Misión 06

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Anoche la conversación con Vergil fue bastante interesante. Sentí que pudo confiar en mí como hace mucho tiempo atrás. Aún deben haber muchas cosas que no me dice pero si sigue así quizá me diga todo lo que necesito saber.

Salgo del baño con el cabello goteando y me siento sobre mi escritorio. Nero está en el sofá. Está muy enfadado ya que Vergil lo regañó.

—Oye niño.—Le digo intentando que cambie esa cara.

Nero solo me ignora mientras mira al suelo.

—¿Estarás así todo el día?

Hace un puchero antes de empezar a llorar en silencio.

—Niño, si no puedes acostumbrarte a la actitud de Vergil creo que jamás podrás vivir sin enfadarte.

Nero ni siquiera me mira, está muy triste.

Vergil baja del primer piso y viene hacia Nero.

—Nero.—Dice con voz firme y sin ningún tipo de amabilidad.

Nero se levanta del sofá y lo sigue saliendo del local.

Ojalá que Vergil no sea demasiado brusco con él, creo que no entiende del todo como Nero funciona aunque no lo culpo, no estuvo con él en estos últimos dos años, no debe estar acostumbrado a cuidarlo siquiera.

~•~

Me despierto de un momento a otro de un salto debido a que la puerta principal se abre de golpe.
Entra Vergil con Nero en los brazos y totalmente agitado.

—¿Qué pasó?.—Pregunto intentando reincorporarme.

—Una mujer intenta seguirnos.—Dice Vergil mientras deja a Nero en el sofá quién está llorando.

Se ve alterado y de muy mal humor pero más que nada preocupado.

—¿Qué mujer? ¿Qué quiere?

—No tengo idea. Quiso llevarse a Nero.

—¿Qué?..eso es muy extraño..

Unos golpes en la puerta nos alteran a ambos. Debe ser ella.

—No dejes que entre.—Dice Vergil mirando fijamente la puerta.

—¿Y que más esperas? ¿Qué se aburra y se vaya?

—¿Y que quieres? ¿Que la deje acercarse a Nero?

—Pues...

Otros tres golpes desesperados se escuchan.

—¿Qué hago? Va a derribar mi puerta.—Le susurro.

—La mataré si no haces algo.

—¿¡Por que la matarías!?

Vergil me mira con seriedad. Tiene razón, es su hijo pero matar no es la solución. Debo hacer algo pronto.

—¡Si no abren llamaré a la policía!.—Dice la voz femenina del otro lado.

—Mierda, lo que menos me hace falta son problemas con las autoridades..

—Sácala de aquí o yo lo haré.

—Esta bien. Vayan arriba, yo la calmo, quizá solo fue una confusión.

Vergil parece aceptar mi proposición. Toma a Nero en sus brazos y sube al segundo piso.
Suspiro mientras camino hacia la puerta. Abro la puerta encontrándome con una chica más baja que yo, de cabello castaño claro hasta sus hombros, delgada, ojos grandes y oscuros que combinan con su vestido color cielo.
Me mira atenta y sorprendida.

La misma sangre/ Devil May Cry🗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora