Muy rápido, no puede ser. Me quedé tan sorprendida. Ví como caíste y se me rompió el corazón. Lo sentí como se quebraba en pedazos.
Grité tu nombre y corrí hacia ti. Ni siquiera miré a ambos lados. Pues todo el mundo se paró para ver lo que había pasado.
Me arrodillé a tu lado, no quería tocarte. Quería moverte a ver si te levantabas, a ver si decías algo. Pero temía que te lastimara. Había mucha sangre y me asusté. Pensé que estabas muerto. Se sentía tan irreal.
Que ironía. Esto que pasa ante mis ojos se siente irreal, pero cada vez que sueño contigo parece más un recuerdo.
Toqué tu frente, y luego tu mejilla, tu barbilla, tu pelo. Tenía las manos llenas de sangre.
--- Mi amor... --- Lloré.
Traté de contenerlo pero esto era muy real. Estaba pasando. Si tan solo nos hubiéramos quedado allí. Era culpa mía. Y por eso lloré fuerte. Cogí tu mano con cuidado y me la puse en la cara. Me di cuenta que respirabas, pero muy lento. Te dolía.
Me miraste con ojos casi cerrados y te sonreí. Te sonreí como pude. Puse tu mano en mi cara, haciendo caso omiso a la sangre en ella. Pero en ese instante me tomaron por la espalda. Ni me había dado cuenta que las ambulancias habían llegado.
Grité muy fuerte. No quería que me alejaran de ti. Mi mundo de acababa de romper. Tu te rompiste. Me zafé de ellos pero me agarraron de nuevo.
---Quédate conmigo porfavor, no te vayas.--- Te supliqué antes de que me alejaran de ti.
Era como si me quemaran viva. La peor de las torturas. El hombre que me alejó de ti me abrazó y cubrió mi vista. Pero yo te quería ver. Quería ir contigo.
Lo empujé y corrí hacia donde te llevaban. ---Déjenme ir con el porfavor, necesito ir con él. Por favor, déjenme. No se lo lleven. No me lleven.---
Solo siguieron repitiendo lo mismo. Que no podía ir contigo.
Me miraste como pudiste. Con una mirada cansada y casi muerta.
---Espérame.--- Te dije, y cerraron la puerta.
Me di cuenta de toda la gente que había. Todo se hacía pequeño y el ruido se escuchaba más alto. Un chirrido se me pego en el oído derecho y lloré. Todo me daba vueltas, la calle temblaba y parecía que iba a llover. Me agarraron antes de caer.
Mis manos temblaban y mi corazón corría como leopardo en medio de una cacería. Estaba teniendo un ataque de pánico. Me llevaron a mi también.
---Por favor llévenme con él.--- Les supliqué a los médicos y prometieron llevarme. Más les vale.
He hicieron preguntas que solo pude contestar entre de sollozos. Tu nombre, el mío. --- Lisitea.--- Tu edad, fecha de nacimiento.
Aun no me sabía el nombre de tu madre. La mía llegó minutos después corriendo hacia mi con los ojos grandes. Tan grandes que parecían que se saldrían de su cara.
---¿Mi amor estas bien?--- Repetía ella, y me tocaba para ver si tenía algo. La única herida estaba en mi corazón.
---Ma', lo atropellaron.--- Dije y comencé a llorar de nuevo. Mamá solo me abrazó y se movió atrás y adelante, como hacía ella cuando era bebé y no podía dormir.
Dijo que todo estaría bien. Que tu estarías bien. Yo solo quería estar contigo. Me imagine que te abrazaba a ti. Me calmó. Solo un poco.
Te quería ver. Bien, sin sangre. Sonriendo como siempre. Mi querido ángel. Resplandeciente, y luego oscuro.
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Lo Que Imagino Contigo
Poetry"Y bueno, todo el mundo, aunque sea una vez.... se volvió loco por amor."