Cuando los 3 abren los ojos y se adaptan a la luz que entra por la persiana que anoche nadie bajó, ocurren 3 cosas diferentes. Mangel de la impresión del momento pega un grito de nenaza y se cae de la cama. Rubius mira bajo las sabanas, ve que tanto el como yo estamos desnudos y me mira con una cara picarona, pero en cuanto me aparto y ve a Samu, su cara se torna un tanto oscura, pero de repente se empieza a partir el culo el solito. Samu por el contrario, levanta la cabeza de la almohada, ve el ambiente que hay y sin mediar palabra, me tumba, me arrastra hacia a el, mete su cara en mi cuello y me susurra con una voz muy erótica:
-Buenos dias princesa.
Eh, eh ,eh, ¿pero que cojones pasa aquí?
-Creo que necesito algunas respuestas y mi ropa interior-digo apartandome un poco de Samu para mirarle bien a la cara.
Samuel me pasa mi corsé negro y el tanga, y metiendome bajo las sabanas y advirtiendo de que nadie mire, me lo pongo todo y salto de la cama.
-Mangel, tio, tapate y sientate con ellos dos que os voy a hacer un tercer grado.
El susodicho sin abrir la boca hace todo lo que le ordeno.
-Hablad. YA.
-Joder nena, con esa ropa interior, ¿pretendes que me concentre en saber lo que pasó anoche?-dice Rubius comiendome una y otra vez con la mirada.
-Callate o te castro.-parece ser que mi mirada le ha advertido de que no es momento de chorradas.
-A ver, el único sobrio de anoche soy yo, asi que os explicaré.-dice Samu con voz pesarosa- En primer lugar, nadie de aquí ha tenido sexo.
Ante nuestras caras de flipe continúa explicando.
-Anoche, después de la fiesta en la discoteca, os traje a mi casa para seguir un rato, aunque estaba claro que mi proposito durante toda la noche era llevarme a este bomboncito a la cama. Tras unos cuantos bailes eroticos por su parte, comencé a comerle la boca y a llevarmela poco a poco hacia mi habitación. Cuando llegamos, obviamente la cosa se calentó y los dos terminamos en ropa interior. Nos metimos a la cama y ahí nos quitamos el uno al otro la ropa que nos quedaba, y cuando ya estaba a punto de ya sabeis el que, vosotros dos, borrachos como cubas – dice Samu mirando a Mangel y a Rubius con una mirada cargada de rencor y odio- entrasteis diciendo que buscabais a la pelirroja potentorra. Intenté echaros de la habitación, pero no me hicisteis ni puñetero caso, levantasteis la sábana, visteis el culo de Nikki y por algun tipo de extraña razón decidisteis quedaros para “proteger” a vuestro “angelito sexy” de mi. Pero como la visteis a ella desnuda, no se que tipo de neurona os falló que os desnudasteis también entre carcajadas y según tocasteis la cama ya estabais roncando, y para colmo con la borrachera que llevaba Nikki, también se quedó dormida.
Eh, vale, no se ni que decir, ni que hacer ni nada, así que haré lo mismo que van a hacer Rubius y Mangel... Descojonarme cual loca por la gilipollez más epica que me ha ocurrido jamás. Bravo por el alcohol.
Después de 15 minutos de pura risa, incluido Samuel que se vio contagiado por nuestras carcajadas, nos calmamos y yo cojo mi ropa para ir al baño a ponermela y arreglarme y darles un poco de intimidad a los chicos. Cuando salgo del baño, me encuentro con Samu en boxers y una camiseta blanca pegada. Me acerco a el y le abrazo por la espalda.
-Esta noche pasada no ha podido ser, pero me gustaría quedar otra vez contigo
Samu se gira y me planta un beso en los labios.
-Eh eh eh eeeeh! Ya vale guarros-dice Mangel partiendose todavía el culo- En apenas 2 horas y media empieza el InGame, deberias ir a casa a ponerte el uniforme Nikki.
-Si quereis os acerco a casa en coche-dice Samu todavía agarrandome por la cintura.
Samuel nos lleva a todos a casa y cuando entro en esta un ataque megasuperatómico me espera en la cocina. Ane. Oh daaaaamn.
-¿Donde has estado? Te llamé mil veces...
-Si te lo cuento, no te lo crees...
Mientras preparaba mis cosas para el evento le fui contando todo, y el despolle que se pegó no tiene nombre, si nosotros estuvimos 15 minutos, ella 30. Tras contarle todo, me dí una ducha, sequé mi pelo con el secador y me lo agarré en una coleta alta. Me puse la camiseta y la falda reglamentarias, pero esta vez iría con unas vans negras, me niego a ir de nuevo con tacones. Tras maquillarme y terminar de prepararme entera, salgo de casa en direccion al InGame.
¿Que me ocurriría hoy con estos?
ESTÁS LEYENDO
Acoso de youtubers
ФанфикNikki, una chica de 22 años que vive una vida normal, algo alocada incluso, se cruza con alguien que comparte sus mismas aficiones y gustos. ¿Podrá por fin el amor llamar a la puerta de la vida de Nikki?