No tan dulce consciencia

Un grano

¿Era su imaginación o la televisión muggle era cada vez más fanatista?

Al pensar de Harry, cada día que pasaba en el acontecer diario de los muggles, se parecía más y más a las palabrerías de los 'líderes' que alguna vez tuvieron la sociedad mágica.

El remedio más factible que siempre encontraba era apagar el televisor y largarse a hacer sus cosas.

~·~

Después de apagar el televisor e ir a darse una ducha, salió rumbo a la cocina a hacer unas tostadas con huevos revueltos.

Cuando pretendía terminar su glorio desayuno, acató que algo le faltaba por hacer. Al percatarse se estiró unos centímetros y abrió el compartimento donde guardaba lo que le matenía vivo por las mañanas.

Lo había hecho de nuevo. Ros lo había vuelto a hacer.

- Mi café, ¡¿dónde está mi café?! -

Sin él, no hay desayuno glorioso.

Salió apuradamente de su departamento rumbo al del que hasta ahora se dice su amigo, já, solo quiere el café de los demás.

Poco le importó la hora o lugar, solo sabía que debía obtener su café.

Vivía en uno de los edificios mágicos construidos después de acabada la guerra, muchos magos habían optado por vivir en un departamento temporalmente, así, para reconstruir sus casas, en ruinas por la antes mencionada.

El apartamento de Ros se encuentra a tres puertas más allá de el suyo, por lo que le tomó solo cuestión de 5 segundos llegar hasta la puerta y tocarla cortésmente.

Oh, cuán cabreado estaba, nadie excepto él, tocaba su café.

- ¡Bandido secuestra cafés, sal ahora mismo! -

Exclamó, dando con la palma de la mano en la puerta.

-¡Derrumbaré tu maldita puerta, Ros!

Al ver que nadie salía, corrió hasta su apartamento, entró a su cuarto y tomó su varita de la mesita de noche para salir nuevamente hacia el pasillo principal.

Cuando llegó frente a la puerta de su amigo, llamó por última vez.

- ¡Última oportunidad de mantener intactos tus huevos! -

Nada pasó, quizás el desgraciado estaba dormido a pesar de sus gritos, maldito.

- Bien, tú me obligaste... ¡Bombarda Máx...! -

Alguien habia tenido la osadía de agarrarlo desde atrás y taparle la boca. Por sus manos y fuerza, parecía ser un hombre, más o menos de su complexión y estatura.

Eh, ¿por qué solo siente la ropa del tipo?

Oh, carajo, sabía que había un poco de frío, ¡pero no que estaba desnudo, y para acabar de joderla, un tipo detrás de él!

- No hagas tonterias gryffindorescas, Potter -

- Merlín bendito -

*

Primer capítulo por ahora, puede que la calidad del escrito no sea lo mejor, fue escrito en una noche y sobre la marcha.

Adiós.
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