Amor Vampiro® (Zailene)

✔Confusión✔

En este tiempo Dylan no ha ido ni un solo día a ver a su hermano, evita todo lo que tiene que ver con él, además me considera responsable y en parte lo soy, no debí dejar que pasase esto, debí haberlo evitado. Le cuesta asimilar la situación, es normal por eso no le reprocho nada, necesita tiempo para hacerse a la idea de que su hermano ahora es un vampiro.

Tengo tantas preguntas y no he hallado respuesta para ellas, Xenan también ha estado haciendo averiguaciones pero tampoco ha logrado nada, no sabemos cómo hacer que Zac entre en razón, está fuera de sí, siempre que tratamos de ayudarlo se pone furioso y rabioso.

—Tranquila, tengo fe en que volverá a ser el de siempre, bueno ya me entiendes—dice Xenan

—Yo también pero me duele verle así. No merecía acabar así, por eso trate de alejarlo de evitar que no... es mi culpa, debí...—empiezo a decir

—Tú no tienes culpa de nada, intentaste evitar que pasará pero no fue suficiente. Hiciste todo lo que estuvo en tu mano—dice Xenan para tratar de tranquilizarme

—Sí pero toda su vida ha acabado para él, es un vampiro, no hay vuelta atrás—digo

—Cierto que no se puede cambiar pero tú vas a estar para él. Tu tuviste que aprender todo por tu cuenta y imagino no fue fácil—pregunta Xenan

—No para nada—respondo

—Tú puedes ayudarle a adaptarse cuando vuelva en sí, sé que va a estar muy confundido—dice Xenan

—Es verdad pero aún así duele—digo

—Eso no lo niego—dice Xenan

Xenan me pone la mano en el hombre y se marcha, lo que dice es cierto, yo puedo enseñarle a controlar la sed de sangre y a adaptarse a ser un vampiro pero igualmente es doloroso porque yo no quería nada de esto para él, es lo último que quería.

Voy a ver a Zac a ver si esta vez logro algo, sigo teniendo esperanzas en que va volver a ser el que era, dentro de lo que cabe. Tiene solamente una cama, esta tumbado en ella de espaldas a la puerta, sé que me puede escuchar entrar, muy poco tienen permitido entrar, solo Lyra, Xenan y yo. Además de tenerle vigilado lo mantenemos con la cantidad mínima de sangre para que no tenga fuerzas para poder escapar, ahora mismo es un peligro para cualquiera.

NARRA ZAC

Me despierto en una mullida cama, por un segundo creo que esto es una pesadilla y estoy en mi cama pero al abrir los ojos me doy cuenta que esto es real. Ese hombre me ha mordido, aún siento sus colmillos perforarme la piel, me toco el cuello y noto una pequeña gasa donde está la herida.

¿Qué esté pasando? ¿quién es ese hombre? ¿qué clase de criatura es? Porque un humano no hace ese tipo de cosas, esto no me gusta, no sé lo que sea pero tengo que salir de aquí, no sé como aún pero encontraré la manera.

Entonces la puerta de la habitación se abre y el hombre de antes, Niklaus entra, es intimidante y da miedo pero no dejaré que me vea asustado aunque en realidad estoy aterrado, lo bueno es que soy actor y puede fingir que no me afecta. Me mira de arriba abajo, luego me saca la gasa de la herida y se acerca de nuevo, si va a morderme que lo haga ya pero solo pasa la yema del dedo.

—Sabe deliciosa pero para tu suerte no te voy a morder, de hecho tengo otros planes para ti—dice Niklaus y hace que le mire fijamente a los ojos—Vas a recordar todo aquello que te hayan hecho olvidar y esta vez ningún otro vampiro que no sea yo podrá obligarte, sus ordenes no funcionaran contigo salvo las mías—

Me empuja hacia atrás y se marcha, luego aparecen miles de imágenes en mi cabeza, entonces todo cobra sentido, ese sujeto es un vampiro, igual que Mikel la mujer que amo, mi hermano, ella me hizo olvidarle pero ahora lo recuerdo absolutamente todo.