Miraculous High School

Miraculous

Pov Adrien

PIMM PIMM PIMMMM- vaya, menudo tráfico

Oye Gorila- en estos momentos me dirigía a un internado de Inglaterra, había vivido toda mi vida en París, mi padre solía ser bastante sobreprotector, venir a otro país era algo curioso y nuevo, convencer a mi padre fue un poco complicado, pero finalmente me permitió venir al contar le que era una escuela estricta para formar a perfectamente académicos alumnos (obviamente creo que no he de mencionar el elevado precio), al parecer eso le gustó- ¿cuanto queda para llegar?- gorila era mi chófer personal, vendría conmigo a Inglaterra, aunque el se quedaría en el pueblo de abajo.

Poco- su voz era tosca, pero era buen hombre

Las siguientes tres horas me las pasé mirando la ventana como un idiota, esperando para llegar, no conseguí dormir a pesar de las súplicas de gorila.

Cuando finalmente llegamos, comenzaba a dilubiar, al llegar al internado estaba calado hasta los huesos.

Una señora de unos 60 años me atendió en la recepción

¿Nombre?- me dijo sin siquiera mirarme

Adrien, Adrien Agreste- comenzó una ligera ojeada sobre unas hojas de papel endeble por la humedad del lugar

Bien... habitación 32, pasada la biblioteca- señaló con la cabeza una gran puerta, la verdad, unos años atrás me habría parecido una casa del terror de Halloween, pero no ahora, tenía 17 años (recién cumplidos) y ¡Estaba hecho todo un hombre!, bueno, tal vez, casi.

Si, era un poco extraño acudir a un Instituto sólo para el último año, pero era mejor que nada.

Abrí la puerta y lo que ví me dejó pasmado, una chica de mi edad (supongo) estaba tirada en el suelo leyendo un libro, con un moño desecho sobre la cabeza y un pijama de lunares blancos sobre un manto rosa, su pelo más oscuro que la noche encontrada fuera, contrastaba a la perfección con su pálida piel, rosada es distintas zonas.

Cuando traté de avanzar hacia ella el suelo crujió, y levantó su mirada.
Unos bellos ojos azul cielo intenso me miraban con curiosidad y timidez.

Iba ha decir algo cuando la voz de la señora de antes hizo escena- ¡¿Marinette sigues aquí?!- su voz sonaba angustiada, como si hubiera descubierto algo prohibído.

Vaya, lo siento, se me fue la hora- se levantó enseguida y dejó el libro sobre una de las estanterías, y se fue, sin no antes darme una casi imperceptible mirada, llena de distintas emociones y a la vez tan vacía.

Cuando llegué a mi habitación solté todo mi equipaje con un suspiro, estaba agotado.

Estaba dispuesto a dormirme cuando sentí que alguien me observaba desde la penumbra de la habitación.
Encendí la luz y...

AHHHHHH!!!!!!!!!- aquel chico y yo gritamos como obsesos.

¡¿Quién eres?!- el chico era apenas unos centímetros más bajo que yo, me miraba desconcertado y asustado, con una lámpara amenazante en la mano derecha, mientras que con la otra se colocaba sus gafas sobre su oscura piel.

¡¿Quién eres TU?!-le dije buscando cualquier cosa con la mano disimuladamente

Esta es mi habitación- Qua?

No, es la mía- la expresión del chico cambió a vergüenza

Ahh, claro, tu eres el nuevo, y también  en cuanto a compañero- me alzó la mano- Nino, encantado

Adrien- nos dimos la mano y comenzamos a conversar, la verdadera un tío muy guay, después, tras horas hablando, me fui a la cama, y no pude evitar recordar la escena de la chica y el libro- con que, Marinette ehh...