Termina el último partido del Karasuno en las Nacionales.
En la cancha: Se abrazan. Gritan. Los más expresivos, lloran.
Yamaguchi entra corriendo, se frena y se calma cuando llega frente a él — Tsukki! Estuviste ge — el rubio lo abraza y llora de la emoción sin poder contener más todo lo que se viene guardando desde hace años — nial —.
Sorpresa. Lloran.
Alguien del equipo ve la escena, otro más. Se codean para advertir al resto de lo que está sucediendo. No lo creen.
Suga, Daichi y Ennoshita sonríen serenamente cual padres. Asahi trata de imitarlos pero con lágrimas nublándole la vista. Noya, Tanaka y Hinata ya están saltándoles encima. Kinoshita y Narita arrastran a Kageyama que no entiende nada. Yamaguchi ríe. Tsukki maldice entre dientes.
En el banco: — Gracias profesor — Ukai a Takeda que llora horriblemente. Una mano en su hombro.
Kiyoko abraza su cuaderno ya empapado en lágrimas.
En la tribuna: Takinoue cruzado de brazos, sacando pecho, orgulloso de su equipo. Tranquilo — Shimada, estuvieron muy bien — (!!!) — SHIMADA! NO LLORES ASÍ! YAMAGUCHI NO ES TU HIJO! —
Saeko abraza a Yachi y a Akiteru, que lloran y se esfuerzan por continuar respirando.
Ukai y Nekomata, en silencio. Juntos. No necesitan nada más.
Los chicos del Nekoma sonríen y aplauden de pie. Alguna que otra carcajada de cierto capitán. Kenma mira fijamente. Intensamente. Una pequeña sonrisa de lado.
Jugadores de otros equipos de Miyagi que no pudieron contenerse y vieron el partido desde distintos rincones del estadio.
Ese abrazo del Karasuno, es el comienzo.
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Vuelen 【HQ】
FanfictionPara el Karasuno, el final de las Nacionales no es más que el comienzo de un vuelo aún más alto. Los personajes le pertenecen completamente a Haruichi Furudate. Yo sólo los tomé prestados para esta historia.
