Capitulo 31

1.9K 300 18
                                    

POV CRISTIAN

Ana ha dormido en mis brazos por lo menos un par de horas. Eso me servido para avanzar mucho en las imágenes y por lo menos he reducido las cajas de 300 a tan solo 30. Por lo menos sus mejillas tienen un poco de color y no esta tan pálida hace como unos minutos atrás.

Estoy muy preocupado con lo que está pasando con ella. Esta colapsando y me preocupa que llegue a su límite. Frank está preocupado por ella y es normal. Estamos viendo como se está cayendo a pedazos delante de nosotros y no podemos detenerlo. Es entendible lo que está sintiendo. Ella quiere saber lo que ocurrió con su madre y nadie, en este lugar se lo quiere decir, siendo que lo saben.

Suspiro y cierro los ojos unos minutos para descansar. Deben de haber pasado varias horas y aun no llega nadie para trabajar. Supongo que saben que estamos aquí y no quieren molestar o están haciendo otras cosas. Me confunde completamente las reacciones que tienen Ray y Frank. Es como si ellos supieran lo que hay aquí, pero, no lo quieren decir.

Ana se remueve en mis brazos y se despierta. Me mira y siento que mi corazón se acelera cuando veo esos ojos tan azules que pareciera que estuviera viendo el mar. Es impresionante el color. No creo haberlo visto antes.

-hola- dice y me sonríe, pero, luego se borra con un gran bostezo que sale de su cuerpo.

-hola. ¿Cómo te encuentras?- pregunto. Ella me mira y luego se estira. La camisa se sube un poco, dejando la piel de su cadera al descubierto. Miro para otro lado para evitar pensar en hacer cosas muy malas.

-bien. Ya no me duele la cabeza y el frio se está yendo. ¿Qué has encontrado?- me pregunta y sonrió. Por lo menos está de vuelta a las pistas y eso es bueno. No me gusta verla llorar.

-eso es bueno. Reduje la lista de 300 a 30 cajas. No soy bueno traduciendo, eso te corresponde a ti. Ahora que estas descansada, me gustaría trabajar con los cubos que están en el suelo. Quiero terminar luego con esto. De esas 30 cajas, 6 corresponden a uno de los cubos que están en el suelo. Es mucho menos- digo. Ella asiente con la cabeza y se levanta. Lo que me dan ganas de hacer con ese trasero. Está bien, estoy babeando por ella.

-está bien. Voy a comer algo antes de ponernos a trabajar. Siento que hubiera pasado un camión por mi cuerpo. Necesitaba dormir estas horas. Muchas gracias. ¿Qué más encontraste?- dice y se vuelve a ganar a mi lado. Esta tan cerca que puedo sentir su perfume con esa esencia que me vuelve loco.

-bien, las cajas en sí, muestra los castigos que sufrieron esa persona, pero, cuando se conectan con los cubos, la historia se complementa. Puede que hayamos sacado conclusiones apresuradamente de lo que nos rodea y nos hayamos equivocados en muchas cosas. Creo, que eso también llevo a que nosotros pensáramos muchas cosas que realmente no son ciertas- me frunce el ceño y se ve adorable.

-¿Qué quieres decir con eso?-

-me dijiste que habías visto este ser raro que aparece en el medallón, pero, solamente tú lo has visto y en mis sueños, eran varios los que lo podían ver. Sacamos conclusiones sin buscar las pistas o las evidencias de eso. Nos dejamos llevar por nuestras propias suposiciones. Siendo los investigadores que somos, cometimos un error tan básico que me llaga a dar rabia- ella suspira y se deja caer en el suelo.

-tienes razón. Creo que la ansiedad de saber de mi madre, lo único que provoco fue que me estresara y cometiera error tras error. Creo que debería dejar que tú guíes la búsqueda. Estoy haciendo que mis emociones pesen más que la propia investigación- dice y me acerco a ella.

-puede que tengas un poco de estrés en estos momentos, pero, poco a poco se ira pasando. Lo bueno es que te estás dando cuenta de tus propios problemas y estas delegando responsabilidades. Solo te pido que, cuando te veas muy mal, me busques, los mas que puedo hacer es, hacerte enojar y veras que todos tus problemas se van- digo y ella me sonríe.

Pasado en común: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora