CELOSO (BMIN)

1.

-Matthew... amor... será sólo una hora- dijo Somin mientras tomaba la mano de su novio y la acariciaba suavemente.

Por su parte, el chico sólo se permitió bufar, por que las ganas de seguir discutiendo con su novia eran grandes.

Era un tema que ya llevaban días hablándolo, y es que la periodista quería usar la cafetería como punto de encuentro con su cliente, pero al dueño le ponía enfermo de los nervios el verla con un hombre que ninguno conocía.

Llamanlo sobreprotector, por que Matthew lo aceptaba e incluso, decía que era su guardaespaldas.

-Di que no te enojarás...-Somin se mordió el labio nerviosa al volver a insistir, quizás no había sido la mejor idea después de todo.

-Que sea cortés o tendrá que aguantarme sentado al frente de él por todo lo que queda de relato- dijo serio, haciendo reír a la pelinegra.

-No te preocupes, todo saldrá bien- prometió la periodista besando dulcemente los labios de su amado y mejor amigo.

-No dudes en gritar- dijo Matthew antes de entrarse a la cocina, dejando a la chica sola esperando en su sitio.

Somin sonrió y espero pacientemente, le hubiera gustado que su novio la acompañara pero ya era bastante para Matthew el aceptar dejarla tranquila.

Los minutos pasaban y Matthew se daba vueltas en círculos.

Miraba que todos hicieran su trabajo, que la despensa estuviera con el stock suficiente, y que ningún cliente estuviera molesto por la demora de su pedido.

Por otra parte, la entrevista al parecer iba bastante bien, o eso indicaban las risas que escuchaba y que podía distinguir como las de su novia.

-¿Sabes que no puedes estar todo el turno aquí escondido, verdad?- preguntó burlón Jseph, el cafetero estrella del lugar y mejor amigo del dueño, es decir, Matthew.

-Puedo hacer lo que se me plazca- refutó molesto el grandulón, cruzandose de brazos como niño pequeño.

-Bueno bueno- dijo su amigo con un gesto de mano, dando entender que no discutiría con él.

Matthew se regaño a sí mismo cuando se tentó nuevamente a mirar en direccion en su novia, momento justo que ella quitaba la mano de la mesa para ordenarse el pelo.

-Señor Lodge...-alcanzó a oír antes que el hombre tomara la mano y la sujetara con la suficiente fuerza para no dejar que la quitara.

-¿Todo bien?- preguntó sin verlos a los ojos, ya que estaba demasiado concentrado en observar aquellas manos juntas.

Había ido por impulso e instinto a la mesa, por lo que estaba la posibilidad de que todo fuera producto de su imaginación paranoica, pero algo decía que había hecho lo correcto.

-No hemos llamado ningún camarero- comentó sarcástico el hombre, mirando despectivamente al chico.

-No hace falta que nos llamen si vemos que un idiota molesta a alguna clienta- respondió y sintió la mirada de Somin como si estuviera gritando por auxilio.

Claramente no había sido producto de su imaginación.

Ante tal contestación, el desconcierto del hombre fue evidente y Somin lo aprovechó para recuperar su extremidad.

-Vayasé ahora mismo- ordenó Matthew poniendo uno de sus brazos por la cintura de su novia protectoramente, quien se había parado rápidamente de su silla.

-Somin...-rogó, pero una pequeña mano alzada lo interrumpió.

-Váyase ahora Señor Lodge, la entrevista queda hasta aquí- declaró firmemente.

-Al menos dime cuando nos volveremos a ver- dijo y Matthew sintió las tremendas ganas de pegarle un puñetazo.

- No se preocupe, nos volveremos a ver en tribunales- declaró la chica triunfante y tomando una foto de la zona enrojecida e inflamada de su muñeca- ellos le harán llegar la citación. Adiós.

Como un cobarde salió rápidamente y ante la atenta mirada de otros clientes que habían presenciado tal escena.

-Por suerte estabas aquí- dijo Somin abrazando a su novio con fuerza, por lo que recibió un beso en su coronilla y la correspondencia del abrazo.

-Y tú quejándote que era un celoso- bromeó Matthew para hacerla reír.

Aplausos se escucharon cuando la pareja junto sus labios, ganándose el puesto de la mejor pareja en el local.

🤨FIN🤨