LA NIÑA DEL PUENTE

Julia como siempre estaba realizando su rutinario viaje desde el trabajo hasta su casa en su auto. Ya era de noche, ya que, sale muy tarde de su trabajo. Llevaba ya tiempo pasando por aquella insólita autopista cuando de repente se levantó una niebla muy espesa, así pues tuvo que reducir la velocidad y encender los faros del coche haber si así podría ver mejor. Era realmente extraña aquella niebla, era la primera vez durante sus viajes que esto la ocurría antes.
Mientras avanzaba a cada lado de la autopista le parecía ver siluetas oscuras pasando a gran velocidad a pesar de lo lento que iba. Ya le faltaba poco para llegar al viejo puente de acero oxidado que durante una época fue el lugar de sacrificio de niñas de cinco años, a las que ahorcaban, despedazaban o simplemente ataban una cadena al tobillo de la niña y en el otro extremo de la cadena ponían un bloque de hormigón y se tiraba a la niña al lago donde esta moría ahogada arrastrada por el bloque hasta el fondo del río.
A penas le faltaban 10 metros para el puente cuando empezó a escuchar los sollozos que parecían ser de una niña. Actuando casi por instinto maternal, Julia bajó del auto y empezó a avanzar hacia el lugar de procedencia de aquellos sollozos guiada por su oído, el llanto procedía del puente que estaba un poco más a delante, siguió avanzando y cuanto más se acercaba al puente más se disipaba la niebla y más intensos eran los sollozos. La niebla desapareció casi por completo y Julia pudo ver a una niñita sentada sobre la acera con los pies doblados y las manos en la cara, cuanto más se acercaba más se podía distinguir una cadena atada al tobillo de la niña en cuyo extremo estaba un bloque de hormigón armado. Julia en vista a eso salió al encuentro de la niña, la niñita estaba completamente mojada como si se hubiera bañado con camisa y todo:
- ¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha echo esto?
Mientras Julia intentaba encontrar la manera de sacar la cadena del tobillo de la niña, el llanto de esta se convirtió en una risa maligna. Julia se quedó desconcertada, la niñita sacó las manos de la cara y lo que Julia vio le dejó completamente petrificada, la niña tenia los ojos huecos, un montón de heridas en proceso de putrefacción y una varilla le atravesaba de par en par la cabeza. Después de haber visto y percibido esto,  posiblemente Julia murió de un infarto o un ataque al corazón.
¿TE ATREVES AHORA A DEJARTE GUIAR POR TU INSTINTO MATERNAL?
 
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