Eres mi medicina (adaptada)

capítulo 3

-Déjame hacerlo por lo de allá adentro – dijo en tono seductor.

- Esta bien Gastón

Vi que quería tomar mi mano, y rápidamente la quite, fingiendo cepillarme el cabello. El también fingió, tratando de rascarse la nariz.

Cuando estábamos delante de su deportivo rojo, el me abrió la puerta para que entrara, al igual que la cerro. Y sedirigió a su asiento. Prendió el carro y nos dirigimos a mi casa. Todo el camino, fue silencioso, hasta que llegamos a mi casa.

-Nina, quería decirte que...- no alcanzo aterminar, ya que lo interrumpí.

-No te tienes que preocupar por nada, yo no le diré a nadie lo de tu primo – dije, para besarle la mejilla, y por último bajar del carro.

Cuando entro a la casa, note todo muy silencioso, lo cual decía queseguramente papá no estaba. Busque por todas las partes, la concina,el patio, el baño, su despacho, su cuarto, nada, papá no estaba. Medirigí a mi cuarto a dormir ya que no tuve tarea.

El sonido del teléfono sonando me despertó, llevaba ya vario rato haciendo lo mismo, eso sindicaba que papá no estaba. Mire el despertador que seencontraba en mi mesita de noche y note que eran las 6:20 p.m. Salíde mi cuarto y me dirigí a la sala a contestar el teléfono.

-Bueno.- conteste

-Nina, soy el director Rafael, solo quería avistarte que, tienes que venir el viernes a la escuela, para que teden todo, para la graduación.

- Esta bien director, allíestaré el viernes, yo le avisare a Luna, cuando llegue de sus vacaciones.

- Muchas gracias Nina, te veo aquí el viernes.

Narrador Universal:

Al fin era viernes, y la semana había transcurrido rápido, tanto como para Gastón , como para Nina.

Nina, se había dedicado a pasar las tardes con el pequeño Alex. Estuvo allí en todos los momentos. Alex le habíaagarrado un aprecio muy grande a Nina, y Nina a él.

Gastón,seguía, fingiendo que su salud se encontraba en perfectas condiciones. Lo cual no era cierto, ya que había pescado un resfriado, el cual le podría traer graves consecuencias.

Narra Nina:

Me desperté temprano, e hice mi rutina de higiene, paradespués bajar y dirigirme a la escuela.

Las clases, bueno ni tan clases, ya que yo no tomaba clases ahora. Recogí el horario decomo iba a ser eso de la graduación y las mesas y todo ese queincluye una graduación.

La campana, que miraba la salida, ya había sonada, así que me salí de la biblioteca y empecé a recorrer el pasillo.

Pude notar que se llenaba rápidamente, y era claro ya que era el último día de clases, pero algo no cuadraba entodo eso. Había un aglomeración de personas en el salón, no quise parecer chismosa, así que los rodee y seguí mi camino.

Al llegar a la salida, pude ver que había ambulancias. Me acerque a un paramédico y le pregunte.

-¿Que ha pasado?- pregunté

-Un chico se ah desmañado y no despierta – dijo para después abrirlas puertas, para dejar entrar la camilla.

Toda la multitudcamino junto a la camilla hasta la salida. Moví gente, para poder saber de quien se trataba, era Gastón, él estaba recostado sobre una camilla y estaba demasiado pálido de la cara.

Pensé el por qué Gastón estaría en esas condiciones, pero solo pudo pensar, que talvez fue un mareo o que se le bajo la presión.

La ambulanciase fue, y muchas personas estaban allí todavía, chicas llorando y chicos consolándolas.

No le di más importancia y me dirigía mi casa, una vez en esta, pude notar que papá no estaba.
Me hice de comer y subí a mi habitación, para cambiarme, una vez lista, medirigí hacia el hospital.

-Hola Reina – dije mientras me dirigía a la pequeña recepción.

- Hola Nina, hoy te tenemos a alguien a quien cuidar, ocupo que vayas ahorita, ya quellegó hace poco. Anda ve es el cuarto número 512 – dijo, yo solo asentí.

Camine por todo el pasillo, hasta llegar a una puertacon el número correspondiente.

Moví la perilla y abrí la puerta, mis ojos e abrieron como platos al ver a Gastón, recostado en una cama, con una máquina para respirar y muchos aparatos provenientes de su pecho.

- ¿Nina, qué haces aquí?- pregunto extrañado

-Yo te voy a cuidar. Haber déjame ver que tienes, para que en caso de que te sientas mal, sepa más o menos que tienes – dije acercándomea la libreta que colgaba de su camilla, la tome entre mis manos y antes de que pudiera abrirla Gastón me llamo.

- No, no Nina, por favor no la abras.- dijo suplicando

- Gastón que malo puedes tener. ¿Qué se te haya bajado la presión? – dije tomando la libreta.

Gastón me rogaba que no lo hiciera, pero no le hice caso y la abrí. Leí lo que tenía y mis ojo se abrieron como platos al leer la enfermedad.

-Gastón tu tienes....