¡¿ENAMORADA DE MI BULLY?!

Capítulo 31 ¡Los ojos puestos en la nerd!

Podrá sonar muy estúpido por lo que dije hace unas horas pero no sé qué hacer. El sonrojo aumentaba a cada segundo por la mirada de Dilan puesta en mí.

-Dilan y-yo...n-no sé qué decir.

-¿Cómo que no sabes?

Noté como en sus ojos aparecía desilusión.

Si quiero pero no quiero.

-No sé decir. S-solo n-no sé qué decir.

-Solo dime si quieres o no por favor.

-Dilan...n-no sé si estoy lista para eso.

-¿Porque no?

Dilan me miraba penetrante dificultando mi decisión.

-Y si n-no fun...

-No digas que no va a funcionar si no lo has intentado bonita-dijo colocando sus manos encima de mis hombros.

-P-pero...

Dilan me cortó con un pequeño beso haciendo que cierre los ojos.

-¿Esto te gusta?

-Si...-susurré.

-¿Y esto?-Dijo acariciando mi espalda desnuda haciendo que suspire.

-¿Y si hago esto?-Dijo susurrando a mi oído para luego morder el lóbulo de mi oreja-. Y esto que no lo pude hacer en la escuela-su mano curiosa empezó a subir por mi pierna hasta llegar al bañador y jugar con el elástico haciendo que suspire.

-D-deja de seducirme-dije casi sin aliento.

-¿Ya te convencí?

-No, creo que falta más-dije haciendo que él ría; atacándome con un beso apasionado y subiendo sus caricias.

-¿Y ahora?

-Si te digo que sí, ¿me darías más?

-Eres una interesada.

(...)

-¡Bella no te mueras! ¡No por favor! ¡Tienes un futuro con Edward!

-Aliss, deja de ser tan dramática, ya la has visto más de cien veces, sabes que no muere.

-¡Tu cállate Teresa! ¡Déjame disfrutar en paz!

-¿Disfrutar cuando ella se está "muriendo"?-Dijo Teresa haciendo entre comillas con los dedos.

-¡Oh vamos! Sólo déjame ver la película. Quiero ver a Edward.

-Jacob es más lindo.

-¡Si claro! ¡Edward es súper tierno y sexy!

-Tú quédate con ese bloque de hielo, yo me quedo con esos abdominales calientes.

-Lo que digas.

-¿Porque no estás peleando con nosotras Katie?-Preguntó Teresa dejando a Aliss con la palabra en la boca.

-¿Eh?

-¿En qué piensas tanto?-Dijo Aliss.

-¡¿No me digas que había examen?!-Dijo alterada Teresa.

-¡No, no es eso!-Dije moviendo frenéticamente las manos-. Es sólo que Dilan...

-¿Qué?-Preguntaron las dos al unísono sin dejarme terminar.

-¡Esperen que termine! ¡¿Ok?!-Suspiré-. Dilan me pidió ser su novia.

El silencio que se hizo fue tan pesado que se escuchaban nuestras tres respiraciones aceleradas. Parecieron horas.