3. Every time I longed for you

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Si bien eran naciones, también cargaban con las particularidades y deficiencias de los humanos, a excepción de poder morir. Tenían sus propias opiniones de los eventos que iban viviendo, como las decisiones en las que se veían obligados a acatar por parte de sus jefes.

No era difícil dejarse llevar por la influencia de cada época, odiar, formar una amistad, o incluso terminar en cosas relacionadas con el amor, era casi un juego entre ellos, uno bastante normal con sus muchos años de vida.

Así que pensar en deudas por las alianzas y favores hechos en el pasado, eran ideas absurdas; bien tu aliado, podría ser tu enemigo el próximo siglo; las guerras mundiales era un ejemplo de lo ambivalentes que eran sus relaciones: él había apoyado a Francia en ambas, y aun así intentaron dejar en ruinas durante los siglos anteriores.

Habían actuado por sus intereses, haber sido la "Triple Entente" durante la primera guerra mundial, trabajando en conjunto de Rusia era un ejemplo. Inglaterra siempre fue precavido con aquella alianza, aunque nunca aceptó las veces que intercedió cuando Rusia quería tener más control del necesario sobre sus territorios durante el tiempo de su alianza.

Resistió todas las veces que Alemania intentó separarlos, aunque nunca se atrevió a decirle la angustia que sintió cuando comenzaron a ocupar los territorios de Francis.

En ambas guerras, Arthur le tendió sus fuerzas a Francia, en ambas intentó protegerlo: sí, en ambos casos jugaron sus intereses, aunque las principales razones que mantuvieron a Inglaterra en pie hasta el último hombre en cada batalla, eran más personales.

Francia era demasiado confiado—innumerables fueron las veces que bajó la guardia tras las victorias que tuvo en la primera guerra—, perdonaba muy rápido, y Arthur siempre se enfureció con él por esas razones en la guerra.

Ludwig siempre intentaba acaparar, una de las muchas razones por las que siempre le había guardado rencor. ¿Qué no dividió a Francia durante la segunda guerra mundial? ¿Francis no sentía ni un poco de resentimiento? Que si ponía atención, hasta los aliados parecían haber olvidado todo eso, incluyéndose él con su amistad con Japón.

Eso no quitaba las cosas que Francis pasó, muchas de las que éste nunca quiso contarle por que le aterraba recordarlo.

Aun así, Francia estaba ahí, aceptado todas sus decisiones en las reuniones; e Inglaterra sólo se quedaba relegado, observando.

Hey! Iggy! —saludó Estados Unidos de esa forma simpática y confiada usual en él.

Inglaterra se masajeó los temples de su cabeza, había bebido demasiado la noche anterior recordando esos tiempos—la bebida fue un problema que adquirió cuando estuvo incomunicado con Francia en la primera guerra—, en busca del punto blando en las emociones de Francia, descubriendo, que en realidad todos eran unos bastardos, en cierta medida.

Francia fue un idiota—sin tomar en cuenta la época de Napoleón—, él lo fue, hasta Alfred, sin duda, lo fue: nunca comprendió la motivación de Alfred, sus razones eran bastante endebles para haber entrado en las guerras mundiales de la manera en que lo hizo.

Shut up, you lad! —gruñó, dejando de lado los papeles que intentaba leer para la reunión de las naciones, su cabeza le estaba matando, era inútil seguir intentando repasar su presentación.

Para aumentar su irritación, Francia tenía un buen rato hablando con España y Alemania, sin siquiera dar un vistazo hacia donde estaba Inglaterra.

—¡Arthie! ¿Por qué estás tan molesto? Ni siquiera ha comenzado la reunión para que estés peleando —reprochó América, cruzando sus brazos un poco ofendido.

Lost, In You [Hetalia] [UkFr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora