¿Confianza?
*Mientras tanto...*
Se respiraba un aire fresco. Un joven rubio con ojos azules junto con sus compañeros, un chico de piel pálida y pelo negro y una chica pelirrosa de ojos verdes, se encontraba entrenando. Exacto, eran Naruto Uzumaki, Sai y Sakura Haruno; que estaban pasando un buen rato. Se dirigían de vuelta a Konoha cuando divisaron una silueta tirada en el suelo no muy lejos de la entrada a la villa. Se acercaron a ver quién era y no le conocían de nada. Después de despertarla, la chica se sentó en el suelo y no dio crédito a lo que estaba viendo. Allí estaban, el equipo de Kakashi en frente de ella. Quedó tan perpleja que Naruto decidió hablar.
-Oye, ¿te encuentras bien? ¿Cómo te llamas? No me suena verte por aquí. -Le preguntó el chico.
-Mmm... ¿Na... Naruto? -Tartamudeó ella.
-¿Cómo sabes mi...?
-AHHHHH, NARUTO, LLEVABA TANTO ESPERANDO ESTE MOMENTO. NO ME LO CREO. ¿ESTARÉ SOÑANDO? -La chica no se lo creía.
-Oye niña, responde cuando te preguntan. ¿Cómo te llamas y por qué sabes su nombre? -Preguntó una pelirrosa algo molesta.
-Ui vale vale, perdón Sakura, no te enfades. -Dijo la chica rascándose la nuca.
A Sai, el cual no entendía nada, le cayó una gotita estilo anime por la nuca, mientras observaba alejado la situación.
-Pues vaya... -Comentaba el pelinegro.
-Ejem, bueno, mi nombre es Ariana y... uf, es todo una larga historia y estoy muy... -Ariana no pudo acabar su frase ya que se desmayó, posiblemente debido al cansancio.
-EH, ¡OYE! -Intentó espabilarla el rubio, pero fracasó.
-Será mejor que la llevemos al hospital y luego la maestra Hokage hable con ella... Esto es muy misterioso. -Comentaba Sakura.
-Sakura tiene razón, no sabemos quién es y ella sí sabe quiénes somos nosotros. Es extraño. -Hablaba un desconfiado Sai.
-Bueno, no desconfiéis tanto, a mí me parece bastante maja. No creo que nos haga nada. -Respondió Naruto.
Dicho esto, Naruto la cargó a espaldas al hospital y la metió en una cama. Mientras, Sai y Sakura informaban a la Hokage de lo sucedido, que decidió hablar con la chica en cuanto se despertara.
*Unas horas más tarde*
-Maestra Hokage, la chica misteriosa ha despertado. -Le informaba Sakura a su maestra.
-Está bien, iré allí. -Respondió Tsunade, la Hokage.
*En la habitación de Ariana*
-Bueno, ¿y cómo es que me...? -Naruto fue interrumpido por alguien que llamaba a la puerta.
-*Toc toc* ¿Se puede? -Preguntaba una voz al otro lado de la puerta.
-S-sí, adelante. -Respondió nerviosa la chica.
La maestra Hokage entró a la habitación y tomó asiento junto a Naruto y Ariana. Detrás de ella entraron también Sai y Sakura. Tras esto, Tsunade se decidió a hablar.
-Me presento, soy la maestra Hokage de Konoha. ¿Y tú, quién eres?
-Encantada. (Vaya, creo que exageraba un poco diciéndole a Melisa que sus tetas eran como las de Tsunade...) Bueno, mi nombre es Ariana... Vengo de otro mundo... Mi historia es poco creíble pero por favor, escúchenme. -Rogó Ariana un poco nerviosa.
-Está bien, habla. -Le ordenó Tsunade.
-Bueno... Yo estaba con una amiga en nuestro mundo. En nuestro mundo, todos vosotros no sois nada más que unos dibujos animados... Pero mi amiga y yo guardábamos admiración por vosotros. Aunque mi amiga, de nombre Melisa, vivía... etto... ¿enamorada? de los Akatsuki y yo de Konoha. Realmente no me creo que pueda estar aquí... Todo empezó cuando decidimos seguir una leyenda de nuestro mundo y puf, fue todo demasiado raro, acabamos aquí casi por arte de magia. Yo todavía no me lo creo, pero por lo que veo si nuestros deseos han sido cumplidos, todo tendría más lógica. Por eso estoy aquí, y eso solo me hace pensar que Melisa ahora mismo estará con los Akatsuki...