Holaaaa!!
He regresado con un One Shot que se me ocurrió al escuchar Lost in Japan de Shawn Mendes, continué escribiendo con 365 de Zedd y Katy Perry y terminé de escribir con Into you de Ariana Grande, probablemente la letra no esté tan relacionada sin embargo el sentimiento que me embargó al escuchar esas canciones es el sentimiento de la historia.
Espero lo disfruten, no he olvidado Your touch, pasaron varias situaciones en mi vida que me dificultaron el enfoque en general pero espero poder actualizar pronto. Disfruten este OS.
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¿Tienes planes esta noche?
El mensaje era corto. Una pregunta simple sin contexto realmente. No pudo evitar pensar que antes de este no hubo un usual ¡Buenos días, Yuta!, un ¡Hola precioso!, o solo un ¡Hola, Yuta!.
Nada.
Taeyong y Yuta: amigos que en el último tiempo han estado conviviendo más de lo que los amigos deberían hacer. Se juntan para ver películas acostados en el sillón del dormitorio cuando los demás no están, se citan en restaurantes solo los dos, en la sala de ensayos simpre había skinship ya sea que Taeyong le explicase un movimiento que no pudiese realizar correctamente o solo se cruzaran en plena coreografía; toques prolongados y miradas furtivas.
Siendo figuras públicas no podían mostrarse mucho afecto frente a las cámaras sin embargo eso no evitaba que al entrar al edificio de su empresa sus manos se buscasen entre si, o que en el dormitorio Taeyong se levantase temprano para hacer el desayuno seguido inmediatamente por Yuta quien a veces daba al líder abrazos por la espalda, otras veces sólo lo miraba desde la barra del desayunador, pero sobretodo el japonés no pudo evitar enamorarse del que había sido su mejor amigo desde hacía unos años. Casi desde el comienzo, Yuta había quedado encantado con Taeyong: su aparente fría personalidad que resultó tornarse la más dulce y exótica a medida que se fueron conociendo, el trato excepcional que parecía darle al chico japonés, la paciencia que le tenía al explicarle algunas cosas que no entendía del idioma, aunque definitivamente fueron esos grandes y profundos ojos casi negros los que lo descolocaron y le quitaron el aliento cuando se conocieron por primera vez.
Su relación fue bastante normal, Yuta sabía que tenía sentimientos románticos hacia el líder del grupo sin embargo así como los descubrió volvió a guardarlos para sí mismo. Taeyong no necesitaba más carga emocional y seguramente no sentía lo mismo por el. Las cosas entre ellos siguieron normales hasta hacía aproximadamente un mes, cuando los roces casuales dejaron de ser casuales a su parecer. La miradas se habían hecho particularmente penetrantes y largas. Los besos en las mejillas comenzaron a ser en los labios.
Así fue como lo supo. Estaba jodido.
Se enamoró de la persona que no debía, Taeyong era el líder del grupo, un ídolo juvenil y su mejor amigo. Lo habían arruinado y no lo decía precisamente por él sino que el chico coreano no parecía interesado en una relación con el japonés. Y todo el asunto había comenzado la semana anterior.
La rutina marchaba "normal", pues realmente ya no sabía que debía estar ocurriendo y que no. El líder tuvo que atender una sesión de fotos además de un par de entrevistas en el continente americano mientras él tuvo que ir a su país natal.
Desde que las cosas empezaron a tornarse diferentes entre ellos no se habían separado realmente, por lo que el chico japonés se sentía disperso por la situación: Taeyong se daría cuenta que no necesitaba estar tan cerca de Yuta, las cosas se enfriarían y volvería todo a la normalidad. Aún no estaba listo. Sabía que eventualmente pasaría, que el líder lo apartaría debido a que, a pesar de todo, sus sentimientos no eran correspondidos. Yuta no estaba preparado para eso, no aún, al menos.Después de casi una semana separados tendría que pensar bien las cosas. Esa mañana Taeyong no le había llamado como lo hizo desde el inicio de la semana, solo recibiendo ese escueto mensaje preguntando sobre sus planes. Rápidamente escribió una respuesta.