¿En la misma sintonia?

974 93 23
                                    

Cuando la joven de rojizos cabellos escucho aquellas palabras que desde hace mucho tiempo quiso escuchar no supo que hacer, como reaccionar. Siempre lo soño, pero ese sueño estaba mas cerca de una fantasia que de la realidad, simplemente a ella le parecia falso, que en cuestion de segundos abriria sus ojos y se encontraria acostada en su cama, con el fuerte sonido de la alarma retumbando en sus oidos, pero este no era el cazo. Pasaron varios segundos y Ebina no desperto, seguía enfrente de aquella puerta con sus temblorosas piernas, estaba en shock.

-¿Estas ahí?-

La voz de Taihei la saco del transe he hizo que ella pudiera distinguir que estaba despierta, la voz de aquel hombre fue como el pellizco que ella necesitaba para despertar.

-E..E..Estoy aquí-

Se acerco a la puerta poniendo sus manos y recargando su frente, sentia que sus piernas le iban a fallar en cualquier momento. Taihei habia hecho lo mismo, pero no porque sus piernas le fallaran, si no porque queria estar mas cerca de aquella chica. Ambos se encontrarian con sus manos entrelazadas y sus frentes juntas si no fuera por aquella puerta que los divide, puerta que solo ella podia abrir. Ebina ahora era la unica que podia cortar la distancia que habia entre los dos, solo ella.

-Taiheeeeeei!!, que bueno que te encontre amigo!!-

El mencionado dio un salto por el susto al escuchar la voz de su querido, pero ahora odiado amigo.

-B..Bomber??-

El joven con afro corrio y agarro a su amigo por los hombros para con una mirada de preocupación soltar unas palabras.

-¿Kirie esta aquí verdad?, ya es muy tarde y no a vuelto.-

Taihei suspiro por lo inoportuno de Bomber, y le explico.

-Alex esta llevando a tu hermana a su casa, las chicas estaban estudiando aquí hace un rato-

Aliviado el preocupado hermano solto los hombros de su amigo y se rasco la nuca.

-Haaaa, así que es eso, estaba realmente preocupado, pues ella dijo que hoy llegaba te....-

Mientras explicaba su preocupación, Ebina había perdido todo el poco valor que había podido juntar, sabia que cuando Bomber se fuera, el retomaria el tema, pero ella simplemente no podia afrontarlo. Agarro una bolsa de mercado y abrio la puerta mientras los chicos hablaban.

-Hooo, Ebina-chan, es un gusto verte, vas al konbini?-

La chica asintio con la cabeza mientras se retiraba torpemente, Taihei penso en decirle algo, pero sabía que ella lo estaba evitando, no pudo hacer mas que evitar la mirada tambien.

-Es peligroso que vayas tu sola, ve con ella Taihei!-

Dandole un fuerte empujon Bomber se apresuro en irse, de tantos años de amistad con el Doma, ya sabia disti guir su rostro de tristeza, sabia que algo entre los dos había pasado, así que aunque fuera poco, queria ayudar.

Ambos chicos caminaban por la acera con una distancia considerable entre ambos, mayor a la que tenian antes. Ambos se miraban de reojo y cuando sus miradas se cruzaban ambos volteaban para el lado contrario, era un patrón repetitivo hasta que llegaron al Konbini.

-¿Q..Que vaz a comprar....Nana?-

El rostro de la mencionada se puso mas que rojo por escuchar su nombre haciendole recordar lo que habia pasado hace unos minutos. Intentando actuar con naturalidad la chica miro para todos lados en busca de algo que comprar y contesto.

-E....E..Esto-

Dijo agarrando unos sobres de talco para bebe.

-¿Talco.....para bebe?-

Ebina miro lo que tenia en las manos y se dio cuenta de lo incomoda de la situación.

-Haa..mmmm.sí?, es que dicen que es bueno para ......la piel-

El chico no pudo evitar soltar unas carcajadas, seguida de una incontrolable risa.

-¿¡O..O..Oni-san?!-

El chico no podia evitar de reir, Ebina sorprendida vio el rostro de su amado y recordo como deseaba que algun día el se riera así en su compañia, que en ese momento lo estuviera haciendo hizo a la chica sonreír.

Cuando Taihei pudo parar su risa se topo con la hermosa sonrisa de Ebina, haciendo que se pusiera algo nervioso. Recordandole lo mucho que queria a aquella mujer.

-Nana, enserio me gustas mucho-

Dijo agarrando la mano libre de la chica. La mirada de ambos se cruzaron, pero esta vez ninguno de los dos la quito. Así se estuvieron mirando por un par de segundos hasta que despertaron de su borbuja al escuchar las voces de los clientes del lugar.

Avergonzados se soltaron de la mano y se miraron de manera incomoda, intentando aligerar el aire. Taihei pregunto.

-¿Vamos a hablar al parque?-

Ebina con algo más de seguridad en ella misma asintio y ambos salieron del lugar sin haber conprado los sobres de talco para bebe.

Los sentimientos de ambos (TaiheixEbina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora