Su perfuma se colaba por mis poros erizando cada centímetro de mi piel morena. Su cercanía provocaba miles de deseos carnales e indebidos. En sus manos era un terremoto y al mirar sus ojos color mar veía en ellos mi pura perdición. Sus labios eran el infierno puro y la llama que me encendía. Su cuerpo era la pintura perfecta para una exhibición. Su voz profunda y jodidamente varonil era la llave para el cielo.
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SURAXEZ
ActionLos humanos tenemos la capacidad de memorizar no menos de 10,000 aromas, sin embargo su aroma era único entre toda la multitud.
