Luego de que Ben llegase por mí y se quede hablando con Cindy quién me guiñó el ojo antes de irme, me encontraba en mi casa mirando el tercer vídeo para tratar de entender esto tan difícil: matemáticas.
Trataba de permanecer concentrada y despierta pero mis ojos no querían, se prohibían a quedarse abiertos.
Suspiré, rendida saqué el vídeo y salí de YouTube para poner una alarma a las 12:30 para la hora en que mis papás regresaban. No iba a concentrarme teniendo tanto sueño y de verdad quiero adelantar algo para ir con un poco de "sabiduría" a la casa de Noah hoy por la tarde.
Subí a mi cuarto y me acosté en mi querida cama, di un besito a mi almohada que la extrañaba bastante.
Mi mente como siempre antes de dormir se puso en modo Pensar En Cosas Sin Sentido Para Que Así No Duerma Nada.
La palabra sabiduría me vino a la mente y me puse a pensar si existía en mí cuando se trataba de matemáticas.
«Y se ve que no» mi subconsciente habló e hice una mueca, ¿Tan mala soy?
«Y además de irresponsable pues sí» Sí, tenía razón, todo esto es nada más que mi culpa por estar pensando en cualquier otra cosa como por ejemplo cómo sería el nombre de la próxima canción de uno de mis artistas favoritos.
El vídeo de Shawn Mendes Tan Bello- Lost in Japan se coló en mi mente y sonreí. Es precioso en todos sentidos, quisiera ser esa chica con peluca rosada para poder recostarme en su hombro al menos por un segundo.
Me mordí el labio mientras sonreía al pensarlo.
Oh, pero la peluca rosada no, prefiero una negra, creo que se vería mejor en mí, sino pues que él la elija. Aunque de seguro elegiría una de color azul al ser su color favorito.
Ahora que lo recuerdo, el de Justin también lo es.
Suspiré sonriendo una vez más.
Cerré los ojos y después de varios minutos mí mente volvió a activarse.
Noah.
Es muy loco pensar que hace mucho moría por hablar con él, por salir alguna vez con él. Y ahora que lo hago, una felicidad de la que no me había percatado por todas las cosas que han pasado, es la que estoy sintiendo.
De a poco voy sintiendo una paz interior que no la sentía hace mucho.
***
Nuevamente ese sonido.
«Ya llegarán tus padres»
-Ah, sí cierto -me levanté de la cama al recordar porqué la alarma sonaba.
Fuí al baño y me moje la cara para despejarme todo rastro de sueño.
Salí de mi habitación y bajé para ayudar a poner la mesa a Ben como todos los días.
Estaba colocando los platos y decidí molestar a mí no querido hermano.
-Así que...- Ben que se encontraba en la cocina buscando algo en la heladera me miró -¿Qué tal Cindy y tú? -negó con la cabeza y volvió su mirada a la heladera.
-No voy a decirte nada sobre eso - fruncí el ceño.
-¡Soy tu hermana! -grité indignada.