Obsesionado por ti ©️

✾Capítulo 26: Más mentiras.

Yo solo sentía cómo mi mundo se hacía más pequeño, cómo mi vida había cambiado tanto. Pero, ¿qué estaría haciendo ahora mismo si nunca hubiera conocido a Jacobo? ¿Seguiría con Juan? ¿Estaría con Fernando? No lo sé. Solo sé que tomé un camino en el que soy presa de Jacobo, en el que solo me tiene para ser suya, en el que abandoné a mi familia y mi camino por él. Pero... ¿de qué forma se ha sacrificado él por mí?

—Ana —llamó Corban al notar que estaba perdida en mis pensamientos—. No eres de su propiedad, mírate —me señaló—. Eres su esclava, solo te usa, te quiere para su beneficio. Está haciendo que pierdas todo lo que más quieres y lo peor del caso es que actúa con tu consentimiento —terminó diciendo, acariciando mi rostro.

—Yo lo amo, Corban —susurré—. No sé en qué momento pasó, pero me enamoré perdidamente de él —lo miré directamente a los ojos.

Estábamos tan cerca que podía sentir su aliento en mis pestañas. Este hombre era dominante, muy alto y de contextura robusta. Sus labios formaban una línea seria, sin expresar nada, y sus palabras estaban siempre cuidadosamente elegidas. Era todo lo contrario a Jacobo. Jacobo era sarcástico, con sus cejas fruncidas, sus labios mostrando una risa macabra, y sus ojos... esos ojos hipnotizantes que podían lograr todo con solo mirarte.

—Lo que sientes por él no es amor, Anastasia —dijo Corban con firmeza—. Nunca me viste, estuve tan cerca de ti en Los Ángeles, pero jamás me viste —reveló, dejándome completamente sorprendida—. Jacobo es mi primo y cuando ibas a visitarlo, yo te observaba. Siempre estuve ahí y nunca lo notaste.

Corban se acercó aún más a mí; no me alejé, por el contrario, me quedé mirándolo. Nos perdimos en los ojos del otro por unos segundos.

—¿Entonces si conoces a Fernando?—Ignoré lo último que dijo.

—Sí, lo conozco, no fuimos muy cercanos, mantuvimos pocas conversaciones. —afirmó—. Para poder terminar mis estudios e ingresar al FBI, tuve que estudiar algo de psicología. Hice el test de Jacobo y los resultados no fueron agradables —tomó mi mejilla con una de sus manos. 

Nunca lo había visto. Jamás. Tal vez estaba tan enfocada en averiguar sobre Jacobo que no me di cuenta de las demás personas. Pero si él era primo de Jacobo, ¿por qué nunca me lo había contado? 

—¿Qué arrojó el test? —pregunté, apartando su mano de mi mejilla.

Corban se recostó en el auto y metió las manos en los bolsillos del pantalón.

—Fue difícil de hacer. Jacobo nunca cooperó en nada, ni siquiera medicado. Pero la única vez que pudimos hacerlo fue cuando le amenazamos con que no volverías si no se dejaba —confesó—. Los resultados fueron los de un psicópata: cambios de humor repentinos, impulsividad, falta de emociones, ataques de histeria, doble personalidad, inestabilidad emocional, rechazo a la sociedad, ansiedad crónica, trastorno depresivo grave, mentiras que él mismo termina creyendo, ideas delirantes, manía persecutoria, habían mas, pero no logro recordarlos todos. 

Me alejé aún más, tomando mi cabeza con ambas manos, completamente histérica.

—¡No! —grité—. Esto no puede ser, Corban. Vivo con él, estoy la mayor parte del tiempo con él, y no ha demostrado nada de esto.

—¡Es obvio, Ana! —gritó—. Cuando está contigo, se medica. Pero cuando va a su trabajo, cuando está en el sótano donde trabaja, no lo hace. ¡Él es muy astuto! ¿No lo notas? —argumentó—. Él solo juega con tu mente. Lleva sus pastillas y tú ni te das cuenta. Vive medicado como un demonio y tú ni por enterada.

De mi boca no salió ni una palabra.

¿En quién debo creer? ¿A quién debo darle mi confianza? Solo me han estado mintiendo.

—Deberías estar con alguien que te merezca, con alguien que te haga mejor, con alguien que te cambie para bien —volvió a hablar.

Miré hacia el suelo, con lágrimas cayendo de mis ojos.

—¿Por qué? ¿Por que debería elegir a alguno de ustedes?—pregunté.—No son un premio, lo que debo hacer es largarme y alejarme de todos ustedes y sus mentiras. 

Su mirada cayó en mis labios.

—Tal vez veas una mejor opción y decidas quedarte con quien te acaba de contar toda la verdad —susurró.—Al fin y al cabo fui yo quien te sacó de tu ignorancia. 

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AnyiLi 🌻