Ya habían pasado unas semanas desde que las chicas llegaran al mundo de Naruto. Después de presentarse, pasaron entrenando 2 semanas más. Eso era tan solo el comienzo del largo camino que les quedaba por recorrer hasta descubrir su verdadera fuerza.
*Konoha*
Ariana se encontraba subida a un árbol, descansando y leyendo un libro. Ya pasaran unas semanas y estaba preocupada por Melisa, realmente no sabía nada de ella. Sin embargo, algo le hacía pensar que estaría en ese mundo y, posiblemente, con Akatsuki, y eso la mantenía con calma (un poco...).
-¡Arii! -Llamó una voz de cierto rubio. -¡Tenemos que entrenar más! Me han informado de que probablemente nos manden en una misión de espionaje para ver si descubrimos algo sobre Akatsuki o sobre Sasuke. Bueno, ya sabes, al fin y al cabo te has convertido en una buena ninja sensora.
-(Tiene razón... es extraño, pero se me da bien detectar el chakra enemigo... Hm. Una misión de espionaje, ¿eh? Espera Meli, enseguida te encontraré) ¡Hai! -Respondió emocionada Ariana.
*Akatsuki*
Parecía un día relajado. Itachi y Kisame estaban en una misión, Zetsu no se encontraba por allí y Konan y Pain habían ido a su aldea. Lo cierto es que Melisa no alcanzaba a entender cómo pudieron confiar tanto en que no pasara nada aquí... Porque realmente eso no estaría en paz. No, no lo estaba.
-¡Me cago en tus muertos, Kakuzu! -Gritaba una voz enfurecida.
-¿Y ahora qué pasa, Hidan? -Preguntaba confundido Kakuzu.
-¿Has sido tú quién robó mis ahorros, VERDAD? -Le culpaba.
-¿Hm? Yo no toqué tu dinero. -Respondió cortante el avaro.
-¡PUES CLARO QUE FUÍSTE TÚ! -Gritaba el peligris agarrando a su compañero por el cuello. -ERES EL ÚNICO QUE... -Fue interrumpido.
-Oh.. um... ¿Aquello... era tuyo? -Preguntaba una voz con aire inocente.
-¡JASHIN, CLARO QUE ERA MÍO! -Hablaba Hidan mientras una persona apareció haciendo que se callara. -Melisa... ¿Fuíste... tú?
-... Bueno... es que... ¡MIRA! COMPRÉ TODO ESTE CHOCOLATE. -Respondió Melisa entusiasmada.
-No es posible... -Susurraba Hidan mientras soltaba a Kakuzu.
-¿Decías algo? -Dijo Melisa con un tono siniestro... -Porque sino... ¡SHARINGAN!
-¡! NO, NO, CLARO QUE NO DIJE NADA (Uf, había olvidado que Melisa despertara su Sharingan hace no mucho tiempo... Lo que me faltaba, tener dos Uchihas en Akatsuki...). -Comentó Hidan con aire miedoso.
-¡Uh! ¡Dale, dale! Tobi te anima. -Metía cizaña Tobi. -(Hm... interesante. Así que era cierto lo que me dijo Pain). -Pensaba 'Tobi' con una sonrisa malévola inapreciable gracias a su máscara).
-Está bien, Melisa, no es necesario que vayas por la vida amenazando a la gente. -Habló Deidara.
-Oh... Está bien. Pero esto es realmente aburrido. ¿Por qué no hacemos una guerra de almohadas? Al fin y al cabo el líder no está aquí. -Propuso Melisa mientras una sonrisa malvada se dibujaba en su rostro.
-¡SÍ! TOBI ES UN BUEN CHICO Y LES GANARÁ (Veremos qué puedo sacar de esto...) -Habló el enmascarado.
*Konoha, en el despacho de la Hokage*
-Bien... Lamento deciros que no podréis ir a espiar a Aktsuki o en búsqueda de Sasuke por ahora. -Les comentaba Tsunade.
-¿QUÉ? ¿POR QUÉ? -Preguntaba decepcionado Naruto. -ARIANA Y YO TENEMOS QUE... -No pudo acabar.