más sin embargo no le guardo rencor porque me mantuvo a su lado a pesar de todo, como su reina... Como su mujer.
-¿En que piensas pequeña?. - dijo el gran ser morado detrás mío.
-Solo... Observo. -Senti su mano pasar por mi delicado cuerpo que era muy pequeño a comparación suyo.
-Pequeña. -Dijo con un tono de voz algo ronco.
Levanté mi cabeza y lo vi directo a sus ojos que estaban más oscuros de lo normal.
Lo siguiente que sentí fue un camino de besos pasar por mi cuello y hombro, un gemidos salió de mi boca involuntariamente.
Eso fue suficiente para que se detuviera y se posicionará frente a mi.
-Ya sabes lo que debes hacer pequeña.-Miré su trono que se encontraba detrás nuestro.
Me acerqué a el dejando espacio para que se sentara cómodamente.
Me subí con cuidado después de él y bajé su pantalón lentamente, Mi rostro se tornó de un color carmesí.
Tomé su gran miembro con mis dos manos y comencé a masturbarlo. Sonidos placenteros salían de él.
Sin pensarlo dos veces lo metí en mi boca, eso le gustaba y a mi también, Con cada movimiento pensaba que sería algo imposible ya que era demasiado grande.
Los gemidos no paraban y eso me excitaba más. Todo era sumamente placentero pero unas voces ocasionaron el silencio rápidamente.
-Señor. -Mis piernas temblaron al pensar que podrían descubrirnos pero ese pensamiento se borró al saber que su trono se encontraba de espaldas.
-¿Si?. - Respondió él con un tono brusco, su gruesa voz era todo lo que necesitaba para continuar con mi trabajo.
-Tenemos una noticia para usted. -Dijo alguien del otro lado, pero yo me encontraba hipnotizada por la acción que estaba llevando acabo en ese momento.
-Vengan después. -Dijo en un tono algo ronco evitando que al hablar soltara algún gemido,estaba por venirse yo lo presentía.
-Pero Señor. -Siguió insistiendo aquel ser.
-¡¡DESPUÉS!! - Gritó al momento de correrse en mi boca, su sabor era exquisito.
Lo bebí sin problema alguno,las voces dejaron de escucharse por lo que supuse que los otros seres ya se habían ido.
-Muy bien pequeña. - Dijo mientras trataba de controlar su respiración-Lo hiciste perfecto.
Sonreí en su dirección dándome vuelta para bajar de su trono y seguir mirando el bello infinito pero su mano me tomo por la cintura provocando que me sentera en sus piernas.
-Pero todavía no estoy satisfecho. - Sus besos comenzaron por mis hombros y fueron bajando hasta llegar al inicio de mi blusa que arranco sin problema alguno dejándome en sostén.
Bajo su mano posisionandola en mi trasero para hacer suaves caricias en el.
-Quítate el sostén. - Me miró fijamente y con algo de pena baje los tirantes para después desabrocharlo.
Si rostro era impaciente como si de un niño se tratase y solté una pequeña risa.
-Bien. - Dijo al ver mis senos a la vista - Ahora la parte de abajo. -Asentí y me soltó para darme algo de espacio.
Quité mis pantalones dejándome solo en bragas las cuales bajé justo después.
-Eres bellísima. - Mencionó para bajar de su trono conmigo en brazos.
Me posicionó en una de las paredes y atacó mis senos descubiertos; los mordió y dejó uno que otro chupete.
Quería que todos supieran que era suya...
Mordía todo mi pequeño cuerpo sin piedad y eso me mojaba.
-Di mi nombre Pequeña. - Lo tomé de los hombros y los apreté fuertemente al ver que se quitaba completamente la parte de abajo.
-Thanos. - gemí al sentir la punta de su pene posicionarse en mi entrada.
Comenzó a meterla con fuerza y eso me hacía soltar suspiros muy fuerte.
Dolía...
Dolía como el demonio pero me encantaba, sentía que podría acabar conmigo.
Sus embestidas se hacían cada vez más fuertes y lágrimas salían de mis ojos.
No quería que se detuviera
-Thanos. - No podía paras de decir su nombre lo disfrutaba mucho.
-Iré más fuerte pequeña. - Los dos estábamos por llegar al clímax.
-Thanos.
Me corrí y a los segundos el también... Podía sentir su semilla llenarme completamente.
-Pequeña te amo. - Dijo juntando su frente con la Mía.
-Y yo a ti mi señor. - Por primera vez en mucho tiempo juntamos nuestros labios...
