Parte Única

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En una improvisada sala de juicio están tres personas.  Han acomodado las bancas del aula de forma que, el escritorio del profesor sea el siento del juez y un pollo de plástico que suena cada que lo aprietan sea el martillo. El sitio es ocupado por Ango Sakaguchi.
En la banca del acusado esta un Oda Sakunosuke con cara neutra pero que ha perdido ya tres veces los estribos gracias a Osamu Dazai, la víctima del caso e implacable acusador.
Esta vez las acusaciones han ido demasiado lejos y el acusado se ha molestado, ha alzado la voz para detenerlas y como resultado han pasado quince minutos más en que no se llega a ningún lado, sumando así ya tres horas en la calurosa aula.

- Silencio en la sala por favor. Acusado, tome asiento y manténgase callado.  - ordena Ango mientras altura aprieta el pollo y se abanica con la mano izquierda.

-No voy a tomar parte de este juicio si mi defensa no ha llegado.  -para ser sinceros, no tiene ninguna defensa, pero llegados a este punto todo pretexto es bueno.

-No es culpa nuestra la impuntualidad de su defensa, arregleselas en silencio- Ango suele ser neutral, pero el acusado es implacable y le ha estado convenciendo poco a poco.

-Pero... - intenta protestar más el sonido del pollo le deja en claro no podrá hacerlo. Vuelve a sentarse y cruza los brazos en señal de molestia.

-Ejem, cómo decía, antes de que el traidor me interrumpiera, el primer cargo que deseo presentar es por mentir a sus amigos.

-Por Dios Dazai, tu mientes 20 veces al día, las he contado.

- Tal vez. Pero no miento a mis amigos. -rebate con una sonrisa orgullosa.

-Eso es verdad- aprueba Ango y aprieta por milésima vez el pollo que Odasaku ya odia más que nada en el mundo.- Continúe, señor Dazai.

-Bien, como prueba de mi acusación traigo tres ejemplos:
Primero. Hace tres años dijo no podía ir a la feria con nosotros porque saldría con sus padres...  Y ¡Era mentira!  No iba a salir y ¡Ni siquera pidió permiso!

-Dazai, lo he explicado ya muchas veces y me he disculpado: tenía miedo a las alturas. Miedo que tu provocaste a los 8, cuando me hiciste subir a un bongi y luego, cuando te pedía bajar me arrojaste.

-Pretextos. -contesta restando importancia con la mano y continúa - De todas formas, mi segunda prueba: hace un mes era noche de películas de terror y nuevamente no asististe porque tenías un examen que presentar.  ¡Examen que no existía según mis fuentes!  ¿Qué dirás ahora?  ¿Te dan miedo las películas de terror?

-No. - contesta con un suspiro, mientras aprieta su nariz. Aún no esta listo para dar las causas.

-Tercer y último ejemplo: cada día de las últimas semanas ha desaparecido en las horas libres. Nadie sabe dónde está y a pesar de las torturas los únicos testigos no hablan.

-¿Torturas?- preguntan con sorpresa los otros dos- ¿Qué hiciste ahora?

-Solo lo necesario. 

-Dazai... - amenaza Ango y el aludido sonríe de forma inocente.

-Siguiente acusación: se le acusa de abandonar a sus amigos.

-¿Cuándo hice eso?

-En el cine. A mitad de película.

- Mi padre...

-Tu padre estuvo con el mío.  Y según el mismo, nunca te llamó. Para finalizar, la última acusación que deseo presentar es:
Ha conseguido pareja y el vez de contárnoslo, como todo buen amigo, nos lo ha ocultado por un mes completo.

Sin dar chance a nada,  Dazai pone un tono en su celular con muchas personas gritando por la emocion.  El pollo vuelve a sonar y Ango sale al fin de su estupor.

Código de honor- OdaYaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora