Capítulo 18

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Mientras Kyoko se duchaba Yashiro llamó a Ren y el chico contesto.
—¿Si?
—Buenos días, Ren ¿Pudiste dormir anoche?
—¿Insinúas algo Yashiro?
—Vi que Kyoko-chan y tu volvían a viajar en auto juntos —Yashiro estaba utilizando un tono que hacía sentir incomodo a Ren— pero no, no estoy insinuando nada; lo que hagas con tu vida privada no es de mi incumbencia, mientras no afecte en tu carrera.
—Sé que si te importa, así que agradezco que no me preguntes ¿Por qué llamaste?
—Voy a ir a buscarlos a Kyoko-chan y a ti en una hora para ir al set de "Struck", hoy tienen rodaje para el quinto episodio.
—Esta bien. Te veo en una hora.

Kyoko seguía bajo el chorro de la regadera cuando Ren toco para decirle que prepararía el desayuno, lo que provocó que la joven saltara fuera de la regadera y envolviera su cuerpo en una toalla para evitar que él cocinara.
—Ya casi salgo, pero no te acerques a la cocina —dijo desde el otro lado de la puerta.
—Tampoco soy tan mal cocinero —Ren se sentía ofendido, aunque sabía que sus habilidades culinarias no se acercaban a las de su padre o Kyoko, estaba seguro de que podría freír un huevo si se lo proponía.
Con las prisas por evitar que su novio cocinara, Kyoko se olvido que no tenía su ropa al alcance y tomo una de las camisas de Ren, al salir no había rastro de él en la habitación, lo que no sabía si tomar como buena o mala señal, porque significaba que estaba en otra parte.
—¡Estoy cortando fruta! —gritó el joven, desde la cocina y Kyoko prácticamente se tele trasporto para ver a su novio "intentar" cortar una naranja en dos mitades iguales y estaba fracasando en ello.
—Buenos días —saludó Ren y al levantar la vista la vio vestida con su camisa, que le llegaba a la altura de las rodillas y se veía demasiado adorable y sexy.
Kyoko lo ignoró y le arrebato el cuchillo para que dejara de masacrar a esas pobres naranjas, con una seña lo mando a sentarse y él obedeció dócilmente. De esta manera ella pudo concentrarse en preparar un desayuno ligero para los dos; aplazando una conversación para la que todavía no se sentía lista.
Al poner los platos en la mesa sus mejillas se habían sonrojado porque la mano de Ren rozó la suya y la hizo recordar todo lo ocurrido en la noche, se sentía avergonzada y algo tonta pero no lo suficientemente confiada para hablarlo.
—Kyoko ¿Te arrepientes de lo que hicimos? —la repentina pregunta de Ren casi provoca que la joven cortara el dedo. Sus manos temblaban y tuvo que dejar el cuchillo a un lado para preparar jugo de naranja fresco, no podía levantar la vista de la mesa y sus manos temblaban tanto que le costaba trabajo solo exprimirlas.
Ren se dio cuenta de que ella comenzaba a sentirse incomoda y trato de acercarse.
—No —dijo Kyoko y Ren se detuvo a unos metros de la chica, no estaba seguro si le negaba que se acercara o era su respuesta— no me arrepiento.
Kyoko murmuró tan bajo que casi fue imposible escucharla.
—¿Entonces que ocurre? Pareces preocupada.
—Es que aun no tengo una respuesta para ti.
Ren recordó que ella era joven, bastante joven e inocente.
—Te dije te tomaras tu tiempo, no voy a forzarte a nada que te haga sentir incomoda. Por ahora hay que prepararnos porque en cuarenta y cinco minutos Yashiro vendrá por nosotros para seguir con la grabación de "Struck".
—Esta bien.
—A propósito, no es que te veas mal con mi camisa, de hecho te vez tan sexy que me dan ganas de atraparte en mis brazos y quitártela yo mismo para ver si llevas algo más debajo —decir esa frase le salió del rincón más oscuro de su mente y no se arrepentía— pero deje tu ropa sobre la cama y creo que deberías cambiarte antes de que vengan por nosotros.
Ren definitivamente era el emperador de la noche y sabía como perturbar a la chica solo con palabras, que al mismo tiempo la alagaban.
—Pero primero hay que desayunar.

Ambos comieron prácticamente en silencio, pero no era un silencio incomodo, sino uno de una pareja que acababa de pasar la noche en compañía del otro y ahora solamente comían en la calidez del hogar de Ren.
Después de desayunar Ren fue a ducharse y Kyoko se puso su respectiva ropa para después limpiar la mesa donde acababan de desayunar y escuchar el timbre.
—Espere un segundo —gritó y se apresuró a ir a la puerta, al abrirla se encontró con Yashiro, el cual la miraba un tanto sorprendido.
—Buenos días, Kyoko-chan.
—¡Yashiro-san! —gritó Kyoko e hizo una reverencia— buenos días.
Ren salía de su dormitorio, secando su cabello con una toalla y se sorprendió al ver a su representante con cara traviesa y a su novia.
—Yashiro, llegaste antes de lo que te esperaba.
—La ciudad tenía tráfico fluido —explico su amigo— si están listos podemos irnos y así cumplir con el itinerario.

Yashiro había visto la caja que estaba en la sala y tuvo la decencia de no hacer preguntas porque se podía hacer una idea de que era lo que había pasado en aquel departamento la noche anterior, se sentía algo incomodo con eso porque nunca llegaba a conocer a las compañeras de Ren lo suficientemente bien para recordar sus nombres, pero ahora conocía demasiado bien a la chica y por su cara de ángel nunca hubiera imaginado que llegarían a "esa base" tan pronto. A pesar de eso también se sentía feliz, porque tenía la impresión que todo lo que estaba pasando con la pareja tenía una relación directa con el viaje a América, la familia Hizuri y una especie de rehabilitación para la personalidad de Ren.
El joven también se había dado cuenta de que la caja seguía ahí y agradeció las discreción de su manager porque le facilitaba a Kyoko sentirse cómoda en ese auto y en camino a ver a Fuwa Sho, el cuál no sabía como iba a reaccionar, teniendo en cuenta la última vez que lo vieron.
Por su parte Kyoko sabía que algo no estaba del todo bien, no solo por las miradas ocasionales que le daba Yashiro, sino también por el lenguaje corporal de su novio; lo que la ponía algo nerviosa porque no sabía si él iba a preguntarle algo con respecto al hecho de que había pasado la noche en el departamento de Ren, pero se sentía cada vez más cómoda interactuando con él fuera del departamento y el hecho de que la primera persona a la que viera después de aquella noche fuera un amigo cercano de los dos.
—Kyoko-chan —escuchar la voz de Yashiro tan de pronto casi hace que se golpeé en la cabeza si no fuera porque su novio la detuvo, al manager eso le pareció cómico que ella se asustara pero aun así continuo— solo quería recordarte que Fuwa estará ahí.
Los dos se quedaron congelados por un segundo, pero después volvieron a la vida.
—Lo sé, creo que si puedo enfrentarlo.

Diez minutos después habían llegado a la locación y por primera vez Fuwa estaba ahí temprano y sostenía un pequeño ramillete de rosas en su mano derecha, en su rostro podía leerse la vergüenza de sus acciones la última vez que vio a la chica. Todo el mundo a su alrededor se detuvo en cuanto ellos bajaron del auto y como si de una cámara lenta se tratara Sho caminó hacía la pareja y se detuvo a exactamente dos metros de distancia porque Ren dio un paso al frente y escondió a Kyoko detrás de él.
—¿Puedo hablar con Kyouko por favor? —preguntó.
—Eso depende de lo que quieras con ella —fue la respuesta de Ren y lo miro de una manera que hizo que al cantante le dieran escalofríos, había olvidado lo terriblemente aterrador que podía ser aquel hombre si se lo proponía.
—Solo quiero disculparme con ella, el otro día me comporte de manera irrespetuosa.
Kyoko sujetó el brazo de Ren y se asomó un poco detrás de él.
—Shotaro...
—Lo siento mucho, sabes que soy un idiota y me siento celoso de que seas feliz —miró al piso y extendió el ramillete hacía ellos.
—No espero que me perdones por mi comportamiento, pero por favor no me odies porque si lo haces no sé si podría soportarlo.
La forma en la que se disculpo y la expresión en su rostro era tan devastadora que no podría estar fingiendo.
—Yo no puedo perdonarte, definitivamente me ofendiste demasiado pero creo que ya recibiste tu castigo, por eso no puedo odiarte, por lo menos ya no tengo ni siquiera un motivo para hacerlo.
Ren y Sho estaban sorprendidos por esa respuesta, ambos pensaban que para ella sería mas difícil que su comportamiento fuera tan dócil. Kyoko se dio cuenta de eso, pero decidió ignorarlos y seguir con su explicación.
—Tengo a Ren conmigo y mi objetivo de vencerte ya no existe, ahora solo quiero ser una excelente actriz y ser la clase de persona con la que pueda sentirme cómoda conmigo misma. Ya no eres importante para mí, te agradezco porque de no ser por ti no me encontraría en esta posición y jamás me hubiera encontrado con Ren.
Ella salió detrás de su novio y tomó el ramillete que le ofrecía Sho.
—Las flores son un lindo detalle. Ahora hay que enfocarnos en "Struck", vamos demasiado tarde y no creo que al director le agrade demasiado que tres de sus cuatro protagonistas lleguen tarde.
Kyoko sujetó con fuerza la mano de Ren y lo arrastró hacía el nuevo set de filmación.
—¿Segura que estás bien? —preguntó Ren, algo divertido por el comportamiento de su novia.
—Todo lo que dije es verdad —contestó Kyoko, mentalmente se dijo a si misma que aquella decisión tenía mucho que ver con la noche anterior.
Sus emociones estaban más claras que nunca, ella amaba a Ren mucho y sabía que sus sentimientos eran recíprocos, ambos lo habían demostrado sin palabras y con ellas, desde hace mucho tiempo su corazón se había ido reconstruyendo desde que acepto sus sentimientos por aquel hombre del cual sostenía su mano, con mucha fuerza.
—Te amo —dijo Ren y la hizo detenerse para poder abrazarla— y eres una chica asombrosa.
—Yo también te amo —dijo Kyoko y le dio un beso en la mejilla— y tu eres igual de asombroso.
Después de todo lo que había pasado Ren había demostrado que podía ser capaz de superar sus demonios y aunque le tomó tiempo hacerlo, ahora él mismo se había reconciliado con esos demonios y les permitían caminar juntos rumbo a un nuevo comienzo donde los dos serían felices y sin importar los problemas que surgieran, ellos podrían superarlos juntos.

FIN

Secretos del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora