Parecía que iba a hacer un día como cualquier otro, pero las palabras que salieron de la boca del propio felix fueron el interruptor para que el corazón de brigitte se rompiera en miles de pedazos.
"No me gusta Brigitte" "Me gusta alguien más"
Esas palabras aun seguían resonando en su cabeza, las cuales ocasionaron que un nudo en su garganta se formara al querer llorar. Ella no podía permitirse eso, en la mitad del colegio, lo unico que tenía que hacer era contenerse hasta llegar a su casa para desahogarse en su confortable cama y en su suave almohada por un amor no correspondido, pero parecía que el dolor era demasiado fuerte. No queriéndose imaginar cuanto lo hubiera sido si se hubiera confesado de frente.
Agradecía que fuera una conversación entre su amigo Sebastián y el, donde ella estuviera pegada contra la pared y en la que no se habían dado cuenta de su presencia. Sin embargo hubiera agradecido más si no la escuchaba en un principio. Se sentía frustrada e impotente porque no se había confesado y ya le había roto el corazón. La había rechazado sin siquiera decirle sus sentimientos.
Sabía que no iba a tener el valor de hacerlo algún día y las posibilidades que la acepte (si lo hiciera) era mínimas. Por supuesto, ya que ella nunca había tenido una conversación con el sin tartamudear o ponerse estática por la vergüenza, él no la conocía y ella aunque intentara conocerlo debía admitir que no lo hacía realmente. Sin embargo eso no evitaba sentirse como su mundo se caía en pedazos. Nunca debió escuchar esa conversación. Nunca.
Cuando dijo esas palabras "Me gusta alguien más" lo dijo con toda la dulzura que pudiera transmitir y ella al mirar por el costado de la pared vio que sus ojos irradiaban calidez. La amaba, sea quien fuera, lo hacía y eso no lo podía ocultar.
Eso había destruido la pequeña esperanza que hubiera querido mantener que algún día Félix se enamoraría de ella, no queriendo estar ni un segundo más ahí, se fue al baño metiéndose en unos de los cubículos, ya estando sentada en la tapa baja del inodoro con las manos cubriéndole su rostro, derramo esas lágrimas que tanto deseaban salir. Tikki trataba de consolarla pero no funcionaba.
Unos gritos llamaron su atención, era un Akuma.
-¿justo ahora tenía que interrumpir?-se preguntó en su mente molesta porque le hubiera gustado minutos antes, así no escuchaba esa conversación. Paso solo unos segundos para que se transformara porque bien sabía que tenía que luchar. Sin embargo no tenía ánimos de hacerlo, se limpió las lágrimas, pero haga lo que haga seguían saliendo.
-No, a Brigitte le rompieron el corazón, Ladybug está bien-se dijo a si misma, no estaba muy convencida por las palabras recién dichas, pero le dieron valor y fue donde estaba ese Akuma. Luchando como siempre con la compañía de Chat Noir, todo iba normal.
Hasta que un ataque fue efectuado mandando a Ladybug a estrellarse contra un cartel. Chat Noir le pregunto si se encontraba bien, en otra ocasión no lo hubiera hecho.
¿El golpe fue tan fuerte? ¿El dolor tan asfixiante?
Ladybug se preguntaba el porqué de su preocupación, pero se dio cuenta cuando unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas y la razón no fue más que otra que el cartel donde se había impactado era el de Félix El chico que en ese momento no quería ver ni siquiera en fotografía.
De un manotazo se limpió las lágrimas e invoco el Lucky Charm. Con el elemento que recibió pudo quitarle su objeto al Akuma y purificarlo.
Todo iba bien, todo había vuelto a la normalidad...hasta ese cartel.
Entonces... ¿por qué seguía llorando? ¿Por qué su corazón no había aguantado?
Quería estar sola. Quería desaparecer.
-¿estás bien? ¿te duele algo?-le pregunto Chat Noir sumamente preocupado llegando donde estaba ella.
Estaban en el tejado de una casa, Ladybug estaba de espalda, ella asintió y cuando se iba a ir, tirando el hilo de su yo-yo. Chat Noir tomo su muñeca y la tiro contra el para que lo mirara de frente.
-entonces... ¡¿por qué estas llorando?!-le pregunto agarrándola de los hombros mirándola fijamente.
Ladybug no contesto y el la abrazo fuertemente mientras daba suave palmadas en su espalda tratando de calmarla. Chat Noir le seguía preguntando qué le había pasado. Sin embargo como anteriormente no recibía respuesta, solo lloraba, pero de un momento a otro Ladybug musito unas palabras contra el pecho de Chat Noir, que lo dejo asombrado.
"me rompieron el corazón"
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La Bella Durmiente Mlb
PertualanganLa bella durmiente » Adrien no ha visto a Marinette en los últimos tres años. Un reencuentro que parecía ser el comienzo de una normal y tranquila relación sería la puerta a una costumbre inquietante y confusa, llevándoles a dudar de todo lo que con...