Again (Camren | oneshot)

-¡Ya chicas, todas a la camioneta!

La voz profunda y seria de 'big Rob' resonó por todo el lugar. Ally rápidamente tomó sus tacones y corrió descalza, dejándome sola en el vestidor.

-Esto que escogió Candy, es hermoso, ¿pero como demonios se coloca?- hablé sola, intentando colocarme el short que nuestra relacionadora pública había seleccionado para llevar en los "Teen choice Awards" - ¡¡Dios, se me ve el culo con esto!!- grité mirándome al espejo.

-Y que culazo, ¿no?

La risa de Lauren me sobresaltó de inmediato. Estaba a mis espaldas, toda de cuero negro, peinada demasiado sexy como para ser resistida (sobre todo por esos labios carnosos cubiertos de rojo carmesí).

-Lauren, me asustaste- intenté cubrir la parte superior de mi cuerpo con la remera que recién me había sacado. Solo me cubría un corpiño del mismo color de mi piel, sin tirantes.

-¿Qué, ahora te cubres de mí? Vamos Camz, hemos nadado desnudas en una pileta y ahora te haces la pudorosa- volvió a reír, acercándose aun más.

-Eso fue hace más de un año, Lauren. Nuestra confianza no es como antes... así como tampoco nuestra relación- terminé de hablar con la cabeza agacha, casi susurrando.

-Sí, eso es algo por lo que me debo disculpar contigo, Camzi...

-No me llames así- pedí seria. Giré para verla mejor, pero encontrarme directamente con sus ojos esmeralda siempre sería una locura difícil de controlar.

-Camila, perdóname, realmente lo siento mucho... ¡jamás quise hacerte daño! Sé que quizá no es el mejor momento ni lugar, pero necesito que hablemos.

-¡Detente, Lauren! El daño esta hecho, ahora debemos ir a los TCA. no compliques más todo.- quería llorar como todas las noches, fuerte y a la vez silenciosamente por ella, pero no le daría ese gusto, era claro que ahora quería hablar, ahora que estaba sola y herida luego de su ruptura.- ¿Este acercamiento se debe a que cortaste con Luis, no?

-No, Camz. Por el contrario... el termino con él se debe a esto... a ti- se acercó aún más y tomó mi remera delicadamente. Con la otra mano acarició mi mejilla, bajando por mi cuello y deteniéndose en mi clavícula. La suavidad de su roce me electrizó completamente, haciéndome temblar.

-Basta Lauren, deja todo como está- aunque intenté sonar fría, de mis labios esa frase salió casi como una suplica.

-No, Camz... esto no puede seguir así.- lanzó mi remera al suelo y con esa mano acarició mi cabello, dirigiéndola hacia mi nuca.

Ella siempre necesitaba el control, y yo siempre se lo cedía como una idiota.

-Tenemos que ir a los premios...

-Tenemos que recuperar el tiempo perdido, Camzi...- contradijo acercando su rostro al mío, peligrosamente, y sonrió tan segura como siempre.

-Lolo...

-Sí, mi amor, soy tu Lolo- corroboró con una sonrisa deliciosa en sus labios, luego apoyó su frente contra la mía y cerró los ojos anhelante.- Perdóname por ser tan idiota, por no aceptar lo que teníamos ni mis propios sentimientos... realmente no supe valorarte hasta que sentí que te perdía- mis labios estaban abiertos, deseosos de ser besados, pero también sorprendidos por la sinceridad de la mujer que tanto me había hecho amar y odiar.

Una lágrima rebelde rodó por su mejilla, e instintivamente mi dedo la capturó antes de que cayera. Era la primera lágrima que la veía derramar por mí.

-Lolo...

-Se que fui una estúpida que intenté tapar el sol con un dedo... pero tu resplandor no se puede esconder Camila, eres mi luz y a pesar de intentar alejarme, siempre volvía a soñarte o mirarte a escondidas.- confesó abriendo sus ojos, casi matándome de un infarto por el brillo de su mirada.- No puedo vivir sin ti.

-Solo... solo bésame- pedí al borde de las lágrimas.

Ella sonrió, también emocionada y tomó mi rostro con sus manos. El temblor y la torpeza de sus movimientos fueron el claro signo de que Lauren estaba siendo realmente sincera conmigo, era el momento de recomenzar.

Lentamente acercó su boca a la mía, mientras yo sentía que cada mili-segundo era una eternidad. Había soñado tanto con ella, con estas palabras y este momento, que aún parecía increíble. Deposité mis manos en su cintura y ladee un poco mi rostro, acomodándome para recibirla. Cuando al fin sentí el roce de sus labios, no miento en que el canto de un ángel resonó en mis oídos... o quizá era el recuerdo de alguna de nuestras canciones favoritas, no lo sé, solo tengo claro que bastó un simple roce de labios para hacerme perder el control y lanzarme sobre ella. Fue todo una mezcla de labios, lenguas y salivas que no se podía explicar de manera razonable. Pero sobre todo, una mezcla de mucho anhelo y amor.

No quería que nada se interpusiera entre nosotras y nos separara, ni siquiera el aire.

-Chicas, las estamos esperan...- la voz de Dinah se perdió al vernos. No nos detuvimos, pero se ve que ella tampoco esperaba que lo hiciéramos. - Ohh, Dios mío... solo porque estoy muy feliz les daré cinco minutos más. Me voy a distraer a todos para que sigan en lo suyo.- quería darle las gracias por estar siempre a mi lado, por apoyarme y confiar en esto que en el fondo nunca murió, pero no podía ni quería soltar a Lolo, en ese preciso instante no importaba nada ni nadie. Cuando pensé que nuevamente estábamos solas, ella volvió y dijo- Estoy feliz por ustedes, mis bebés, como siempre dije... ¡bah felicia!

Ambas reímos con nuestras bocas aún unidas, solo nos separamos cinco segundos para mirarnos fijamente y volver a besarnos con toda esa locura y amor que jamás se había apagado.