Harry está muy enamorado de su promiscuo vecino William de su misma edad, el cual a su vez, tiene un hermano menor llamado Louis, el cual suspira en secreto por el ojiverde pero este tan solo lo ve como un niño.
Durante tres largos años Harry se va...
Louis llegó al instituto junto con sus hermanos pero estos enseguida se dispersaron como de costumbre, el ojiazul intentaba que no le afectase caminar solo por el patio y los pasillos hasta su clase pues era duro recibir algún que otro insulto o empujón, escuchar risas maliciosas e incluso ver como algunos alumnos cuchicheaban sobre él.
Algunos días se encontraba fuera del recinto con Niall, Liam o Zayn y entonces caminaba sonriendo pues ya no se sentía tan mal pero ese no era una mañana de esas.
Cuando ya llegaba a su aula, un chico de los que acostumbraba a molestarlo, le sacó la mochila del hombro y se la tiró.
-Oh pobrecito el empollón... se le ha caído su sucia mochila al suelo, bua... bua... bua...ahora se echará a llorar...bua -dijo burlón el vándalo.
El ojiazul se agachó para recoger su mochila mientras escuchaba las risas de los demás, aunque éstos cesaron de repente, al tiempo que alguien se paró a su lado.
-Déjala niño, él debe recogertela pues fue quien la arrojó-Escuchó Louis mientras sentía una enorme mano sujetarle por la cintura.
El ojiazul se incorporó dejando su mochila y entonces se giró encontrándose con un chico al que jamás había visto y el cual hizo que su corazón comenzase a latir con fuerza.
-¡Tú!—señaló éste al otro chico— ¡recoge esta mochila y devuelvesela a su dueño!.
-¿Yo?- rió el culpable con sorna— que la recoja el torpe empollón, se le cayó a él y es suya.
Los demás alumnos que estaban alrededor rieron de nuevo también pero entonces Louis vio como el chico desconocido caminaba con decisión hasta el otro chico, lo cogía de la camiseta y lo arrastraba hasta donde estaba la mochila, le obligaba a agacharse y que a agarrar la mochila.
-Ahora devuelvesela y pídele perdón.
-¡Yo no haré eso!- exclamó desafiante el vándalo.
Entonces el chico desconocido lo levantó en el aire sujetandolo tan solo con un de sus brazos y Louis pudo apreciar sus fornidos biceps, al igual que su esbelto cuerpo y su preciosa cara, aunque estuviese bastante molesto por la situación.
El rebelde chico entonces miró al suelo y sintió una mala sensación desde el aire e intentó zafarse sin éxito.
-¡Sueltame joder!, ¡Esto me da vértigo!.
-Pídele perdón entonces.
El chico finalmente accedió pues el desconocido era más grande y fuerte que él.
-Pe-Perdón Louis, perdón...lamento tirarte la mochila.
El ojiazul asintió conforme y entonces el chico alto bajó al otro, el cual recogió la mochila, se la entregó y se fue corriendo bastante avergonzado, por donde había venido.
-Gra-Gracias—Dijo tímidamente Louis.
-No hay de que -dijo este sonriendo, mientras se le marcaban unos hoyuelos en sus mejillas-Por cierto soy Harry, Harry Styles y estoy en cuarto curso, ¿Me puedes decir dónde queda?
-Y-Yo soy Louis y estás en el nivel uno. T-Tu clase está en el tercer piso y debes subir esas e-escaleras de ahí-habló el ojiazul embobado mirando al hermoso chico que lo había ayudado.
-Gracias niño, me voy ya, nos veremos por ahí.-se despidió el ojiverde alejándose.
-Wow, es un ángel guardián -susurró el ojiazul aún conmocionado, mientras ponía su mano derecha en el corazón y soltaba un profundo suspiro- wow.
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