BJ Kyubi - Naruhina (+18)

Capítulo 7

Hinata

―Oye, Hina ¿estás bien? ―Sacudí la cabeza cuando la voz de Tenten me alejó de mis oscuros pensamientos.

―Oh, sí, claro ¿vamos por algo de comer? ―Intenté sonreír, aunque me salió bastante forzado, a decir verdad.

Tenten entrecerró sus ojos hacia mí y estiré aún más mi sonrisa.

― ¿Segura qué estás bien? Haces días que te noto rara.

Negué con la cabeza, aunque por dentro me moría por decirle lo que me estaba carcomiendo por dentro. Naruto ignorándome, Naruto cada vez más distante. Dios, no era estúpida, es obvio que lo nuestro estaba por terminar, que ninguno de mis esfuerzos por complacerlo surgió efecto. Me había sometido por completo a su voluntad, aunque tampoco es como si me hubiese visto obligada porque lo disfrutaba, me encantaba su rudeza, su dominación y todas las cosas que anteriormente me había dicho que quería experimentar conmigo, pero ilusamente creí que el vigor que demostraba y la pasión con la que me hacía suya significaba algo, que muy en el fondo, estaba empezando a sentir cosas por mí.

―Sí, tranquila, no he dormido bien, eso es todo.

―Okey, vamos antes de que la cafetería se llene.

Recién salíamos de clases y a estas horas, moría por un poco de café. Pronto iniciarían los exámenes, lo que quería decir que mis posibilidades de volver a ver a Naruto y perderme en su piel se reducían considerablemente. Había visto su última transmisión y se le veía mucho más animado... quise creer que era por mí.

Aunque creo que me equivoqué.

Tenten y yo nos sentamos en una de las mesas a comer algo, cuando unas manos grandes se posaron en mis hombros. Giré y me encontré con Toneri, el amigo de mi hermano, quien visitaba la cafetería en la que trabajábamos con bastante regularidad. Tenten decía que se notaba a kilómetros que yo le gustaba... y aunque podía ser cierto; no significaba nada para mí si no era Naruto el emisor de ese sentimiento.

― ¿Puedo acompañarlas, señoritas?

―Eh...

―Claro ―Miré a Tenten, quien disimuladamente me guiñó un ojo―. De hecho, yo ya me iba. Nos vemos, Hinata.

― ¡Tenten! ―La llamé, pero ignorándome, recogió sus cosas, su café y se fue soltando una risita.

Toneri ocupó el lugar frente a mí con su característica sonrisa amable.

― ¿Mucho estudio?

―Algo así ―Me encogí de un hombro.

―Se nota, traes ojeras ―Sonreí al recordar que esa no era la razón de mis ojeras―. Sasuke es bastante protector contigo ¿eh?

Arqueé una ceja por el cambio de tema.

― ¿Sasuke?

Sus mejillas se colorearon.

―Es que... bueno, le dije que me gustabas y amenazó con castrarme.

Contuve el aliento. Dios, qué incómodo. Prácticamente acababa de confesarse, y mierda, nunca había estado en esta situación, no sé cómo diablos se supone que rechazas a un chico sin lastimarlo, aunque bueno... solo con rechazarlo lo lastimas ¿verdad? Y se siente horrible.

―Sí... pensé que teniendo a Sakura se le quitaría.

Un incómodo silencio nos embargó, mi lengua había quedado totalmente trabada en mi garganta.

― ¿No tienes nada qué decir sobre eso?

Tomé aire, cuando sentí una mirada quemándome la espalda. Volteé con disimulo y por supuesto que era Naruto, haciendo fila pendiente de nosotros. En cuanto vio que había notado su mirada y su presencia, giró su cabeza sin mostrar ninguna expresión.